AfterDeath

16. Mistake

Las vacaciones lo único que provocan es: Flojera

Pero aquí estoy con un nuevo capítulo. Espero les guste a pesar de básicamente es nula la acción. Aquí podemos entender un poquito mas a ese ser tan inentendible y violento que es mi amado Jaden <3

Aviso: Este capítulo tiene contenido que puede ser un tanto sensible (tortura o intento de ella, bruh)

Y bueno sin mas les dejo que lean~

Corrí lo más rápido que mis pies me permitían, sintiendo esas horribles pulsaciones aumentar en mi pecho a cada paso que me acercaba. Me limpie como pude el rastro de sangre sobre el rostro y manos, maldiciendo por lo bajo el haberme ensuciado por mi poco cuidado, pero por el momento estaba satisfecho. Aquella bola de inútiles había tenido el final que se merecían.

Aunque debía admitir que algún ser misericordioso me había ayudado a salir entero de esa emboscada, por muy poco.

Me tantee el costado, parecía que algunas suturas se habían finalmente soltado, abriendo la herida que extrañamente no dolía, o tal vez solo ya no lo sentía por el prolongado tiempo de abertura y la adrenalina que llenaba mi cuerpo exhausto.

Y eso que probablemente no iba ni la mitad del día transcurrido.

A lo lejos, a unos cuantos metros adelante vi la casa, aquella donde había dejado a todos atrás y acelere mi paso, rezando mentalmente de mil maneras diferentes de que siguieran ahí y estuvieran bien.

Entre por la puerta principal que básicamente había sido completamente estropeada, jadeando sonoramente y con el pulso errático.

- ¡Shaiel! -grite fuerte, buscando que me escuchara y saliera a mi encuentro, pero no sucedió. Revise el piso inferior de manera superficial sin encontrar absolutamente nada y, maldita sea, sentía que iba a explotar.

Un rechinido proveniente de la entrada trasera me alertó y corrí, abriéndola de golpe para salir al jardín.

- ¡Shaiel! -exclame una vez fui capaz de verla sobre el suelo moribunda, soltando ligeros murmullos y removiéndose con pesadumbre.

Me acerque de manera veloz, tratando de tomarla con suavidad antes de recibir una embestida que me alejo automáticamente de ella. Gruñí y desorientado busque la causa. Aún tenía suficiente energía como para dejar varios cuerpos más medio muertos adornando el césped.

Dos manos se aferraron a mi camisa y una mirada con fiereza se posó sobre mí.

- ¡Tu! -Exclame una vez que, para mi sorpresa, identifique a Kathleen, quien efectivamente había ido a mi par y que en un determinado momento del camino había desaparecido sin decir nada o dejar rastro- Soy yo. Te recomiendo que me sueltes ahora mismo.

- ¡Con mucha más razón, por ser tu debería partirte el cuello y patear tu culo! -Grito con tanta furia como podía- Estuvieron a punto de matarnos y todo por esos malditos inquilinos tuyos que aceptaste. Era un truco, ¿Cuánto tiempo tardaste en darte cuenta? -hablo entre dientes con un pequeño hilo de sangre cayendo de su frente- Nosotros no tenemos nada más allá de unos golpes, pero perdimos al más joven, al horroroso estorbo que traje conmigo y a quien parece es hermano de el -señalo a Hyuk quien tenía los ojos cerrados y una mano sobre la cabeza, su cuerpo temblaba a pesar de estar con una rodilla en el piso sosteniendo su peso y, por lo que se veía, a punto de colapsar.

Sentí un balde de agua helada sobre mi cuerpo y el habla se me corto por unos instantes.

- Estas mintiendo... -declare sin quitarle la vista de enfrente, incapaz de pensar que efectivamente eso estaba sucediendo.