× Siete ×

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Una lágrima cayó por parte de Juan al recordar lo que le hizo a Pedro en el pasado.

[...]

Miguel lo notó y secó dicha lágrima, pero Juan lo soltó ya que no quería que lo viera llorando.

—D-déjame...— Pronunció Juan.

— Me preocupas— Respondió Miguel.

—S-sólo d-déjame.

El mayor le dio un corto beso y dijo.

— Te dejo, pero no hagas nada raro.

—N-no, no soy de hacer esas cosas.—Hizo una pausa —G-gracias...

— Desquítate el tiempo que necesites...

Juan ocultó su rostro entre sus manos.

—¿Quieres agua o algo?— Ofreció Miguel.

—N-no, estoy b-bien...— Quiso asegurar el más alto.

El contrario suspiró y se sentó a su lado.

— Vale, tranquilo, ¿si? Todo eso es del pasado... Cosas que ya no debes recordar. Además, te sirven de experiencia para aprender de tus errores.

—Y-ya no puedo n-ni mirarlo...— Se lamentaba Juan.

— Yo intentaré ver si mi primo ya superó todo, intentando ser lo más sutil que pueda, si quieres.

—N-no, d-deja.

—¿Seguro?— Cuestionaba Miguel.

—Sí... M-mejor que no te e-enteres de lo que le h-hice...— Más lágrimas caían de los ojos de Juan.

— Ya me enteré que has estado con él, así que no hay nada que me sorprenda.

—Te has enterado de que he estado con él, pero no porqué y-ya no estamos j-juntos.

—¿Le engañaste o algo así?— Preguntó.

—N-no...

—¿Qué pasó? Me quedo con la duda...— Decía Miguel.

—Y-yo... Y-yo... Joder ¡Yo lo violé, ¿sí?! Lo até... L-lo hice sufrir... Me t-traía loco...— Su voz se quebró.

Miguel no se enojó, supo que eso ocurrió en el pasado.

— Tranquilo, es algo del pasado. —Hizo una pausa— Juan, es entendible, tranquilo... No sufras más, estoy aquí y yo te consolaré el tiempo que sea necesario.— Lo terminó por callar con un pequeño beso.

Unas pequeñas lágrimas caían por el rostro de Juan aún.

— A pesar de todo yo estaré aquí para abrazarte cuando lo necesites.— Agregó Miguel para finalmente abrazarlo.

—L-lo s-siento.. Debí haberlo cuidado m-más.—Se lamentaba Juan.

— Está bien, ya no pasa nada, es cosa del pasado.

—Perdóname— Susurró abrazándolo aún más fuerte.

— Ya, no te preocupes más...

—Yo... ¿Crees que pueda hablar con él?— Preguntó el más alto.

— Le convenceré, ¿Cuándo quisieras hablarle?

—Iría a verlo hoy o mañana como demasiado tarde...

— Bueno, me dijo que ha estado ocupado con un rap más un estribillo que le pedí, pero le hablaré.

—G-gracias— Pronunció Juan.

Cruzados - Rompiendo el Zarcronno || Zarcronno & más ShippsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora