Un Nicholas para Nicole (TOP FLAIR I)

Capítulo ocho

Capítulo ocho

Parpadeo continuamente porque esto tiene que ser una jodida broma.

Me detengo abruptamente y todo a mí alrededor desaparece. Creo que Wyatt me llama pero entonces estoy demasiado perdida en mi mente como para escuchar lo que dice.

Debí suponer que no iban a dejarme escapar tan fácil.

Ni siquiera puedo culpar a alguien por decirles cuando y a qué hora iba a llegar a Londres si tenemos en cuenta que un gran grupo de fanáticos esta presenciando el momento al que le he estado huyendo desde hace años.

—Cariño, regresa por favor —musita Wyatt en mi oído —.No puedes darles ese gusto, Nicole.

Frunzo el ceño negando con la cabeza para intentar despejar mi mente de las retorcidas imágenes que empiezan a aparecer y entonces, estoy de vuelta. Ellas no tienen ningún jodido derecho a aparecer de la nada y querer arruinar mi vida de nuevo.

Observo a mí alrededor. Este es mi mundo.

Un mundo lleno de personas que aman lo que hago y para quienes soy importante. No son nada. Sus palabras no pueden significar nada.

Wy toma mi mano y es entonces cuando noto que está totalmente sudada y estoy temblando.

Mierda.

Tomo una respiración profunda y cerrando los ojos intento controlarlo. Algo vibra en mi bolsillo al mismo tiempo que veo como intenta acercarse a mí y gracias al cielo los guardias de seguridad las mantienen al margen.

Murmuran algo acerca de no ser unas grupies y que me conocen pero sabiamente el guardia las ignora.

Con mi pulso fallando saco el celular del bolsillo y el intento de una sonrisa se forma en mi rostro cuando veo el identificador.

— ¿Qué tantos puntos ganaría si te digo que estoy afuera del aeropuerto? Tengo una deuda que planeo pagar —pregunta Nicholas cuando descuelgo el teléfono.

Siento a Wyatt colocar una mano en la parte baja de mi espalda y hacerme mover luego de firmar algunos autógrafos mientras Owen se retrasa entreteniendo a los fans.

Nicholas tuvo que regresarse antes que nosotros de Manchester ya que él había cumplido todos sus compromisos y a nosotros nos quedaban un par de entrevistas luego del concierto que fue exactamente, hace tres días.

Alguien atraviesa un celular frente a mí y apenas y puedo sonreír falsamente a la cámara. Bueno, ese era un fanático con una misión.

Puedo sentir su mirada sobre mi y estoy casi segura que mañana la noticia de primera plana será que mi hermana y madre fueron dejadas plantadas por mí en el aeropuerto donde me negué a siquiera reconocerlas.

—Digamos que te aseguraría esa colaboración por la que has estado persiguiéndome.

Él ríe.

—Es una cosa buena que yo sea tan instintivo entonces. Te sienta el rosa, por cierto. Nadie diría que alguien que luce tan adorable como tú, tiene un repertorio tan amplio de malas palabras.

Mi sonrisa crece y él sencillamente sigue obteniendo más y más puntos por el hecho de que estoy riendo cuando hace cinco segundos estaba a punto de enloquecer.

Casi logramos llegar a la salida y al parecer, ya me vio.

— ¿Dónde estás, Nicholas? —susurro lo último en caso que alguien tenga un oído lo suficientemente agudo y empiecen las especulaciones.

Es algo bueno que Owen sepa como acaparar la atención.

Wyatt voltea a mirarme y alza ambas cejas estudiándome.