Un Nicholas para Nicole (TOP FLAIR I)

Capítulo treinta y dos

Capítulo treinta y dos.

Esto va a ser mucho más difícil de lo que todos pudimos llegar a imaginar.

Lo sé en el momento que el auto se detiene frente a la locación porque no hay forma de pasar y hay muchos policías intentando abrir paso y hacer que los curiosos se vayan.

Estoy comenzando a dudar que podamos grabar ni una solo escena...creo que mi plan de confesar y correr va a tener que llevarse a cabo mucho más rápido de lo que esperaba y muchas personas van a estar molestas por ello, entre ellas; Nicholas.

Nicholas quien me acompaño hasta que el chofer de la disquera paso a recogerme y luego prácticamente salió corriendo por cosas que en sus palabras, no le daba tiempo decirme.

No estoy acostumbrada a esa faceta de él. Yo soy quien huye y él quien se queda. Yo soy quien tiene secretos y él quien poco a poco me hace confesar...la cosa es, que en este momento los papeles están invertidos y por primera vez en años estoy sintiéndome del mismo modo en el que las personas a mi alrededor deben sentirse.

—Creo que tú y yo nunca hablamos pero como chofer y quien debe cuidarte hoy, debo decir que está es probablemente la idea más estúpida que todo ustedes han tenido en sus vidas —.Observo por el espejo retrovisor a quien aparentemente se ha decretado como mi guardaespaldas aunque no sepa su nombre.

¿Soy yo o eso me hace lucir como una perra presumida? Digo, no es como si me llevara a todas partes desde que me gusta conducir pero siento que es mí deber conocer al menos su nombre.

—Mucho gusto, soy Nicole —me presento y colocando mis manos en su asiento me impulso hacia delante para poder ver al menos el perfil de su rostro. —Esta es la parte donde me dices tu nombre, nos hacemos amigos y entonces automáticamente tienes todo el derecho a opinar sobre las cosas estúpidas que he hecho en mi vida, que como en este punto debes saber, son demasiadas...tantas que tendrías que comprarte al menos tres pares de brazos extra para poder contarlas con tus manos.

Voltea a mirarme y sonrió ante la sorpresa en sus ojos.

—Soy Gastón...supongo.

—¿Eres Gastón o crees serlo? —Me burlo.

—Según dicen mis papeles.

—Bien, Gastón, debí adivinar tu nombre, es como el nombre de todos los guardaespaldas del mundo. Ahora que nos conocemos, puedo decirte que tienes toda la razón, esto luce como algo muy estúpido e imposible de llevar a cabo. Así que, esto es lo que vamos a hacer: Vas a dar marcha atrás de algún modo y vamos a salir de aquí mientras yo hago unas llamada.

Respiro armándome de valor para lo que tengo que hacer ahora.

No va a haber entrevista. Eso es lo que nadie sabe...ni siquiera Nicholas.

Al menos, no del modo que ellos creen.

Rápidamente abro el grupo de Whatsapp que tengo con Owen y Wyatt y tecleo un mensaje rápido.

Llegue hasta la entrada. Esto es algo imposible de hacer. Gastón me está sacando de aquí. Quizás, lo que voy a decir ahora no tenga sentido pero en unas horas lo hará: Lo siento. Los amo. PS: A Christina también.

Esta es la cosa, las comparaciones empezaron...sabía que iba a ocurrir, todo el mundo está hablando acerca de si de verdad estuve gorda o no, si lo estoy ahora o no y muchas otras cosas en las que no quiero pensar.

Mis impulsos siempre van a estar ahí...Un mal comentario puede generar una reacción. Estoy bien pero eso no significa que pueda manejar ciertas cosas. Sin embargo, tengo enfrentar el pasado de una vez y para siempre...sola.