Un Nicholas para Nicole (TOP FLAIR I)

Capítulo diecisiete

Capítulo diecisiete

Jadeo cuando lo primero que veo cuando el auto se acerca a mi edificio es la horda de buitres que se hace llamar periodistas aglomerados alrededor de la entrada.

— ¿Qué carajos está pasando, Christina? Sabes que en el momento que ponga un pie fuera del auto, ellos muy amablemente me lo van a comunicar así que si no te molesta, prefiero saber a que me enfrento —prácticamente gruño.

No sé qué paso. ¿Por qué no lo sé? Porque mi representante, quien es técnicamente mi empleada no está siguiendo mis órdenes o las de Wyatt para el caso sino que decidió que mi padrino era su nuevo jefe. Y si él, no quiere que yo esté en público para enterarme de lo que sea que están escondiendo, solo puede significar que mi peor pesadilla se ha vuelto realidad.

Significa que estoy expuesta.

Significa que mi historia ya no me pertenece.

Significa que Nicholas no se va a enterar por mi.

Significa que estoy acabada.

Mi mente va a mil kilómetros por hora y mi respiración comienza a acelerarse mientras por mi cabeza pasan todas las razones por las que estoy en el foco de la prensa de nuevo por mi pasado. Soy consciente de que estoy perdiendo el control y que el aire está luchando para llegar a mis pulmones y juro que intento con todas mis fuerzas controlarme pero no puedo.

No puedo estar en el foco por esto.

No quiero que nadie se compadezca de mí, no quiero comparaciones, no quiero mi historia expuesta, no estoy lista para convertirme en el modelo a seguir de nadie porque aún soy un desastre. No quiero que nadie se entere de mi jodido pasado.

No saber a qué me estoy enfrentando me está enloqueciendo.

Por primera vez en mi vida, estoy comenzando a detestar mi trabajo y eso es algo que no puedo tolerar porque la música es mi vida y nadie me la va a quitar. No puedo permitir que mi pasado ensucie lo que más amo en el mundo.

Todo estaba bien.

Jadeo de nuevo y mi respiración se acelera incluso más.

—Cariño escúchame, por favor, Nicole vuelve a mi —La voz de Nicholas se cuela a través de la nebulosa de pensamientos incoherentes. Siento mi cuerpo flotar por un momento y entonces estoy sobre su regazo mientras el murmura palabras que no logro comprender del todo.

Intento tomar bocanadas apresuradas de aire haciendo la tarea de respirar incluso más difícil.

Estoy jodida.

—¡Está teniendo un jodido ataque de pánico, Nicholas! —escupe Wyatt pero su voz se oye tan distante.

—Soy consciente de ello, Wyatt. ¡Necesitas calmarte, maldita sea! Ella va a estar bien y lo último que necesita es a ti enloqueciendo a su alrededor —replica Nicholas.

Escondo mi rostro en el hueco de su cuello y me enfoco en él con todas mis fuerzas.

—Necesito que te concentres en mi, nena —musita en mi oído —. Estoy aquí, sea lo que sea, vamos a pasar por ello juntos. No estás sola. Nadie te va a hacer daño. Respira, sigue mi respiración.

Intento seguir sus instrucciones y acompasar mi respiración a la suya.

Sollozo mientras sus palabras hacen su magia de nuevo en mi y soy traída de golpe al presente.

—Mierda, maldita sea. ¡Christina habla de una jodida vez! —La voz de Wyatt ahora suena más cercana.

No estoy sola. No tengo trece años. Lo estoy superando.