Un Nicholas para Nicole (TOP FLAIR I)

Capítulo Doce

Capítulo doce

— ¿Vas a seguir escondiéndote de mí, Nicole?

Levanto la vista de mi celular y pellizco el puente de mi nariz mientras mis ojos se encuentran con los de mi padrino.

No me estaba escondiendo, estaba evitándolo. Técnicamente, términos diferentes pero con el mismo resultado: los problemas te alcanzan y te toca enfrentarlos.

—No es un buen momento. Estoy a minutos de subir al escenario —informo poniéndome de pie. Mi celular vibra en mi mano dándome la excusa que necesito.

El nombre de Nicholas titila en la pantalla haciéndome gemir. Otra persona a la que he estado evitando desde aquel día en mi habitación. Sé que estaba bromeando pero...

Me gusta huir de lo que puede representar un problema. Lo sé, soy así de valiente.

— ¿Por qué no me lo contaste todo? —cuestiona Grayson —. Eres como mi hija, Nicole. Me preocupo por ti más de lo que lo hago por mí mismo. Pensé que confiabas lo suficiente en mí.

El celular vuelve a vibrar y suspiro.

Le hago una seña con la mano a mi padrino haciéndole saber que necesito un momento y atiendo la llamada. Más para escapar de esta conversación que porque necesite escuchar a Nicholas.

No lo extraño, para nada.

Fue bastante conveniente que él tuviera compromisos que atender por lo que tuvo que viajar al día siguiente de nuestro momento de sinceridad y posterior "agreguémosle mi apellido a tu nombre" que me hizo correr en la dirección contraria. Me gustan las bromas pero al parecer tengo límites incluso con ellas.

—Nicholas —musito intentando sonar fastidiada y fallando miserablemente. No puedo evitar el anhelo en mi voz.

Eres tan incoherente, Nicole.

Su risa ronca hace que mi piel se ponga de gallina mientras imágenes de ese adorable hoyuelo aparecen en mi mente.

—Yo también te extraño —dice divertido —.¿Terminaste de evitarme? Aparentemente, estoy a punto de pedirte matrimonio y no puedo hacerlo si no contesta mis llamadas.

Jadeo.

¿Qué carajos?

—No es divertido, Nicholas. Necesitas dejar de hacer eso —lo regaño encontrando mi voz de nuevo.

Lo escucho suspirar. Sin duda, debe estar pensando que soy bipolar.

Un día bromeo con él, al siguiente lo ignoro, luego le coqueteo. Sí, soy muy consciente de cómo luce esto.

Una total contradicción. Eso es lo que he sido toda mi vida. He aprendido a vivir con ello.

—No bromeo. Me vieron entrar en una joyería y por todo internet hay teorías bastante interesantes acerca de cómo te lo propondré.

Cierro los ojos intentando hacer retroceder la sensación de descontrol que amenaza con mandarme al abismo.

¿Quién dijo que era buena idea tapar la verdad con una mentira?

Lo peor es que funciono. Mi supuesta relación con Nicholas, eclipso las declaraciones de mi adorada madre. El problema es que ahora tengo otro problema.

Y no solo me refiero a la relación en la que los medios nos están involucrando, sino a los sentimientos extraños que eso despierta en mí. Pase de querer estar lo más lejos de Nicholas a quererlo tan cerca que tengamos que respirar el mismo aire.

Como dije, soy una romántica empedernida condenada a vivir el amor a través de las películas que veo y los libros que leo por todo este miedo en mí que va a acabar por asfixiarme.