XVI

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Llevo 2 semanas planeando como liberar a Jasper, cada vez que salgo a la calle siento que alguien me persigue, estoy seguro que mi sombra es Hill el zorro,  tiene tiempo de sobra en el Palacio Real.


De la Princesa nadie sabe nada, según el periódico dice que se fue a vivir a Mónaco y su hermano Liam está en Manchester pero nadie los ha visto.


 Decidí dejarme vigilar por Hill, cuando él se iba, era yo quien lo asechaba, conocí su casa, pensé en raptar a su hija, y hacer un cambio de ella por Jasper, pero Jasper me mataría.


Algo bueno sacaría de esto, lo seguí por unas calles extrañas hasta que llegó a una villa que queda 45 minutos de la cuidad de Londres, una casa gigante.


 Salté una pared, me escabullí en unos árboles, no sabía que estaba mirando realmente, pero si Hill estaba ahí, de seguro me servía, me arrastré por el piso hasta llegar a un ventanal, desde ahí pude ver a la Princesa Eleanor con un hombre de piel oscura y una niña sentados en un gran sofá.


No lo pensé 2 veces y entré a la casa, no sabía cuál era realmente mi plan pero esta era mi oportunidad.

-- Que mierd...—no alcanzó a gritar porque cubrí su boca.

 -- Shhhhh Princesa, sólo te haré una pregunta—susurré, encendí la luz, pero no permití que me viera. 


 -- Por Favor no me hagas daño—el temor de apoderó de su cuerpo,  la di vuelta para que pudiera verme. 


 -- ¡Tu!--dice mirándome con odio.


 -- Tanto tiempo Princesa— fue lo único que se me ocurrió decir.


 -- ¿Que mierda quieres?—


 — A ti --  respondí y ella se sorprendió. 


 --- Jamás iré contigo, eres un puto enfermo—gritó, protegiendo su cuerpo con los brazos, cubrí su boca para silenciarla, Dios como odio a esta mujer, no sé como Jasper se enamoró de ella. 


 Se abrió la puerta lentamente, era el hombre de piel oscura con una bandeja, no pude evitar golpear su cabeza y dejarlo en el suelo


 -- ¡¡Oh Mierda!! ¿Siempre hacen esto?—preguntó Len apuntando a su novio desmayado.


-- Puede ser—respondí, en realidad noquear a la gente no me importa.  


 -- Él es el Principe de Marruecos—gritó horrorizada.   

 -- No me interesa— grité, ella abrió mucho sus ojos. 


 -- Tu novio me importa una mierda, yo necesito sacar a Jasper de  prisión o juro por Dios que te mataré Princesa— comencé a acercarme a ella su desesperación era evidente, cada vez protegía mas su cuerpo. 


 --Estas en mi casa no puedes hacerme nada— susurró muy bajo pero pude oirla, eso me hizo reír, saqué mi pistola para intimidarla.


 -- Tú decides cariño—insistí,  tenía lagrimas en los ojos, respiraba con dificultad. 


 -- No me digas Cariño jodido bastardo, son todos iguales, maldito el día en que...—no alcanzó a terminar porque apunté la cabeza de su novio


 -- Mañana, o juro por Dios que mataré a la niña y a tu puto novio-- amenacé y me alejé de ella. 


 La diferencia que tenemos con Jasper es que él tiene paciencia, yo no, jamás le haría daño a la Princesa porque no viviría para contarlo, pero es la única forma de sacar a Jasper de  prisión.


 -- Eres un jodido bastardo—susurró llorando. 


 --Soy peor que Jasper Princesa—le advertí, salí por la ventana de la misma forma como había entrado, podía ver la silueta de la princesa mientras me alejaba, cuando la vi pude notar que algo no estaba bien, ella estaba rara, en fin espero que cumpla el trato o tendré que matar al Príncipe Marroquí, eso de seguro Jasper me lo agradecerá.


Jasper FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora