XX

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 No podía irme sin verla, necesitaba decirle que todo iba a estar bien y que seremos felices con nuestro bebé, estaba muy nervioso no lo niego, Travis se había bebido 3 vasos de Whisky seguidos porque también estaba nervioso.


 Tardaron mas del tiempo estimado en llegar a casa,  eso me tuvo preocupado, cuando finalmente llegó el auto, podía ver el temor de Len en sus ojos, sus piernas temblaban, no era capaz de caminar hacia  mi dirección, esto era incomodo para todos,  me acerqué a ella. 


Len no tenía que dar explicaciones, de seguro tenía miedo de decirme que tendríamos un hijo después que  mi Padre intentó matarla,  ella fue expulsada de la Monarquía, le quitaron sus títulos, perdió todo por llevar un bastardo que es hijo de otro bastardo.

-- Todo va estar bien, lo prometo—susurré,  comenzó a llorar, no dudé en abrazarla, Dios como extrañaba su olor, sentir su cuerpo cerca del mio es un sueño, más si podía sentir su vientre también. 

 -- Tengo miedo— escondió su mirada como siempre lo hace. 



-- Mientras yo viva, jamás volverás a sentir miedo—esa fue una promesa. 


 -- Frost, tenemos que irnos-- interrumpió Travis  como siempre lo hace.


 -- ¿Dónde vas?—preguntó Len, mirando a Travis con odio,  sabía que ellos jamás se iban a llevar bien.


 -- Tengo que hacer unas cosas Len —mentí,  ella sabía que no era algo bueno, estaba temblando.


 -- Un mes, dame un mes y vuelvo—negó con su cabeza, me partía el corazón verla así. 


-- No lo hagas—suplicó.


 -- Por ti y el bebé haría todo—me separé de ella, besé su frente y acaricié su vientre, era el momento de irnos.  

No quería mirar atrás pero fue inevitable, James Hill la abrazó y ella lloraba desconsoladamente.

 Íbamos en el auto rumbo al Aeropuerto, no podía dejar de pensar en ella, pero mas importante era la seguridad de nuestro bebé , empecé a  recordar la niñez de mierda que me dieron mis Padres, todo lo que sufrí cuando era un niño, Vicent me mandaba a pedir dinero afuera de los centros comerciales, decía que yo sufría enfermedades para que la gente nos diera dinero, cuando fui más grande no me gustaba mentir y Vicent me golpeaba hasta cansarse, siempre dijo que yo era un error y decepción más grande, intentó venderme a los Rusos cuando era un bebé y mamá me rescató,  Pam era una buena mujer pero el poder que mi Padre tiene hasta el día de hoy sobre ella, supera el amor de una Madre por su hijo.

 Yo sólo le daré amor a mi hijo, porque en realidad no tengo nada mas para darle, si hay algo que me enseñaron mis Padres fue a NO ser como ellos, y se los agradezco mucho.


Jasper FrostDonde viven las historias. Descúbrelo ahora