Que solitaria se veía.
Yona no podía evitar sentir que una inmensa soledad se cernía alrededor de aquella figura que impávida se movía tratando de alejar el dolor propio.
Yona podría pensar en algo diferente y voltear la mirada, pero en ella existían tres sentimientos que luchaban entre sí traicionando a su razón.
El primero de ellos era, sin duda, una vasta fascinación hacia aquella muchacha de pies descalzos y heridos; de brazos largos y ensangrentados que con fuerza brutal encestaba golpes al aire.
¿Cómo era posible que, aun cuando esos pies se tambaleaban y resentían el toque del suelo, le mantuvieran tan equilibrada?.Yona, de alguna manera, no podía evitar desear esa fuerza.
El segundo sentimiento estaba más dentro de lo que creía.
Esos ojos color ámbar habían entrado y dejado a Yona perpleja. Había sido como verse reflejada en mares amarillos, y no es que hubiese visto su silueta en ellos, si no que había visto un dolor que no era mas que el suyo propio.Verlo tan de cerca le dolió demasiado. Cada movimiento parecía gritarle por ayuda, cada paso, cada mirada, cada silbido que cortaba al aire parecía a su vez cortarle el corazón; quería cesar ese dolor y cerrar la tormenta que parecía arrastrarle, entonces, ¿Debería ayudarle?.
Yona movió su rostro apartando su mirada.Buscaba refugio.
Por ultimo, el tercer sentimiento, se escurría entre los dos primeros y permanecía oculto o eso parecía, pero quizá Yona ya lo había encontrado.
Tenia miedo, miedo de apartar la mirada, pero también de dejarla.
Yona regreso la mirada y observo de nuevo. Había resuelto el tercer sentimiento y había decidió no pretender estar ciega de nuevo.
No apartaría la vista del dolor ajeno. No lo haría de nuevo.
Menos ahora que era consciente de ello.Hyō, enfrente suyo, oía al aire silbarle al oído. ¿Qué qué le decía?. Bueno eso es secreto.
Su cuerpo se sentía débil. Sus brazos le pesaban y sin embargo no se detendría. Resistiría un poco mas.
Miraba ojos mirados y su espada se movía al silbar del viento sin ningún objetivo claro para ella, había perdido ya la razón de sus acciones y a pesar de ello cada movimiento de sus brazos parecía entender algo que ella no podía. He mencionado ya que el aire le silbaba al oído. He mencionado también que era secreto ¿No?, pues la verdad era que ni ellasabía. Los colores le mareaban y su cabello la entorpecía.
Se sentía fuera de su cuerpo. Todo iba demasiado rápido."Suna"
Su cuerpo se detuvo.
"Eso era" pensó Hyō. La ira volvió a ella pero su cuerpo no obedeció a su razón y permaneció quieto. Miro a los lados, pues su mente escandalizada y atrapada en su cabeza solo podía buscar a sus hermanos en un cuerpo prisionero, esperaba que estuvieran bien. Y ahí los hallo pero se miraban borrosos. Alargo su mano derecha y extendió sus dedos.
Su mirada luchaba por enfocarse cuando de pronto sintió caliente y un dolor agudo atravesar su hombro derecho.
Su propia sangre salto a su rostro en cascada infame mientras veía a la hoja cortar su carne. Regreso la mirada incesante hacia sus hermanos pero ya no estaban ahí. El largo cabello negro de Suna era ahora rojo y corto; los ojos soñadores de Fey eran ahora ordinarios y de un color turquesa. Giro el rostro temblorosa al frente y no vio a Himani, si no, a un joven de ropajes azules que le miraba con su alabarda cortando su brazo.Las imágenes recorrieron su memoria y sus pies trastabillaron hacia atrás.
Era mentira, mentira.
Aun con la mirada nublada se negaba a creerlo.-¡Esto es mentira! -susurro desgarradoramente ahogando las palabras entre lágrimas.
Hak levanto su alabarda para atacar de nuevo, ahora que su contrincante se detenía, pero Yona lo detuvo con su mirada.
-Sálvame- susurro la joven moribunda, a nadie en especial. Su mano parecía querer alcanzar algo que no estaba ahí. Yona se congelo y la miro mientras las rodillas de la joven se doblaban dejándola de cara al suelo con lágrimas que le caían por el cuello arrastrando sangre seca de su rostro.
"-Muertos- siseo Himani- Todos ellos están muertos, ¿Qué quieres hacer ahora? "
-Muertos- Hyō probo la palabra en sus labios y tembló al acto, abriendo paso a otra oleada de lágrimas. Los recuerdos se le escapaban de la mente.
¿No lo había entendido ya?. Sus hermanos estaban muertos.Ella había visto la vida abandonarlos.
Ella, estaba viva y había perdido.
Abrazo sus piernas y se entrego a la tierra.
-¿Qué fue eso?- preguntó Hak, mientras se pasaba la mano derecha entre sus cabellos, aunque tuvo por seguro que nadie le respondió por que al acto se desvaneció hacia el piso. Yoon se le acercó alarmado.
-Solo esta cansado- suspiró al tomar su respiración. Yona se acercó al cuerpo del joven e hizo ademán de levantarlo pero Kija le interrumpió.
-Yo puedo con el, princesa-
Yona entonces lo dejó a su cuidado y giró su mirada al cuerpo de la joven que había parado de sollozar y estaba hundida en el mismo silencio que Hak. ¿Qué debería hacer?, miró dubitativa a Yoon y después de corroborar con su mirada se acerco a ella.
Tomó su cuerpo entre sus delgados brazos y despejó su rostro de sus cabellos plateados.Qué apacible rostro era el que miraba. Apenas podía cree que esos ojos aun cerrados pudieran proyectar tanto dolor y odio.
-Yoon - susurro llamando su atención, el se acerco a ella y tomó el pulso de la muchacha.
-Está bien- aseguró él y mirándola de arriba a abajo - tiene muchas heridas y está agotada, pero bien- Yoon encontró sus ojos y la miro dudoso como diciendo "¿Estaría bien que la ayudaramos?, bueno después de todo nos ayudó en los matorrales". Yona le regreso la mirada y habló resoluta.
-Ayudame a cargarla Yoon-.
-Princesa-dijo Kija que estaba cercano- yo puedo cargarla-.
-No kija- dijo divertida - con Hak tienes suficiente- añadió, mirando a Hak colgar del brazo de dragón de Kija.
-Eres increíble Kija!- murmuró asombrada, provocando un rubor en las mejillas del dragón.
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Akatsuki No Yona.Erendini. #wattys2019
Fanfiction"Al nacer la primera mujer hija de un emperador, ella será la única digna" profecía del legendario reino Xing. Hyō Kin, la única princesa del reino de Xing, se ve envuelta en la lucha por el trono de su país y, durante un viaje al reino vecino de K...