16.La decisión pt 2

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Kija caminaba testarudo. Le podría haber ayudado a la princesa a cargar toda esa leña. Aspiro el aire a su alrededor y agudizo el oido; aun desde lejos podía escuchar el choque del agua contra las rocas, giro sobre sus pasos y siguió sus sentidos.

Se detuvo entonces, cuando el rio estuvo ante su vista y se acerco a el con ahínco. Los alegres chapoteos del agua y los peces en ella, rodeaban todo lo cercano dandole una aire tranquilizador al ambiente, pero ese día Kija decidía ignorar la belleza ante el, con el inconfundible deseo de terminar su deberes y volver con la princesa, así que se arrodillo a orillas del rio y absorto en su tarea dejo reposar el cántaro sobre la corriente, permitiendo que ésta le llenase por naturaleza.

Un poco más allá, debajo de un gran árbol yacía Hyō, los pies aun dentro del agua y el cabello gris cayéndole por la espalda, los ojos abiertos de par en par mirándolo perpleja, tan quieta.

El agua lleno el cántaro y Kija se levanto feliz con el éxito de su tarea y fue solo entonces, al levantarse, que se percato que alguien le miraba.

Escaneo lentamente la escena y soltó un pequeño grito de sorpresa, llevo ambas manos a su rostro en un intento de tapar su vista y justo en el acto se dio cuenta que dejaba caer el cántaro, volviéndose aquello en un juego de malabares.

- Yo....y...yo lo ...lo siento- acertó a decir mientras sus manos recobraban el cántaro y su cuerpo el equilibrio.

Aun no había terminado de decir esas palabras y Hyō ya se había levantado, agarraba sus ropas limpias con celeridad y se escabullía torpemente detrás de unos matorrales. Dentro vendo sus heridas deprisa y se deslizo entre las telas de su ropaje con la destreza de una bailarina, solo le faltaban su zapatillas. Asomo la cabeza a través de los matorrales y miro hacia el rio, aquel joven aun seguía ahí, lo observo por un momento ideando en su mente lo que haría a continuación pero cuando sus ojos se conectaron el se sonrojo desconcentrándola de nuevo.

-Y...yo - empezó Kija, agitando su mano libre al aire tan ensimismado en su explicación que no logro ver como Hyō, que lo miraba entre los arbusto se movía presurosa y salía de ellos, caminando hacia sus ropas sucias con tal rapidez que había trastabillado con una roca y perdiendo el equilibrio se había caído.

¡Baam!

Congelado a media explicación Kija miro al suelo y la encontró tirada boca abajo.

- Estoy bien, estoy bien- aseguro ella con la respiración agitada, alzo un brazo en un gesto que pretendía ser tranquilízador y trato de levantarse apoyándose en uno de sus brazos.

Ahh!- exclamó dejándose caer de nuevo por el dolor. "Brazo equivocado" pensó.

Al otro lado, tovadía en el claro Yoon se preguntaba por que Kija estaría tardando tanto.
Yona y Hak ya habían regresado hacia unos minutos y habían traído consigo la leña, pero necesitaba el agua ¿Qué estaría haciendo Kija que le tomaba tanto?.

Termino de agitar el cucharón y se sentó a observar el gran pocillo dejando su mano reposar a un costado suyo. Bajo el tacto de su mano sintió una textura diferente a la tierra o el pasto, así que bajo la mirada curioso. Bajo sus dedos estaba un gran costal y a lado de ello una cantimplora, una dagas y algo que parecía una lanza, pero no estaba seguro. Jamas había visto utensilios como aquellos.

-Ehh Yoon, le pongo más leña?- pregunto Yona llamando su atención.

-No así esta bie...-.

Abriéndose paso entre los arbustos y arboles de más allá, apareció kija, el cántaro en una mano y en la otra....

-¿Pero qué.....?- Pregunto Yona

-Yoon! ...Yoon!- dijo Kija, respirando con fuerza- un herido, un herido!- alcanzo a decir.

Akatsuki No Yona.Erendini. #wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora