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[   ✨  Jin   ✨  ]

 

 Era temprano en la mañana, bastante, en consecuencia del invierno aun parecía de noche, la hora rondaba por las cinco y cincuenta. Un ladrido frente a mi me obligo a dar un salto de susto, iba a cruzar de calle antes de que el can me mordiese pero no fue necesario, nuestras miradas se toparon -como si se tratara de un amor a primera vista- me quede embobado observándolo, su pelaje era marrón chocolate al igual que sus ojos, necesitaba un baño urgente aunque de todas maneras tenia ganas de abrazarlo y jugar con el.

Me agache hasta su altura rascando delicadamente su cabeza y detrás de orejas.

— Hola, me llamó Seokjin.. — susurró con una sonrisa, la respuesta fue una lamida en su mano derecha, rió un poco asqueado para luego fijarse la hora en su reloj. — ohh bueno,  nos vemos chico, debo ir a trabajar. — se despidió y continuó su camino dándose vuelta de vez en cuando para ver si el animal lo seguía.

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El café estuvo tranquilo, en las horas que estuve allí solo hornee siete cosas, hubieron algunos clientes que los empleados -con más experiencia- me los "presentaron" como frecuentes y unos que otros "nuevos" pero nada fuera de lo habitual. Para mi suerte no tuve problemas con el ambiente ni mis compañeros, fueron muy amables y eso ayudó bastante.

Luego almorcé en mi departamento -me habían invitado a comer con los de la cafetería pero preferí ir a mi hogar- Después me dirigí a donde se encontraba la señora Lalisa, ella vivía en mi mismo edificio sólo que un piso más arriba.

Toque el timbre y una chica abrió la puerta guiandome a la sala de estar, no era un lugar lujoso ni nada similar, aunque la decoración era bonita y bien organizada.

— Soy el ama de llaves,  la señora Lalisa vendrá en minutos,  puedes tomar asiento mientras tanto. — explicó señalando el sillón al terminar su frase.

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— Hola,  ¿eres mi nuevo cocinero? sio..seung.. disculpa no soy buena con los nombres — la mujer se hizo presente en la sala de estar.

Hola, Kim Seok Jin a su servicio, es un placer señora Lalisa - dijo el castaño con una reverencia

— no seas tan formal, dime sólo Lisa, no quiero sentirme tan vieja. A propósito, eres muy bonito, deberías trabajar para una revista

— lo sé. — acomodo su cabello con elegancia

La mujer rió — vamos a llevarnos de maravilla

El ruido de la puerta y un canturreo de "abuelita estoy en casa~" se oyó viniendo de la entrada. Un chico algo alto de tes morena se acercaba.

— hola querido, tenemos invitados. — Saludo Lisa, el pelinegro se sonrojó por su acción anterior tan infantil y saludo

— Buenas tardes, me llamó Kim Namjoon, encantado de conocerte

Observó a Jin  aún sonrojado y este le sonrió haciendo que el morocho se sorprendiera  y más tarde correspondiera dejando a la vista unos hoyuelos, que le parecieron muy lindos..

— bueno Seokjinnie, a partir de mañana disfrutaremos de tu comida — apretó una mejilla del nombrado

sí, estoy muy contento de cocinar para usted — algo incómodo por el pellizcon en su cachete — Ahora,  sin más preámbulos me retiro, gracias por todo.

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Salí a la calle a distraerme un rato, volviendo a pasar por donde el perrito que había visto en la mañana temprano. Este seguía ahí, el contrató permitía mascotas, así que no tendría problemas con el edificio.  Intente llevarlo a mi departamento, tanteando si el animalito se resistía. Todo fue un éxito.

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