Me costaba creer que el Yuri que conocía ahora era tan desconocido para mi, me costaba asimilar que por muchos años ha estado cargando con dolores, con tristezas que no son de él, me dolía ver a mi mejor amigo tan frágil y vulnerable como lo estaba ahora.
-... Todo ese dolor y esa tristeza que es tuya y del mundo déjala ir-lo que dijo Seung resonó en mi cabeza-
-De ahora en adelante Yuri-dije mientras tomaba su mano y la de Seung- déjanos cuidar de ti-sonreí, y vi como Yuri derramaba lágrimas sonriendo-
<<Se que no será fácil de ahora en adelante, el mundo es una porquería-reí- pero hagamos de esa porquería una más llevadera>>
-Entonces-dijo Yuri levantándose- cuiden de mi por favor-dijo haciendo una reverencia-
-Claro que si-lo abrace-
-Siempre Yuri-dijo Seung sonriendo-
Nunca nos habíamos mostrado tan sentimentales como ese día, nunca había llorado de felicidad como lo hice, aun había muchas preguntas cuya respuesta no sabría, no ahora por lo menos, me pregunto ¿Qué colores habría visto Yuri en ese momento? No lo sabía pero quería pensar que eran colores hermosos para él, quería que Yuri tuviera no solo recuerdos dolorosos, quería que Yuri creara y experimentara cosas como el amor, en su más pura expresión, quería que se diera cuenta que en realidad el mundo podía ser un lugar agradable y colorido.
Sabía que lo que ocurría con Yuri no estaba tan alejado de mis sospechas, pero nunca imagine la magnitud del dolor que él sentía, me sentía impotente, y sabía que Pichit se sentiría igual que yo, ambos queríamos a Yuri, es nuestro mejor amigo, no podíamos darle la espalda, no podíamos ignorar mas su dolor, no podíamos mitigar su dolor de un momento a otro, sabíamos que ayudar a Yuri sería un proceso largo, pero no nos rendiríamos tan fácil.
-Vamos-dije- se hace más tarde y quedamos de ir a visitar a Hiroko
-Enhorabuena! Habrá comida decente por primera vez!-dijo Pichit- vamos
-Esperen-dijo Yuri- esto que les he contado es un secreto y nadie lo sabe, a excepción de Mamá y-vi como su rostro se tensaba un poco- Mari nee-dijo- no se lo digan a nadie más, por favor
-Seguro Yuri-dijo Pichit-
-Cuenta con ello-dije- límpiense la cara, se nota que hay llorado-dije señalando el baño-
Ambos rieron y se fueron, me sentía feliz sin duda de que Yuri haya hablado de esto con nosotros, estaba feliz porque el confiaba en nosotros, pero me sentía frustrado de no poder llorar, o no poder decirle algo más, me sentía inútil de cierta manera, no poder demostrar mis sentimientos por lo menos con ellos, pero desde ese día era así, evitaba reír, evitaba llorar, evitaba cualquier tipo de emoción, ignorando por completo que eso me haría la persona que soy ahora, inexpresiva y cerrada.
<<Pero si te tragas todo lo que sientes, al final te ahogas>>
Esperaba de todo, menos que reaccionaran como ellos lo hicieron, siempre estaré agradecido por tener a amigos como ellos, soy muy afortunado, fuimos al baño, mire mi cara, estaba roja y mis ojos hinchados, tome papel y comencé a secarme la cara y a limpiarla, me detuve y vi hacia mi corazón, seguía negro, seguía vacío, seguía roto, pero ya no pesaba, al menos no con la misma intensidad, sentía como si esto ya no fuese solo una carga mía, ahora tenía a personas que lo cargarían junto conmigo...
-que ocurre Yuri-dijo Pichit haciéndome regresar de mis pensamientos- ¿Estás mejor?
-No es nada Pichit-dije y enseguida me miro con un semblante serio- enserio, solo pensaba es que me siento feliz de tener a amigos como ustedes-dije soltando una risita- estoy mejor que hace muchos años-dije-
-Te creo, nadie en el mundo es tan suave como yo-dijo haciéndome soltar una carcajada- me imagino, espero que podamos ayudarte-sonrió-
-Lo harán, estoy seguro, vamos que Seung se impacientara-me voltee y salí del baño-Seung ya...
Vi a Seung sentado con sus codos sobre sus rodillas mientras tenía los ojos cerrados, vi como su corazón se hacía cada vez más pequeño, como si estuviese conteniéndose de explotar, se que Seung no demuestra mucho sus sentimientos, pero nunca lo había visto de esa forma, confío en mis amigos, pero incluso hay cosas que no estamos preparados para confiarles.
-Vamos Chicos!-dijo pichit que por fin salía del baño- ¿Qué pasa?
-Ha, no solo-dije tartamudeando-
-Te tardaste demasiado-dijo Seung- ya vamos 10 minutos tarde
-Genial!-dije desconcertado- así no tendré que dar otra vuelta
-Tonto-dijo Pichit-ahora vamos
Caminamos hacia la salida y ahí estaba él, corazón vacío o Victor Nikiforov junto a un chico alto de cabello oscuro, creo que Seung se dio cuenta de que lo estaba mirando
-Se llama Otabek-dijo en un tono de voz que hata un muerto huiría de él-
-Seung-me sonroje- eso me espanto en verdad
-Va conmigo en Arquitectura-siguió ignorando mi comentario- Otabek Altin, tiene 19
-Como aprendes eso tan rápido y te costo recordar mi nombre cuando estábamos en secundaria-dijo Pichit algo molesto y ¿Celoso?-
-Vámonos, pensara que estamos hablando sobre ellos-dije intentando apartar la mirada de Pichit y Seung hacia otro lado-
-Te gusta el gran Victor Nikiforov-dijo Pichit-
-¿Es una pregunta? O lo estas afirmando
-Lo afirmo, Yuri cuantas veces tendré que decir cosas como... Lo que se ve no se pregunta-dijo haciendo s voz aguda y ademanes raros-
-No me gusta Victor Nikiforov-dije rodando los ojos- admito que es guapo, y se me hace interesante, pero no más de ahí además no es como si alguien como él se fuese a fijar en mi-dije-
-Olvidaba tus problemas de autoestima Yuri-dijo Pichit mirándome, y si estas mataran yo estaría ya a 3 metros bajo tierra-
-Eres lindo Yuri, eres noble, <<tienes un alma y un corazón hermoso>>-No Pichit, no tengo un corazón hermoso, mi corazón está muerto, y definitivamente el no se fijaría en mi-
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El Color del Corazón
FanfictionYuri Katsuki es un joven de 19 años, nada relevante de su vida a excepción de algo pequeñito pequeñito, pero muy importantito... Él puede ver el color del corazón de las personas; y no es porque él sea algún mago, o practique brujería, desde que es...