Yuri Katsuki es un joven de 19 años, nada
relevante de su vida a excepción de algo pequeñito pequeñito, pero muy importantito... Él puede ver el color del corazón de las personas; y no es porque él sea algún mago, o practique brujería, desde que es...
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Eran las 3:00 a.m y por fin pude bajarle la fiebre a mi madre, estaba cansado, agotado y preocupado, estaba emocionalmente cansado no tenía tiempo para pensar en nada, ni siquiera en lo que había pasado con Victor, miré hacia mi madre quien dormía en el futón con un trapo en la frente; ya podía llorar pero no quería emitir ningún sonido, salí al balcón a tomar aire, el cielo estaba completamente oscurecido, corría aire frío, y sentí mis lágrimas caer, frías y dolía, ardía como si me estuviesen cortando cada mejilla, como si estuviesen acuchillando mi corazón, quería arrancarme ese dolor, le ordenaba a mi mente que parara de llorar, que dejara de sufrir, pero nuestra mente nunca puede ganarle al corazón, porque este no entiende de razones.
-Yuri-escuche a lo lejos-
-Ahora voy-dije secando mis lagrimas, me acerqué a ella- ¿que pasó, te sientes mal?
-Estoy mejor yuri, gracias-me sonrió- solamente desperté y pensé que estabas aquí, ahora si ¿Quieres que hablemos de lo que paso anoche?
Me limité a asentir con la cabeza
-Cuando eras aun un niño pequeño solías recostarte en mis piernas y llorabas cuando tu hermana comía tus dulces-dijo riendo bajito-ven aquí, y cuéntame que pasó mi pequeño Yuri-
-Shun regresó-dije con un nudo en la garganta- es amigo de Victor y él [Victor] se rió de mi
-¿Victor?
-Es un chico que conocí en la Universidad, estamos en la misma carrera y el... el me gusta-dije bajando el tono de voz- es muy lindo, amable, simpático, cuida de mi y de un amigo de él, o al menos eso pensé que era Victor-dije dándole paso a mis lagrimas-
-Yuri, por cómo lo describes no puedo creer que se haya reído de ti por lo que paso con Kurosaki-dijo acariciando mis cabellos- ¿te explico algo?-no contesté- debo interpretar tu silencio a un "No lo deje hablar y simplemente me fui"
-No quiero que él me mienta
-Yuri, no puedes huir de tus problemas siempre, debes hacerle frente a cada uno de ellos... la verdad nos hará libres-dijo-
-No quiero verlo mamá, no hoy, no mañana, no quiero romperme más-sollocé-
-Tienes que darle su oportunidad, escúchalo
-No-dije- no quiero escuchar excusas
-No son excusas hijo, son respuestas, son verdades, debes aprender a perdonar a Victor... y a Kurosaki.-dijo parando sus caricias-
-No puedo creer que me pidas que lo perdone-susurré- no me pidas que olvide como me hundió mamá. ¿Ya lo olvidaste? ¿Todo el dolor que te causé cundo me encontraste en el baño casi ahogándome? ¿Olvidaste las noches en las que lloraba y gritaba por él? ¿Olvidaste cuantas veces te grité que quería morir? ¿Olvidaste cuando estuve a punto de morir? Por que yo no mamá, no puedo olvidar el dolor que te causé, ni el dolor que les causé a Pichit y a Seung, no quiero y no me permito olvidarlo.
<<Recuerda toda tu tristeza y frustración y... déjala ir.>>
-Nunca en ningún momento lo he olvidado Yuri Katsuki, nunca podré olvidar las incontables llamadas de hospitales y de la casa de Pichit, así como no podré olvidar mis lágrimas al ver que seguías aquí conmigo, que seguías "luchando" y no he olvidado como saliste adelante, como pude verte sonreír, como volviste a irradiar tu luz, aún cuando tu corazón estaba marchitándose y rompiéndose poco a poco, aun cuando llorabas por el dolor y el color de las cosas que tu veías y sentías, y por eso puedo decirte que puedes y debes perdonar, y dejar ir el pasado.
-Quiero dejar de ver el color del corazón de cada persona y cosa-rompí en llanto- quiero tener mi felicidad sin preocuparme por los demás, y quiero creer que Victor en verdad no sabía nada y no jugó conmigo, quiero dejar de sentir este dolor que me carcome poco a poco-dije gritando-
-Has aguantando mucho tiempo hijo, todo el dolor, todos eso golpes que has tenido, desde Mari hasta ahora, pero eres más fuerte de lo que crees, más fuerte de lo que todos piensan, te has esforzado mucho hasta ahora y puedes hacerlo por más tiempo, porque eres tú, porque eso te hace ser quien eres.
<<Has estado esforzándote por hacer las cosas bien, cada día, cada hora... convirtiendo tu dolor en poder.>>
Sentí los rayos del sol en mi cara, me quede dormido junto a mi madre, no supe a qué hora lo hice, lo hicimos; busque el reloj y eran las 11: 00 a.m; voltee a mirar a mi madre y no pude evitar pensar en cuanto admiraba y amaba a Hiroko Katsuki...
<< Ella tiene un león en su corazón, un fuego en su alma.>>
Así como también pensé en el dolor que le había ocasionado innumerables veces, tantas lágrimas, y me arrepentía de ello, mi madre es una mujer sabia, y muy dulce, tenía que escuchar a Victor, pero no hoy, o quizá no en unas semanas, pero sabía que debía hacerlo, <<porque el tiempo no perdona, no ahora, no nunca.>>
Vi mi teléfono y olvidé que lo había puesto en modo avión, quite esa opción y vi algunos mensajes y llamadas unas de Pichit y unas de Victor, rápidamente me puse en contacto con Pichit, le conté todo, y le dije como estaba mi madre y porque faltaría, se enfado y sabía que le reclamaría a Victor, pero no era que me importara mucho, ahora debía pensar cómo enfrentar todo esto.
