Viernes 10:00 PM, era una buena noche para una fiesta. Estaba nervioso. Invité a Victor a la fiesta y no sé de dónde saqué esas agallas, pero lo hice. ¡Ya está!
Pichit pronto vendrá a mi casa, él dijo que me ayudaría a arreglarme, pero ¡demonios! Mi ropa parecía la de un anciano... ¡Sin ofender abuelo Yuusuke, abuela Chihoko!
Escuché la puerta sonar sacándome de mis pensamientos.
—¡Yuuri! Lamento la demora, debemos hablar de cosas que han pasado pero de mientras ven y busquemos algo adecuado, prometo no hacerte ver como tu abuelo, el Gran Yuusuke Katsuki —dijo Pichit haciendo un ademán de general.
—Está bien Pichit —me reí —, necesito verme bien, muy bien —dije nervioso.
—¿Cómo estas Yuuri? —dijo Pichit mientras buscaba algo decente en mi armario.— ¿Cómo estas respecto a Victor y eso de los colores del corazón?
—Bue-bueno —tiitubeé un poco volteando a verlo. —Con Victor me siento muy bien, siento como que puedo ser yo mismo. Me siento seguro. —Sentí una punzada en mi pecho, era como la que sentí cuando Mari-nee murió... quizá sólo es imaginación mía. Estos nervios me traen loco.<< Pero nada bueno pasaba si sentía ese dolor en el corazón >>
— -ri... Yuuri... ¿estás ahí?
—¿Eh? — De repente una mano estaba sacudiéndose frente a mis ojos, parpadeé un poco. —Lo siento, estoy algo nervioso —dije mirando hacia otro lado. —Victor es muy buen chico y respecto a lo otro, estar con Victor me ha ayudo, intento no pensar mucho en eso. —Sonreí.
—Bien Yuuri —Pichit dijo sonriendo. —Al menos todo va bien, de todas formas hablé con él, y digamos que ya está de sobre aviso —, concluyó golpeando su puño contra la palma de su mano.
—¿En serio hablaste con él? Qué agallas.
—Lo sé, ¿qué harías sin mí? —dijo orgulloso. —Bien aquí está, una camisa de manga larga azul y un pantalón entubado para remarcar ese gran trasero que tienes —dijo Pichit dándome una nalgada.
—Mi trasero y yo agradecemos el halago, pero detestamos el golpe —dije dándole un pequeño golpe en el hombro.
—Apúrate en vestirte que aún falta tu cabello.
—Sí mami. —De mala gana fui al baño a vestirme, acabando, miré al espejo y bueno, no me veía mal. Estaba ansioso, emocionado, me sentía feliz pero también triste, ¡Dios! era un manojo de nervios andante. Terminé y salí del baño.
—Oye guapo, ¿A qué hora sales por el pan? —dijo Pichit recargado de forma estúpida en el marco de la puerta.
—Estas bromeando, ¿vedad? —dije tratando de no tirarme al piso de la risa.
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El Color del Corazón
FanfictionYuri Katsuki es un joven de 19 años, nada relevante de su vida a excepción de algo pequeñito pequeñito, pero muy importantito... Él puede ver el color del corazón de las personas; y no es porque él sea algún mago, o practique brujería, desde que es...