El Color del Corazón

Capítulo 32

Me sentía preocupado por el cerdo, no creí que ese tal Shun fuese tan enserio cuando dijo lo que dijo, me sentía perdido desde que Victor me replanteó la idea de regresar a Rusia junto con el cer...Yuri, ¿Por qué nos pasaba todo esto ahora? Mi mente era un caos total, y no sabía cómo manejar con todo esto; le marqué a Beka, con él me sentía seguro, con él podría hablar.

<<¿Y si algo le pasaba a Victor?>>

Esa pregunta retumbó en mi cabeza haciéndome tambalear, no, no soportaría que algo le pasara, tenía miedo, estaba sintiendo escalofríos, no podía pasarle algo malo, no a mi familia, <<No de nuevo>>

-¿Yura?-escuché la voz de Otabek

-Ota-Otabeck, como, ¿Cómo entraste?-volteé rápido a verle-

-Toqué pero nadie me respondía, tomé la llave que tienes bajo la maceta-dijo ayudándome a levantarme del piso-

-Ya, ya veo-dije nervioso y aliviado-

-¿Qué pasa Yura?

-La mamá de Yuri tuvo un infarto-comencé a relatarle- Shun mando personas a la casa de él, ella estaba ahí sola-cerré los ojos-

-Ya veo-dijo tomando mi mano-¿Como se encuentra?

-Ella está bien-dije- el cerdo, debe estar muy mal, y victor-no aguanté más, me derrumbé [de nuevo] frente a Otabeck-

-¿Le pasó algo a él?

-¡No!-grité- si algo le pasara yo, yo, no sé que me pasaría Beka, estoy asustado-confesé-

-Yura, él estará bien-me beso en el cabello- ambos están bien, y eso importa-

<<Los buenos días llegan a su Fin.>>

Pichit y yo nos dirigíamos a la casa de Yuri a entregarle algunas cosas para la tumba de Mari, las puertas estaban abiertas, parecía como si alguien hubiese entrado buscando algo y no lo halló.

-Seung-dijo Pichit completamente asustado- ¿Yuri? Por favor di algo-grité-

-¿Señora Hiroko?-gritó Pichit- Quien pudo hacer algo como esto-susurró-

-No es momento de hacer preguntas, vamos a buscar si hay alguien aquí, quédate a mi lado-lo miré preocupado-

Ventanas rotas, las sillas tiradas, todo estaba revuelto, caminamos hacia las escaleras y ahí estaba la Señora Hiroko, estaba tendida en las escaleras

-Señora Hiroko-corrió Pichit a verla- Seung, ella, ella no está respirando-dijo asustado- ¡Ayúdame a cargarla!-entré en pánico, no pude evitar recordar a mi Padre cuando la ví ahí- ¡Seung maldita sea!-lo miré y fui rápido por ella, marcamos a una ambulancia; le marqué a Yuri para ponerlo al tanto de todo, se puso mal, y no era para menos, le indicamos en que hospital estaríamos... ahí vi la nota del autor de todo esto, Shun.

Decir que estaba asustado era poco, tanto para mí como para Pichit, estábamos preocupados, temíamos por la madre de Yuri y por Yuri, no tardó mucho en llegar la ambulancia y tampoco en llegar al Hospital, al igual que tampoco pasó mucho tiempo en aparecer Yuri con Victor.

-¿Dónde está?-dijo directamente cuando me vio- ¿Cómo está mi madre Seung?

-Ella, Yuri, están haciendo lo posible por reanimarla-dije franco-

-¿Qué? Ella, Pichit-volteó a mirarlo- Mi madre puede-sus lágrimas caían con brusquedad- ¿Ella puede morir?-nadie dijo nada-¿Eso es un si?-dijo mirándonos a todos- ¿Quién le hizo esto?-se tiró en el suelo cayendo de rodillas sosteniendo su cabeza con sus manos y gritando tan bajo como podía-

-Yuri-Victor se agachó con él-ella, ella estará bien-puso su cabeza en la de él-

Ver a mi mejor amigo ahí, de rodillas llorando, me desgarraba por completo, no podía aguantar más mis lágrimas ¿Por qué lloraba? ¿Por su madre? ¿Por mi Padre?

<<Todos tenemos cosas que ocultar, secretos que guardar, y dolores que callar... porque cada Corazón tiene algo que contar.>>

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