Capítulo 28/ Shun Kuznetsov

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-Hola amor mío-le acaricié el pecho y me sujeto las manos empujándome-

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-Hola amor mío-le acaricié el pecho y me sujeto las manos empujándome-

-Querías mi respuesta ¿No es así? Aquí la tienes, no me alejare de Yuri, no sé qué te hice, y no sé por qué haces todo esto y...

-Deberías saberlo-dije dándole la espalda- me arrebataste a mis Padres-dije en susurro- Pero igual no es importante los sentimentalismos estúpidos, atente a las consecuencias-dije mientras lo dejaba ahí parado- yo que tu protegería al niño, ¿No queremos que se lastime o sí?

Así es, Alexander Nikiforov junto a su Esposa Elena Nikiforov me arrebataron a mis Padres, me arrebataron toda la vida, <<No importa cuánto rece, no importa cuánto pelee, nada cambiará, lo único que puede cambiar es mi determinación de pelear.>>

Me llamo Shun Kurosaki o más bien Kuznetsov, soy hijo de Hoshi Kurosaki y Pavel Kuznetsov y su historia es algo que nunca olvidaré, su legado, sus memorias.

Mi madre Hoshi es japonesa, y Pavel es Ruso, ambos se conocieron en Himeji él era un estudiante de intercambio y mi madre era hija de unos pescadores, se enamoraron y los Padres de mi madre no lo aceptaron, lo que los llevó a huir a San Petesburgo, Rusia, ahí nací yo, y tuve el amor y cuidado de mis padres, claro, hasta ese día.

Perdí a mis padres cuando tenía 11 años en un accidente de auto, murieron en el acto, mientras que las personas del auto contrario estaban vivas, la culpa obviamente era nuestra, como decía cada periódico, era culpa de los pobres y no reconocidos; era culpa de los del pueblo y nadie se fijaría en un niño mitad ruso, mitad japonés huérfano.

La vida sin nadie es muy fría, muy dura y más si eres un huérfano, eres un parásito como dicen los ricos y refinados; yo era una basura y aún más si era el hijo de los asesinos de los Nikiforov; las personas que iban en el auto contrario eran Elena Nikiforov y Alexander Nikiforov, una de las familias más reconocidas en San Petesburgo.

Tomé el poco dinero de mis padres y con eso pude enterrarlos, sus lápidas no tenían sus nombres y mucho menos un <<"Descanse en Paz">> nadie sabría su historia de amor, nadie sabría de ellos, y sobre todo <<NADIE LES HARÍA JUSTICIA>>

Viví en orfanatos durante tres años, luego me corrieron como si tuviese Lepra, nadie adoptaría a un chico de 14 años porque no soy lindo, no soy adorable como muchos bebes, y no lo resentía porque deje de ser un niño desde que mis padres fueron tachados de asesinos, y yo el hijo de asesinos.

Conocí a Sett Sanders cuando cumplí 15, él era un norteamericano que era buscado en su país, por tráfico de heroína, era una mala compañía y claro que lo sabía... <<Pero a mí me gusta la mala vida>> me fui con él a Japón, Sett me metió a la escuela porque el solía decir

-Shun un día tu heredaras todo esto, este negocio, este mi legado, serás el que le dará justicia, libertad a los pobres, al pueblo-dijo mirando la bodega donde estábamos-

-Sabes que no me meto esa porquería, además no jugaré a ser Robin Hood

-Lo sé-dijo riendo- eres un Robin Hood para mí-sonrió- pero lo que obtengas te servirá para hacer tu justicia Shun Kuznetsov

-¿Cómo sabes...

-Nadie sabe para quien trabaja Shun.

3 años después en una redada Sett murió y yo me hice cargo de todo, al morir Sett llegaron a mis manos un sobre lleno de fotos, datos, e información de mi verdugo

Nombre: Alexander Nikiforov

Edad: 48

Estado: Muerto

Causa: Coma

Esposa: Elena Markov de Nikiforov

Edad: 50

Estado: Muerta

Causa: Cáncer

Hijo: Victor Nikiforov

Edad: 17

Estado: Vivo.

Ubicación: Tokyo, Japón

...

<<Este es el futuro que quiero... ahora.>>

Decidí estudiar mis últimos semestres de la Preparatoria junto con él, así sería más fácil hacer justicia, así que hice todo el papeleo, me dedique a observarlo, a estudiarlo, y cada día que pasaba, mi corazón latía más y más rápido, <<Me enamoré de Victor>>

Cuando me acerqué a él fue tan fácil, yo sabía lo que le gustaba, lo que le molestaba, y así sin más nos hicimos amigos, por un momento llegue a olvidar cuál era mi objetivo, nunca confesé que lo amaba en secreto, un paso infalso y podría caer, así que fuimos solo "amigos con derecho" con derecho a celarnos, a besarnos, a amarnos.

Solo fuimos eso, hasta que el regresó a Rusia, me dejó de nuevo, me dejó como mis padres, me dejó como si fuese alguien fácil de olvidar...

-<<Nadie sabe para quien trabaja Shun>>

-No me sermonees ahora Sett

-Si quieres justicia o vengaza o lo que sea que quieras hacer, debes tener claro tu objetivo y tu ideal, no debes sentir compasión por aquellos que no la tuvieron de ti.

<<Ojo por ojo, Diente por diente y Mal por mal.>>

Siempre odié jugar a ser Robin Hood, siempre odié ser Kuznetsov, siempre odié ser yo mismo.

El Color del CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora