Yuri Katsuki es un joven de 19 años, nada
relevante de su vida a excepción de algo pequeñito pequeñito, pero muy importantito... Él puede ver el color del corazón de las personas; y no es porque él sea algún mago, o practique brujería, desde que es...
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Esto debía ser un mal sueño, y debía despertar ya, Yuri se había ido, y nadie lo sabía, lo había perdido, y él me dejo, aun cuando dijo que estaría a mi lado, lo hace igual que el resto del mundo... un mentiroso. NO Yuri no era así, marqué de nuevo a su teléfono y me mandaba directo a buzón, mandé mensajes, incluso contacte a Pichit y a Seung pero ninguno sabía nada de Yuri. ¿Enserio me había mentido? Ahí recordé el último mensaje, lo abrí e hice lo que me pedía.
"Nunca me había detenido a pensar en cómo iba a morir, aunque me habían sobrado los motivos en los últimos meses, pero no hubiera imaginado algo parecido a esta situación incluso de haberlo intentado. Con la respiración contenida, contemplé fijamente los ojos oscuros del cazador al otro lado de la gran habitación. Éste me devolvió la mirada complacido. Seguramente, morir en lugar de otra persona, alguien a quien se ama, era una buena forma de acabar. Incluso noble. Eso debería contar algo. Sabía que no afrontaría la muerte ahora de no haber ido a Forks, pero, aterrada como estaba, no me arrepentía de esta decisión. Cuando la vida te ofrece un sueño que supera con creces cualquiera de tus expectativas, no es razonable lamentarse de su conclusión. El cazador sonrió de forma amistosa cuando avanzó con aire despreocupado para matarme."
¿Por qué Yuri me dijo que leyera esto? ¿Con que fin? Incluso el enlace por donde me lo mando remarcaba algunas frases, ¿Era un mensaje cifrado? Fui directo a su casa, con la esperanza –muy estúpida- de poder encontrarlo ahí, al llegar la puerta estaba sin llave, como si apenas hubiese salido, revisé cada parte de la casa intentando encontrar una pista, una señal, algo que me demostrara que Yuri existió, pero no había nada, la casa seguía igual, con la ropa, con las cosas de él –pero él ya no estaba- continué mi búsqueda hasta llegar a su cama, la cama en donde ayer nos besamos, la cama en donde nos prometimos cientos de cosas, y solo quedaron como simples palabras al viento, al sentarme escuché el sonido de una hoja siendo apretada, inmediatamente me levante y quité las sábanas para encontrarme con un sobre sellado con mi nombre en el, y ahí estaba su nombre. Yuri.
Victor:
Quizá cuando leas esto sea muy tarde y yo ya me habré ido, nunca fue mi intención dejarte así como lo estoy haciendo ahora, pero créeme cundo digo que no tenía opción, no podía estar contigo sabiendo que jugábamos en una cacería que –quizá- no tendría final, así como no tuvo un inicio.
Mis sentimientos hacia ti nunca fueron una mentira, porque cada cosa que vivimos –aunque fue por un corto tiempo- fue tan real para mí que nunca olvidaré cada segundo a tu lado, ¿Cómo puedo no hacerte sentir dolor? Esto es la vida Victor, y el dolor no es más que un simple compromiso ¿Alguien podría clasificar nuestros corazones y mentes retorcidas?
Tampoco sabrás de Shun Victor, y aquí es cuando te digo una verdad más que ya te habrás dado cuenta, este es mi pacto con él, así como le dijo Patch a Nora
"Prometí que estaríamos juntos al final de esto, y te resentirás conmigo por no cumplir mi voto.
Quiero que sepas que hice todo lo posible por mantener mi palabra. Mientras escribo esto, voy más allá de cualquier posibilidad de que nos veremos a través de esto. Espero encontrar una manera. Pero si la elección que tengo que tomar, se reduce a elegir entre tú o yo, te escojo a ti. Siempre te he escogido."
Siempre me gusto parafrasear ¿Lo notaste? No espero que me perdones por ocultarte esto, no espero que me perdones por dejarte, quiero que sepas que nunca estuve tan enamorado como lo estoy ahora, y, creo que no lo estaré más, cumplí mi palabra –aunque lo oculte- te escojo a ti Victor aun por encima de mí, y estoy cumpliendo mi palabra.
Solo somos fantasmas Victor, Fantasmas equivocados, perdidos eternamente.
Sé que estoy arriesgándome mucho al dejar esta carta, pero no podía hacerte sufrir más de lo que creo que ya hice, perdóname por mis errores.
Todos aprendemos a cometer errores, y a huir de ellos sin dirección, ni convicción.
Me voy por un rato, no trates de seguirme Victor, volveré, estoy tratando de encontrar mi lugar, y podría no ser aquí donde me sienta seguro.
Siempre tuyo Victor, siempre.
Y.K
Cerré los ojos dejando salir mis lágrimas, dejando salir mi dolor, cada palabra escrita dolía, cada lágrima que derramo Yuri escribiendo esto dolía como navas en mi piel, todo mi mundo se consumía en dolor, todo lo que creía que estaría ahí se iba, aquellos en quien confié me empujaron lejos.
Me paré, sequé mis lágrimas, voltee una última vez, cerré la puerta y me fui, sin dirección alguna, y llegué a casa, supongo que me resigne a dejarlo ir ¿Cómo ir por alguien que no quiere quedarse?
-¿Lo encontraste?-escuché a Yurio hablar-
-Se fue-dije viéndolo con una sonrisa- el también se fue.
-¿Y lo dejaras ir así, tan fácil?
-No esperes que diga que iré a buscarlo-conteste comenzando a molestarme-
-Creo que deberías hacerlo-esto se convertiría en una pelea-
-No quiero pelear Yurio, no tengo humor
-Pensé que eras mejor que esto-dijo saliendo de la casa-
Yo también me creí mejor a esto, suspiré y me fui cayendo recargándome en la puerta de la cocina, y dejando salir mis lágrimas de nuevo, derrumbándome de nuevo en mi dolor, y dejando que mi mundo –el que creí que había arreglado- se quedara gris y vacío
Mi celular comenzó a vibrar, lo saqué con la esperanza de que fuese Yuri, pero al abrirlo era un número desconocido, un mensaje con la dirección de una carretera de Rusia.
