Solo un rasguño.

2.2K 197 109
                                    

-¿Por que? -Dijo recargada en la puerta de su cuarto - ¿Por que todo tiene que salirme mal?

Las lágrimas amargas del coraje zurcaban las mejillas coloradas de la chica.

-¿Acaso lo que he sufrido no es ya suficiente? ¡Maldicion! -Grito con mucho desdén -

Soltó un pequeño golpe hacia la cómoda de madera que tenia a un lado dejando un agujero grande en esta y tirando lo que había sobre ella.
Dos perfumes caros se rompieron al chocar con el suelo y su aroma inundo la habitación fría.

-Oh, genial. -Dijo girando los ojos -

Ella se agacho a recoger los vidrios de colores que habían en el suelo uno por uno; a medida que los tomaba se abría paso a una nueva imagen.
Un portarretrato de madera con adornos de oro blanco se había estrellado también al caer con el golpe de la cómoda y, en efecto, se había roto su vidrio.
Ella suspiro con tristeza pasando su pulgar por el vidrio roto para limpiar el polvo de este.

-Oh... Esta foto... -Dijo en un susurro-

En la foto había una bella mujer quien fue elegida mejor modelo por su increible gracia y hermosura sobrehumana. Ella era de estatura baja y cabello café luciendo un vestido de marca y un sombrero con flores; su rostro detrás de esos anteojos era tierno y demostraba bondad.
A su lado, sosteniendo su mano, había un hombre alto, firme, de cabello largo y muy pelirrojo, anteojos rectangulares el cual portaba su uniforme como líder de la academia militar.
Su sonrisa era pequeña pero ella mostraba el inmenso amor que tenia a su esposa e hija.
La chica movió su mirada por el cuadro hasta llegar a la pequeña niña pelirroja y pecosa que cargaba aquella bella mujer con mucho orgullo.

Esa niña lucia muchos pequeños moños blancos en su cabello y una sonrisa amplia, inocente, pura.
El cuadro mostraba una bella familia que, obviamente, le pertenecía a ella.
Unas gotas comenzaron a cubrir el cuadro entero y a empañarlo; eran las lágrimas de aquella chica que se tornaron de coraje a unas causadas por la inmensa tristeza.

-¿Por que...? -Su voz fue efímera y suave - ¿Por que tuve que perderlos a ustedes?

Tomo entre sus brazos con mucha fuerza aquel cuadro que sin duda mostraba un bello momento de su vida, un tesoro, un regalo de dios que le fue arrebatado de forma egoísta y violenta.

-Si ustedes aun estuvieran conmigo quizá sabría que hacer ahora mismo. Quizá sabría darle un sentido diferente a mi miserable vida.

Su voz demostraba el mismo nivel de dolor que sufrio hacia tantos años al encontrarse frente al ataúd donde, por ultima vez, vería a sus padres.
Los recuerdos inundaron su mente y le hicieron llevarse las manos a su cabeza, jalando su cabello como si de esa forma lograra olvidarlos.

-¿Acaso me odia Dios? -Su voz se entre cortaba- ¿Por que debo perder todo lo que amo?

"Mew"

Un maullido se escuchó al fondo de la habitación y unas pequeñas patitas de felino se posaron en las piernas de la pelirroja quien volteo inmediatamente.

-Spiky... Eres lo único que tengo... -Tomo a la pequeña gata entre sus brazos- Tu jamas me dejaras ¿Verdad?

La gata comenzó a ronronear y a restregarse en el pecho de su ama quien detuvo sus lágrimas y se dispuso a acariciar su suave pelaje blanco.
Flaky se levantó del suelo y coloco el retrato en la repisa.

-Creo que me esconderé en mi cama, al menos hasta que muera yo o muera ella... -Dijo con cierto sarcasmo-

La gata respondió con un maullido saltando de los brazos de la chica hacia la cama y acurrucandose en una de las almohadas para seguir viendole.
La pelirroja se sento en el borde de la cama y dirigió su mirada a su vestido notando que habían gotas de sangre en el.

-¿Sangre? -Tallo con sus dedos la mancha y noto que su mano también estaba ensangrentada - ¿Que? ¿De donde?

En un afán de buscar la herida comenzó a toquetear sus brazos hasta que noto una pequeña rajada en su muñeca derecha por la parte inferior.

-Oh genial. -Suspiro- Sabes, esa herida debió haber sido aquí, en la yugular. -Dijo dirigiéndose al techo y señalo su cuello, como si quisiera que Dios o alguna divinidad le escuchase.

La joven se levanto de la cama y se dirigió a su escritorio plagado de dibujos sin terminar.
Abrio uno de los cajones y de este saco una hoja y un pincel, dispuesta a dibujar.

-Sabes Spiky, la mejor forma de desahogarse, al menos para mi, es pintar.

La gata maullo dirigiendo una mirada cansada a la joven quien restregaba el fino pincel en su herida con el propósito de usar su sangre como pintura.

-Aprovechando la sangre y su fuerte pigmentacion la usare de pintura.

La joven sonrió como si eso fuese una solución a todo por lo que comenzó a pintar.
Trazos hacia arriba, trazos hacia abajo, el tiempo corría y las pinceladas de la joven se convertían en un bello autorretrato en el que se veía a ella, con una corona de flores, llorando.

La pintura estaba casi terminada cuando entonces ella noto que su herida ya estaba casi cerrada completamente por lo que lo había forma de seguir usando su sangre como pintura.
Ella suspiró mirando su dibujo sin terminar; con un sentimiento de cierta frustración procedió a ver una foto que estaba en su escritorio en la cual aparecía ella y Giggles sonriendo.

-Se que te prometí que no volvería a hacerlo, pero también prometiste dejar ir el hecho de que Cuddles solo te ve como amiga y... Bueno, si tu rompes una promesa ¿Por que yo no? -La joven tomo un cutter de su lapicera y lo dirigió a su herida- Además, solo es un rasguño.

[EDITANDO]Un Amor Para Morir. [FlippyXFlaky] (HTF fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora