Hora y media pasó y la puerta del cuarto se abrió apareciendo Giggles de ella cargando a Cuddles en su espalda, dormido.
Splendid se asomó a ver a la joven mientras que el peliverde, medio dormido, tomaba la visera de su gorra para retirarla de su rostro, ya que la había puesto para cubriselo de la luz y asi poder descansar un poco.-¿Giggles? -preguntó el peli azul.
-Bueno, espero que hayan reflexionado. -suspiró.- este cabrón se quedó dormido y yo ya me desmayaré en cuestión de tiempo por el cansancio. -bostezó.
-¿Quieres que te haga relevo? -Splendid se levantó de la silla, estirándose.
-Vayan ustedes dos ¿Quieren? -Giggles despositó a Cuddles suavemente sobre la hilera de sillas, recostándolo en las mismas.
El peliverde se levantó suavemente, mirando a Giggles.
-Entendido, descansa mientras vamos a cuidarla. -Flippy puso su mano en la perilla de la puerta, haciendo una seña de despedida con la otra.
-Si, si, buenas noches. -Giggles se dejó caer sobre una de las sillas, levantando la cabeza de Cuddles para recostarla sobre su regazo.
-Te veo en la mañana. -musitó Splendid colocándose fuera del dormitorio.
Flippy abrió la puerta de la habitación con un cierto grado de ansiedad y se encontró con una pacífica Flaky recostada sobre una cama, conectada a un suero y llevando ambas muñecas vendadas.
Una mano se posó sobre su hombro con delicadeza, cosa que lo hizo voltear.-Oye... -Splendid susurró.- Puedo entender si necesitas un tiempo a solas con ella, lo respetaré.
El peliverde solo suspiró con tristeza, volviéndose a girar para mirar a la chica.
-Estaré fuera entonces. -musitó el peliazul cerrando la puerta suavemente, dejando a Flippy a solas.
El joven dió un par de pasos, acercándose a la cama de aquella habitación donde se hallaba la pelirroja luciendo un pacífico gesto en su rostro que la hacía parecer un ángel.
Sus labios habían recuperado poco a poco un tenue color rosado, siendo decorados por unas, ya cerradas, heridas hechas por sus propios dientes, seguramente mientras soportaba el dolor de aquellas heridas, ahora suturadas, bajo esas vendas que decoraban sus muñecas.
Sus mejillas se hallaban rosadas, su rostro era pálido, el mismo color que siempre había tenido, aquel que dejaba ver fácilmente todas aquellas pecas que decoraban gran parte de su cuerpo.El peliverde tomó asiento en un pequeño sofá pegado a la cama mientras admiraba a la joven tan tranquilamente dormida, como si nada hubiera pasado.
Estiró suavemente su mano hacia la de Flaky para poder tomarla, esta vez podía sentir la vitalidad del calor que producía su cuerpo; de alguna manera todas aquellas cosas que hacían ver que ella aún estaba viva le calmaban el alma al atormentado militar, así fuese solamente la calidez de su mano.-Sé que quizás no me escuchas, o quizá si...
Las palabras salieron de la boca del joven, acabando con el casi de la habitación que solo constaba del pitido que emitia el marcapasos que monitoreaba los latidos de la joven.
-Pero, supongo que no estar 100% seguro de si estas oyendome o no me motiva a hablar. -musitó.
El joven sentia un ardor en la garganta que no lograba calmar por más que intentase tragar saliva, todo esto acompañado por una sensacion de pesadez.
-Yo... tenía miedo. -susurró apretando suavemente la mano de Flaky.- miedo desde un principio. No había momento en que estuviese tranquilo. Tenía miedo de morir allá, tenía miedo de que el hecho de que no me escribieras era por que habías encontrado algo mejor que hacer que escribirle al inútil de tu mejor amigo que no sabía ni sostener un arma, tenía miedo de estar solo y fue por eso que acepté el amor de cualquiera que me lo otorgó, tenía miedo de aquello que escondías, miedo de nuevas formas de sentir, miedo a que eligieras a Splendid ya que... bueno, el es mejor que yo en varios aspectos... -Flippy llevó la mano de la pelirroja suavemente hasta sus labio, besandola suavemente.- al final todo el tiempo tuve miedo de perder lo mucho que tenía y consideraba poco, temía perder a la única persona que supo amarme y se preocupaba por mi. -el joven se recargó en la mano de la chica.- Yo... yo tenía miedo de perderte, Flaky.
La mano de la joven había comenzado a mojarse con las lágrimas del chico quien se hallaba sollozando de forma discreta.
-Tan preocupado estaba que ni siquiera me di cuenta de lo que sentías por mi... o de lo mucho que te necesitaba. -llevó su mano a su rostro para enjugar sus lágrimas.- y es que aunque sé que no es mi culpa, nunca podré perdonarme por todo el tiempo que desperdicié y el cual fue crucial para ti. Si yo no me hubiera ido, tu quizá no hubieras recurrido a la desesperación de lesionarte y eso es algo de lo que soy conciente.
El joven se levantó del sofá suavemente, depositando la mano de la joven delicadamente sobre su vientre.
-Yo sé que no estoy haciendo lo mejor, querida. -musitò.- pero un tiempo libre de mi servirá para curar estas heridas. Sé que no debo dejarte sola, pero no vas a estarlo, aquí estarán todos para ti. Te juro, querida, te juro que volveré a ti en un tiempo.
Flippy se agachó depositando un delicado beso en la frente de la joven, dejando caer un par de lágrimas sobre su rostro también.
-Este tiempo lejos te curará de todo este mal, y a mi me aliviará saber que asi será. -Flippy esbozó una leve sonrisa.- hay cosas que aún debo terminar allá y tu debes sanar.
El chico se volteó hacia la mesa de noche que estaba al lado de la cama tomando una libreta pequeña de apuntes que había ahí junto a una pluma para escribir una nota.
Al terminar de escribir la pequeña carta, la dobló y la colocó suavemente sobre sus manos.-Adios, querida. -musitó.- Te quiero.
Miró por última vez a la joven, intentando memorizar ese momento, terminando por darse la vuelta para dirigirse a la salida.
Antes de abrir la puerta, se enjugó las lágrimas, no quería ser cuestionado al respecto, solo quería irse de ahí.
Tras la puerta se hallaba Splendid quien miró confundido al joven militar quien, con la cabeza baja, caminó en dirección a las escaleras.-¿Flippy? ¿A dónde vas? -susurró tratando de no despertar a Giggles quien dormía recargáda en su brazo en aquella sala de espera.
-Olvidé algo que tenía que hacer en casa. Nos vemos luego. -dijo con sequedad, retirandose de ahí.
Splendid no quiso preguntar más, así que le dejó irse. Sabía que algo estaba mal y que mentía para evadir algo, sin embargo, se hallaba más preocupado por cuidar a Flaky.
El joven heroe miró hacia dentró de la habitación percatándose de la nota en las manos de la chica, ignorando totalmente que esta era parte de una generosa despedida.
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[EDITANDO]Un Amor Para Morir. [FlippyXFlaky] (HTF fanfic)
Fanfic"-¿Me prometes que volverás? -dijo la pelirroja entre sollozos. -¿Alguna vez te he mentido? -musitó el joven mientras besaba con ternura la mejilla de la chica-. Estaré bien, Flaky, tranquila. No me olvidaré de ti, ni mucho menos de volver, te lo ju...