Una voz conocida llamó a la puerta esa tarde, la voz de la razón en esta turbia situación, la voz de Giggles.
Flaky se levantó del sofá, donde hacia ya una media hora se había levantado Splendid para irse, y se dirigió hacia la puerta de entrada para abrirla.
Del otro lado estaba su mejor amiga con el cabello recogido en una pequeña cebolla, al menos hasta donde el largo de este se lo permitía y claramente llevaba su tan distinguido moño justamente encima de su peinado.Ella vestía un abrigo rosa metálico largo, unos pantalones ceñidos y unas botas.
Definitivamente se veía hermosa como siempre, pero algo le decía a la pelirroja que ella venía sin arreglarse.-Buenas tardes, amore. -musitó Flaky con un acento francés-
-Aloh pendeja. -respondió con el mismo acento pero más forzado-
Flaky frunció el ceño y rodó los ojos.
-... ¿En serio?
-Oui madame, ahoga sin tu pegmiso pasagré a tu casa pogque me estoy congelando el culo aquí. -apartó a Flaky con la mano quien estaba riéndose por su supuesto "acento" nada forzado-
-¿Para tí eso es un acento francés? -dijo la pelirroja mientras cerraba aquella puerta-
-Es fácil para ti decirlo cuando tus padres fueron franceses
-Error, mi mamá era francesa y mi papá era japonés. -Flaky le sacó la lengua-
-Es la misma mierda -gruñó- además ¿existen los asiáticos pelirrojos? por qué el pelirrojo era tu padre.
-Mis abuelos eran Rusos, el solo tenía nacionalidad y algo de sangre japonesa.
-¿Ahora tienes familiares rusos?
-Pues también italianos
-¡¿Italianos?! -dijo mientras se quitaba la chaqueta y la colgaba en la entrada-
-Mi tía abuela se casó con uno. -se encogió de brazos-
-¿De casualidad no tendrás un familiar que venga del país de los pendejos? -dijo Giggles aguantandose la risa-
-No, de ahí vengo yo. —dijo entre risas—
El tiempo pasó y el par de amigas se limitó a sentarse en el sofá a platicar sobre todo lo ocurrido decorando la situación con un par de cafés calientes que habían preparado.
Giggles estaba teniendo cuidado con lo que preguntaba, más porque odiaba hacer llorar a Flaky siendo que está era toda una "bebé llorona" razón por la cual le llamaba Melanie a veces.-Asi que ¿estás lista para lo que viene pasado mañana? -Giggles le dió un sorbo a su taza de café-
-Estoy más lista para la muerte. -suspiró-
-Melangas, te pregunto en serio.
-No me llames Melanie o Melangas -comenzó a hacer pucheros- Sabes que odio que me recuerdes que soy una bebé llorona.
Giggles terminó de tragar lo que tenía de café en la boca.
-Melanie. —dijo con una sonrisa de victoria—
La mirada que le regaló la pelirroja fue tan penetrante como graciosa.
-... Si no tuviera modales créeme que te mandaría a...
-¿La verga? -Giggles dejó escapar una risa-
-Si, eso. -se encogió de brazos-
-Bueno, eso no importa. -estiró su brazo para dejar la taza en la mesa frente al sofá- Solo quiero que me digas la verdad.
-Y la verdad es esa, no estoy 100% lista... -llevó sus manos a su rostro-
-Bueno, solo irás a ver y ya está, no es como si fueras dama o madrina o esa clase de cosas.
Flaky enmudeció, no le había contado a Giggles de lo ocurrido hacia ya una semana y media.
Su rostro, que ya de por si era muy blanco, palideció y comenzó a sudar, sabía que no había forma de decirle a su mejor amiga "Soy tan débil que no pude rechazar la exigencia de esa perra de ser su dama de honor"-Pues lo soy. -rapidamente tomó una almohada y la colocó de escudo-
Giggles se quedó en shock, no reaccionaba, solamente apretaba los puños con mucha fuerza mientras que Flaky se hacía bolita tras la almohada.
-Dime que es una broma, no quiero matarte a golpes. -dijo sin quitar esa expresión del rostro-
-No lo es...
-¡¿En qué carajo estabas pensando pedazo de pendeja?! -Giggles cubrió sus ojos con las manos-
-¡No lo sé! ¡No sé! ¡No sé! -Flaky se cubrió las orejas con ambas manos-
Giggles se jaló el cabello en son de desesperación mientras que aguantaba la respiración.
Flaky sabía que ella estaba muy, muy molesta.-¿A quien quieres complacer? ¡¿Que aceptación estás mendigando?! -la voz de Giggles carraspeaba de tanto que estaba gritando-
-¡Ninguna! ¡Yo solo...! ¡Yo solo...!
-¿¡Qué cosa?!
-¡Quiero cumplir mi promesa de estar ahí para el en todo! -gritó también muy fuerte-
Giggles gruñó soltando un gran suspiro, todo por estrés.
-¡¿Sigues queriendole después de TODA.ESTA.PUTA.MIERDA?!
-¡Tu también estás igual con Cuddles después de que te dijo que solo te quería como amiga! -se tapó la boca, esa herida aún no había cerrado-
Giggles se quedó en shock ¿realmente acababa de decir aquello? En cuestión de segundos comenzó a llorar con muchas ganas, eso le había dolido demasiado.
-¡Te dije que no me lo recordarás! ¡El era mío! ¡Estuve ahí para él siempre! ¡Yo me lo merecía más que nadie! -Giggles cubrió su rostro-
Flaky se quedó callada, había hecho llorar a su mejor amiga ¿y todo para que?
Bajó la almohada, aún no se quería acercar a ella.-¡La única diferencia es que el no me trata como mierda como Flippy hace contigo! ¡El no te ama joder, no te va a amar y menos siendo tan mierda como estás siendo!
Ok, eso había sido demasiado de su parte.
Las lágrimas se asomaron por sus ojos rápidamente y comenzaron a mojar la almohada que había usado como un escudo.-¡Ya lo sé! ¡¿Ya estás feliz?! ¡Ya estamos a mano! -Flaky tomó la almohada y se abrazó a ella-
Entonces llamaron al timbre.
Aquel sonido sirvió demasiado para cortar la situación de aquella sala.
Nadie se levantó a abrir la puerta o mostraba intenciones de hacerlo.-Alguien llama a la puerta... -susurró Giggles-
-Lo sé, no estoy sorda... —susurró la pelirroja—
Flaky se enjugo las lágrimas y se levantó del sofá en dirección a la puerta de entrada donde pudo ver desde la ventana de la misma que quien estaba fuera tenía el cabello verde.
Las piernas de la chica dejaron de responder, su corazón se aceleró y sus manos temblaron, no quería abrir esa puerta pero sabía que debía.
La aparición del chico en su casa significaba dos cosas, o algo muy bueno o algo muy malo, lo cierto era que era... hora de la verdad.
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[EDITANDO]Un Amor Para Morir. [FlippyXFlaky] (HTF fanfic)
Fanfic"-¿Me prometes que volverás? -dijo la pelirroja entre sollozos. -¿Alguna vez te he mentido? -musitó el joven mientras besaba con ternura la mejilla de la chica-. Estaré bien, Flaky, tranquila. No me olvidaré de ti, ni mucho menos de volver, te lo ju...