Para siempre.

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Ella corrió, corrió tan rápido como sus piernas lo permitieron.
Su respiración era muy rápida y constante, le dolía el pecho por el esfuerzo que hacía y por el aire helado que entraba y salía de golpe por su boca, el hecho de que sus botas se ensartaran en la nieve a cada paso que daba era esfuerzo extra.
Pero eso no importaba, ella solo quería llegar a los brazos del chico, brazos en los que hacía tanto que no se refugiaba, brazos que hace mucho no sentía acariciar su cabeza con ternura.

Ese querer, esas ganas de sentir su tacto en ella fue lo que la motivaba a seguir corriendo en dirección a la casa del chico.
Su corazón latía rápido, emocionado y a la vez eufórico, cansado, forzado por el esfuerzo físico y sus mejillas se mojaban con sus lágrimas de emoción y felicidad a la vez. Era un sentimiento que sin duda recordaria, un sentimiento increíble que no lo reemplazaba cualquier cosa existente.

La joven atravesó todo el bosque hasta llegar a la casa del chico donde se detuvo para tocar la puerta golpeándola con su puño un par de veces; aquellos segundos de espera fueron increíbles, tortuosos para ella, sin duda alguna.
Finalmente el chico respondió al llamado de la pelirroja quien aún luchaba por recuperar el aliento.

-¿Flaky? -Preguntó el peliverde, muy sorprendido-

-¡Tu...! -Fue lo único que logró exclamar pues su voz se fue por un segundo-

-¿Qué haces aquí? -Trato de demostrar seriedad ante la joven, intento no compadecerse de su estado tan cansado-

-Yo... Lo sé... Todo... -Dijo en susurros-

-¿Saber que? -El chico levantó una ceja-

-Mi amor ¿Quien llama a la puerta? -Preguntó una voz cantarina-

Flaky se quedó estupefacta al oír esa voz nuevamente, esa perra se hallaba ahí.

-¿Quien...? -Jadeo la pelirroja-

Petunia, se asomó por el marco de la puerta del cuarto que estaba justo al lado del pasillo de entrada, marcando un gesto facial de desagrado y sorpresa al ver a la pelirroja ahí.

-Oh, eres tú -Dijo Petunia de forma apagada, remarcando una sonrisa forzada-

-Si, soy yo. -Flaky se enderezó, intentando recuperar su compostura-
-¿A qué vienes? Flippy no puede salir, está ocupado haciendo arreglos. -Declaró de forma seca-

-¿Para que? ¿Para la supuesta "gran" fiesta de bienvenida? -Flaky remarcó la palabra con unas comillas hechas con sus dedos-

El chico se giró para ver a la peliazul, notando su enojo. Al darse cuenta de que la situación estaba muy fuerte, intentó calmar a Petunia.

-Linda, no... -Le hizo un gesto de "cálmate"-

Petunia lo miró y sonrió ampliamente, sin forzarse. Sacó de su bolsillo trasero una carta con un sello de cera color azul que llevaba una rosa marcada en el; era el sello distintivo de Petunia.

-No, cariño.

Se lo extendió a Flaky y ella tomó el sobre, extrañada, y mirando el sello fino de la carta levanto la ceja en son de pregunta.
Petunia, cruzada de brazos, la miró con una sonrisa triunfadora haciendo una seña con su dedo de que girara el sobre.

La pelirroja obedeció y vió que en la parte de enfrente había escrito, con una letra linda y tinta azul brillante "Para la pecosa, Flaqui"
Flaky inmediatamente hizo un gesto negativo al leer su nombre mal escrito y se giró hacia la chica, cuestionandole con la mirada.

-Lo siento, no me suelo aprender cosas que no me interesan -Musitó con una sonrisa tierna y burlona, cosa que a Flaky le enfermó-

La pelirroja abrió el sobre con delicadeza, levantando el sello azul brillante de cera.
Extendió la carta, está tenía un diseño hermoso y color azul y por todos lados.
Comenzó a leer mientras que la mirada preocupada de Flippy se posaba sobre ella, algo nervioso por como reaccionaría.

"Los votos se sellarán finalmente, dando paso al compromiso"

"Estás cordialmente invitado/a a mi boda con el héroe de guerra, Flippy.
Sí recibes está carta es porque eres alguien preciado para mí o para mí prometido, o quizá es solo por obligación. (...)"

Ella ya no leyó más, ni siquiera prestó atención a lo que seguía después del nombre del chico, solo soltó la carta mientras que levantó su mirada suplicante y la conectó con la del chico quien rápidamente la evadió.

-Quiero que seas mi dama de honor -Declaró la peli azul, llevando su mano a su pecho, alabandose a si misma-

-Petunia, basta. -Susurró el chico-

-Pero no cualquier dama de honor, quiero que seas la máxima, la que lleve los anillos que mi amado y yo usaremos por el resto de nuestras vidas -Dicho esto se abrazó al peli verde-

El chico ignoró la risa que estaba soltando la chica y se dedicó a mirar a la pelirroja quien aún seguía con la mirada baja, viendo la carta en el suelo; se notaba que ella estaba aguantando las lágrimas.
Seguido a esto hubo un silencio largo.

-Lo haré -La voz rota de la pelirroja rompió el crudo silenció -

-¿Qué? -Exclamó la pareja, el chico con sorpresa y la chica con emoción-

-Que lo haré, seré tu dama -Dijo sin mirar a la peli azul-

-Buena decisión, cariño. Quizá la mejor que has tomado últimamente -Petunia realmente estaba disfrutando ese momento como nunca. Lo había logrado, ella estaba derrotada y el a sus pies- Te mandaré el vestido que deberás usar, pronto.

Dicho esto, ella se retiró de ahí, no sin antes dedicarle una sonrisa increíblemente burlona a la chica.

-Tu... No tienes... -El chico ya no hallaba que decir, eso había sido demasiado-

-Tu calla. -Dijo la joven con su voz rota, al borde de las lágrimas- Seré su dama, estaré ahí. Pero eso será todo, no volverás a saber de mí.

La joven levantó su mirada entristecida y húmeda hacia el chico quien se sorprendió y también recibió ganas de llorar al oír lo último dicho por la chica.

-Será lo último que haga por ti, pues aún te debo el favor que me hiciste al volver. -Musitó-

-¿Favor? -Preguntó el chico con la voz rota-

-Si, pues de esa forma descubrí que yo ya no significaba nada para ti.

Dicho esto, se retiró de ahí, apretando sus puños y reteniendo sus sentimientos, cosa en la que ya tenía práctica.
Y el solo la miraba irse, próximamente... para siempre.

[EDITANDO]Un Amor Para Morir. [FlippyXFlaky] (HTF fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora