Ángel guardián.

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El silencio reinaba la situación, la tensión se incrementaba.
Flaky miraba al peli azul preocupada, frotando sus manos con el afán de calmar sus nervios.

Mientras tanto, Splendid, se hallaba tronando los dedos de sus manos, mirando fijamente a los jóvenes quienes le dedicaban una mirada de odio absoluta.

—Les propongo algo. —Bajo la mirada, riendo— Acabaré con ustedes tres a la vez sin usar mi fuerza sobrehumana, con los ojos cerrados y una mano tras la espalda. —Subió su mirada, clavandola en ellos— Si eso sucede ustedes jamás osaran en hablarle de semejante manera a ninguna mujer de nuevo.

Splendid sacó de su bolsa del abrigo un pañuelo oscuro y procedió a atarlo en sus ojos.
La gente exclamaba admirada de aquel acto mientras que los chicos sonreían nerviosos.
Por último el peli azul pasó su mano por detrás de su espalda.

—Acérquense —Dijo en una voz muy levantada—

Los tres chicos se separaron, se hallaban nerviosos, temblorosos, atemorizados.
No dudaron en abalanzarse sobre el joven héroe desde ángulos diferentes.
El joven ni se inmutó.
Antes de que los tres chicos cayeran sobre el, Splendid se impulsó hacia atrás haciendo que ellos se estamparan entre sí.

Antes de que estos pudieran levantarse Splendid se abalanzó sobre ellos tomando, con una sola mano, el brazo de uno de los agresores, torciendola y haciéndolo gritar del dolor.
Splendid no suavizó la fuerza al oír el alarido, en cambio la forzó más.

—¡Basta, basta, basta! —Gritaba el joven— ¡Ya entendí, maldición!

Splendid lanzó al chico hacia el suelo nuevamente, la diferencia es que este no se levantó, se mantuvo contra el pavimento, adolorido.

Aprovechando aquello, uno de los chicos se abrazó del cuello de Splendid por detrás, asfixiandolo con los brazos.
El peli azul apretó los dientes y, sin mover la mano que tenía detrás, uso su mano libre para tomar con fuerza los brazos del chico, agachándose y jalandolo hacia delante.
El chico, por peso y fuerza, cayó hacia delante por encima del hombro de Splendid, quedando boca abajo.

Gimió de dolor al azotar contra el suelo, maldiciendo al héroe pero este no lo soltó, en cambio colocó su pie sobre la espalda del agresor y jaló el brazo del chico hacia arriba ocasionando que el tipo gritase.

—¡Para ya, joder! —Gimoteaba—

Splendid lo soltó y este ya no se levantó, prefirió quedarse en el suelo para evitar otra lesión.
El último joven se levantó del suelo, sacando de su pantalón una cuchilla de unos 10 cm.
La multitud empezó a gritar que se detuviera, que no valía la pena pelear contra el peli azul, pero el chico no escucho.

Corrió hacia Splendid con la cuchilla en ambas manos y este lo esquivo como un torero hace en una corrida de toros; la diferencia era que el chico era muy rápido y aprovecho el esquivo para impulsarse con su pie y dar una estocada al brazo del héroe.

Splendid exclamó de dolor, alejándose tan rápido como sintió 3 cm de la cuchilla abriéndose paso por su piel.
Flaky grito nuevamente esta vez queriendose acercar al joven para curar esa herida.

—Ahora vas tú, perra — El agresor se giró hacia ella, sonriente, y se abalanzó sobre la pelirroja, dispuesto a atacarle—

—No en mi guardia, hijo de puta —Declaró Splendid, enderezandose y corriendo hacia el, tacleandolo con todo el peso de su cuerpo—

El agresor se desplomó cayendo boca abajo y Splendid sobre el.
El peli azul actuó rápido poniendo su codo sobre la nuca de este, presionandolo sobre el suelo para que no se moviese.
El tipo no podía moverse, ya que el cuerpo de Splendid se hallaba sobre el y sus rodillas estaban presionandole los brazos.

—¡Ahora discúlpate! —Exclamó el héroe—

—¡Obligame! —Contestó el agresor—

Splendid presionó sus rodillas con más fuerza sobre los brazos del incauto. Este exclamó adolorido, pero seguía sin disculparse por lo que Splendid tuvo que presionar con tanta fuerza que se escuchó como uno de sus brazos se rompía.
El agresor gritó con más fuerza, está vez implorando piedad

—¡Bien, bien, perdón! ¡Para ya! —Gritaba al borde de las lágrimas—

Splendid se retiró, dejándolo y quedándose el arrodillado al lado de todo quedó escenario.
Llevó sus manos a su rostro y retiró la venda de sus ojos, viendo a los 4 chicos desplomados en el suelo y muy jodidos.
La gente comenzó a ovacionar al héroe, aplaudiendo, emocionados por aquel eufórico espectáculo de justicia.

Mientras que, entre toda la gente, el peli verde se hallaba mirando todo aquel episodio con sumo odio hacia el héroe en sus ojos, Splendid podía verlo.
Flaky corrió hacia el peli azul, tirándose a sus brazos y proporcionándole un gran abrazo, empapada de lágrimas de terror.

Splendid quedó sorprendido ante ello, sonrojado, estaba viviendo la escena más deseada de sus sueños.
Llevó ambas manos al rostro de la chica, tomándolo y acercandolo al de el. La chica no lo dudo ni un segundo, besó con una gran felicidad al chico mientras que este bajaba las manos y la acercaba más hacia el.

Flaky lo tomó del rostro, correspondiendo el beso, cortandolo a ratos y reanudandolos casi al instante.
Ambos se levantaron del suelo, el sin soltarla aún y ella sin dejar de besarlo ¿Ese era el trato no es así? ¿Fingir?

¿Había dado resultados?
Aquel dueño de esa mirada de ojos color miel, quedó pasmado ante el suceso, eso era demasiado, incluso para el.
Era Flippy.
Su corazón se partió aún más al ver a Flaky feliz con el que era su peor enemigo.
Llevó su mano a su pecho con una mueca de dolor.
Algo ardía dentro de él, algo que subía y se estancaba en su garganta, algo que le asfixiaba las palabras.

Ella era feliz. Feliz y sin el.
El sabía que se merecía eso y más, sabía que si él no tomaba aquel tesoro alguien más iba a ir a reclamarlo
Retrocedió llevando la mano a su boca, cubriéndolas​, sintiendo como las lágrimas la empapaban.
Se lo ganaba por haber sido un cretino con ella cuando ella solamente quería empatía de su parte.

No lo dudó más, quedarse ahí no era sano para el, así que se retiró cubriéndose el rostro, para su suerte, nadie le alcanzo a notar entre la multitud.
Su orgullo estaba por los suelos, su autoestima tampoco se quedaba atrás.

A medida que el caminaba por el bosque se sumia en sus tristes pensamientos, tratando de hallar una solución.
Su conclusión temprana fue igual, seguir con la boda ¿Por qué? Porque era lo único que hallaba para darle sentido a su presencia en el pueblo.

El plan verdaderamente había funcionado, más los resultados no fueron los adecuados puesto que aquel suceso solo motivo al chico a querer seguir con su compromiso en un intento por hallarle un sentido a su presencia en aquel lugar.
Splendid era nuevamente el héroe del día y el no era nada, otra vez el peli azul se hallaba muy por encima de él.

Sin duda el problema se encontraba más enredado que al principio y cada vez la situación se alejaba de mejorar, en cambio se volvía más frustrante, más tediosa, más injusta.
A los ojos de Flaky la imagen del militar se había deteriorado casi por completo, perdiendo su escencia. En cambio, la imagen de Splendid era cada vez más hermosa, más pura y más que la imagen de un héroe, era la de un ángel guardián.

[EDITANDO]Un Amor Para Morir. [FlippyXFlaky] (HTF fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora