Perdón por no actualizar antes.
Disfruten de la lectura.❤
¡'¡'¡
—Pensaba que eras diferente —murmuró con la voz rota.
—No es lo que piensas —respondí mientras me acercaba corriendo a él. Sin embargo, cerró la puerta antes de que le alcanzara.
—¡Ethan! —grité abriendo la puerta. No obstante, era tarde ya que al salir, él ya se había ido.
—¡Soy estúpida! —exclamé frustrada—. ¡Ahora me odiará y lo tengo merecido por mis actos!
Me dejé caer en el piso mientras lloraba por la pérdida de un amigo como él. Había roto su corazón y había jugado con sus sentimientos de una forma cruel.
—Charlotte, no te culpes por ello —me consoló William arrodillándose junto a mí.
—Sí me culpo, porque empecé una relación con él solo para... para... —balbuceé.
—¿Para qué? —inquirió acariciando mi espalda para calmarme.
—¡Para darte celos! —confesé avergonzada.
William me miró con el ceño fruncido y se levantó negando con la cabeza.
—No podemos seguir con esto —dijo—. Te amo demasiado, podría decir que incluso más que a mi propia vida, sin embargo, nuestros destinos están divididos y no podemos seguir haciendo daño a otras personas, y sobretodo a nosotros mismos.
—¿Pero y entonces qué? —cuestioné—. ¿Fingirás que no me quieres?, ¿qué nunca sucedió nada entre nosotros?
Con todo el dolor que pudo contener, William asintió. Haciendo que se me formara un nudo en el estómago.
—Por lo menos, no olvides lo que dije antes —musité.
—Nunca dejaré de amarte Charlotte, pero si debo casarme, y no puedo serle infiel a Rebecca.
—Ojalá tengas una familia hermosa William, y ojalá tengas una buena vida de casados -contesté poniéndome en pie.
—Entonces... ¿esto es una despedida? —preguntó.
—Algo así, ya que te casarás con mi hermana y es posible que te vea en ocasiones.
—Esto es tan difícil... —susurró abrazándome.
—Lo sé, pero así es la vida. Decide como nos criamos y como crecemos. Finalmente, aprendemos a madurar con el paso de los años; puesto que eso nos ayudará a enfrentar nuestro futuro como estamos haciendo nosotros ahora. Y a pesar de ello, debemos ser felices, porque si no... ¿A qué hemos venido a este mundo?, ¿a sufrir? —argumenté—. Sinceramente no lo creo.
—Cada día me impresionas más —declaró.
—Y tú a mí —articulé—. Espero que mañana tengas una boda hermosa.
—¿Irás? —interrogó.
—Creo que sí —dije encogiéndome de hombros—. Sería muy extraño que la hermana de la novia no se presentara.
—Aún sigo sin comprender cómo es que los Hamilton aceptaron que te hicieras pasar por su hija.
—Esto no es una actuación —admití—. Realmente soy la hija de Elizabeth, pero eso es una larga historia.
Él me miró con las cejas alzadas.
—¿Y cómo es que servías en mi casa?
—Misterios de la vida —sonreí.
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La Sirvienta
Historical FictionUn amor prohibido circula por el condado de Bleckford. ¿Lo conseguirán mantener en secreto William y Charlotte? ¿Conseguirán superar los murmullos de la sociedad? Y lo más importante, ¿serán felices? Ella se crió en una familia humilde desde su ni...