El secreto de La esmeralda

Problemas.

En una mansión olvidada y habitada por las grandes masas de ratas, se encontraban tres personas mirando una habitación en específico, de dicha habitación salía una luz roja con tonalidades verdes y azules, una gran y hermosa serpiente se  encontraba firmemente custodiando la puerta mientras analizaba a los presentes.

-Nagini, aléjate de la puerta- se escucho un siseo salir de esa habitación, la serpiente ni lenta ni perezosa se movió para cumplir con la orden, la puerta se fue abriendo de apoco rebelando así a un hombre alto con aspecto de reptil, con una magia abrumadora, que haría a cualquiera orinarse del susto- ah mis queridos mortifagos, he vuelto, muy pronto volveremos a hacer de las nuestras.

-Por supuesto mi Lord, todo esta de acuerdo a lo que usted pidió- le  contesto en una mezcla de respeto adoración y miedo un hombre de largos cabellos  rubios, con su rostro cubierto con una tétrica mascara de color blanco hueso, y una larga túnica color negro.

-Me alegro de que no estén siendo unos incompetentes, y sepan que hacer- a pesar de que en su tono no se notaba amenaza los presentes se sintieron muy intimidados.

-Mi Lord- vacilo en decir uno ahí presente.

-¿Qué se te ofrece?

-Solo quiero, ehm d-darle los informes sobre el j-joven p-potter- el mortifago no sabía ni por donde empezar, sabiendo que el lord no tenía mucha paciencia con respecto a ese tema.

-Habla ya y dejate de estupideces.

-Según mis espías el joven Potter se estaba juntando con dos Slytherins de buena familia, pero no eran la muchacha ni el hijo de Malfoy, eran otros jovenes, cuando fui a comprobar lo que me dijeron, note otras cosas, ehem entre ellas el estaba saliendo con el heredero Mortier, y era amigo de la señorita Salavert- Al escuchar la palabra "saliendo" y "el heredero  Mortier" el dark lord deseo estrangular a alguien en ese mismo instante.

-TRAIGAN MIS COSAS, ¡ESTO NO SE QUEDARA ASÍ! OH POR SUPUESTO QUE NO, NADIE SE METE CON LO MÍO-rugio hecho toda una furia los presentes sabían que de esa alguien no iba a salir bien librado