El secreto de La esmeralda

sorpresa sorpresa.

-Muy bien, hoy le enseñaremos a montar un corcel, en las épocas antiguas nosotros los magos necesitábamos un medio de transporte para poder evitar a los humanos, ahora no por que ya no estemos en esa época significa que nos vamos a relajar, con el paso del tiempo el cabalgar se volvió un lujo para magos, ya que ellos decían ¿para que necesito un caballo si hay trasladores o polvos flu?, pero hoy les enseñaremos este hermoso arte, ¿estan listos?- nos pregunto una joven maga que correspondía al nombre de Cygne Le rue una bonita mujer con pelo color chocolate y ojos café oscuro, lastima que no me atrajeran las mujeres-muy bien llamare a los corceles- seguido chiflo como si fuera una flauta, vinieron hacía nosotros unos 10 caballos, muy bonitos pero no se comparan con mi Yatzil- Malfoy, Longbottom, Granger,Rossier,Weasley,Nott, kantor, Zabini,Crabe,y Schell vayan con un caballo, ahora les daré unas indicaciones- me encantaba que ella parecía no tener un retraso, y me decía por mi apellido con el que me sentía mejor.

-Profesora Le Rue, ¿puedo agarrar a este caballo?- le pregunte para ver a un caballo, de color gris con la crin negra.

-claro, no veo el inconveniente, muy bien muchachos primero suban al caballo, es mas o menos como montar una escoba, muy bien ahora tomen con sus manos las riendas, bueno tranquilicen a su corcel acariciándole la crin o el cuellos, esto también servirá para que el caballo los reconozca como su jinete, después agarren fuerte las riendas y digan fuerte y claro ¡arre!- cuando lo grite el caballo empezó a correr, ya había olvidado ese sentimiento, el viento acariciando mi piel, moviendo mi cabello, el olor a bosque entrando por mi nariz, todo era fabuloso, pero no era  lo mismo que cuando cabalgaba con yatzil, el pelaje de este caballo no era tan suave, su trote era mas rudo, no elegante, estaba tan distraído que no escuche que me hablaban hasta que fue muy tarde.

Narrador pov:

-Deneb cuidado-gritaron un rubio y una pelicafe muy preocupados por su amigo, pues parecía que estaba absorto en sus pensamientos, que no vio que el caballo se aloco y en consecuencia se estrellara contra una roca.

-oh merlin- una apresurada maestra corrió hacía su alumno al llegar vio que la cabeza del joven mago sangraba- rápido quítense, tengo que llevarlo con madam pomfrey- lo mas rápido que pudo levito al joven para después correr rumbo enfermería , dejando atras de ellos a todos muy preocupados y asustados por el estado de su amigo.

~adelanto del siguiente capitulo~ 

-no se me duele mucho mi cabeza-

-Malfoy alejate.

-profesor snape.