4.2. Nuevo.

819 85 31
                                    

Laura

— ¿Cómo me queda este? — le pregunto a Ross.

— Estás preciosa.

Suelto un suspiro y me miro al espejo.

— Dices lo mismo con todos. ¡Me veo gorda! No se para qué te pregunto sinceramente.

Ross se ríe y me abraza por atras, yo levanto la vista para verlo por el espejo. Es realmente apuesto, más con traje. Laura, controla tus hormonas.

— Estás hermosa. Ese color te queda realmente bien. Te ves preciosa... Eres la mujer más hermosa que he visto. — susurra en mi oído mientras acaricia suavemente mi panza. — Y nuestros hijos están de acuerdo. — añade cuando los bebés se mueven y yo me río levemente.

— Gracias, Ross... Llevaré este.

Ross recoge mi pelo dejando unos mechones sueltos y me lo sujeta con una horquilla. — Este vestido te queda mucho mejor con el pelo recogido. Creo que ya estás lista, ¿verdad?

Asiento distraída como una estúpida, lo cual me sucedía cada vez más seguido. Ross era tan amable, dulce y atento... Y yo tenía que convivir con él.

Me sujeto del brazo de Ross para bajar las escaleras y me encuentro con Amanda, la niñera de los niños, sonriéndonos.

— Realmente soy la envidia de cualquier fan. Laura, estás bellísima. —  dice y yo le correspondo la sonrisa.

— ¿Ves? Te lo dije. Estás bellisima. Amanda, yo tampoco estoy nada mal. ¿Verdad? A Laura la lleno de cumplidos pero ni siquiera he recibido un "Estás realmente apuesto".

Suelto una carcajada y lo miro. —  Estás realmente apuesto, Ross. Lo suficiente como para alborotar mis hormonas.

— Jamás me he sentido tan orgulloso de mi imagen. Buenas noches, Amanda. Gracias por encargarte de los niños esta tarde, ¿segura que no quieres venir?

— Si, señor Lynch... Descuide. Gracias por la invitación. Los niños están en la cocina comiendo dulce de leche, dijeron que usted los dejó, ya están cambiados.

— ¡Ross, no los dejes comer dulce de leche! Se van a ensuciar. — lo reto.

— Es que... Esas sonrisitas. No pude resistirme.

Ruedo los ojos pero de todas formas sonrío. — Iré a buscarlos. Ya vuelvo.

Ross se queda hablando con Amanda, su gran fan, y yo me voy a la cocina. Efectivamente, los niños estaban sentados en el suelo comiendo dulce de leche.

— Dejen de manipular a su padre. — les digo y les saco el pote provocando un puchero en ellos.

— Teníamos hambre, mami.

— Pero si han comido hace dos horas... Bien, si quieren comer algo antes de irnos puedo prepararles una comida rápida.

— No, mami. Ya comimos dulce de leche.

Me agacho a la altura de mis hijos y les limpio el dulce de leche que tienen en la mejilla y la boca con mi pulgar.

— Están realmente guapos. — digo sonriendo.

— Gracias, ma. ¡Papá nos eligió la ropa!

Ross me había pedido llevarlos él a comprar la ropa y que yo descansara un poco, accedí para que tuviera un rato a solas con los niños y realmente me alegro de mi decisión.

— Están igual de guapos que su padre... Mis hombres son irresistibles, tendré que estar toda la noche mirándolos.

Nick coloca sus manos a ambos lados de mi cara y me sonríe. — Estás hermosa, mami.

Lovers || Raura (PRIMERA y SEGUNDA TEMPORADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora