Lovers || Raura (PRIMERA y SEGUNDA TEMPORADA)

5. Descubrimiento

Ross

Rocky siempre había estado pendiente de Laura. Desde el momento en el que la conocí se fijó en ella. Si no fuera porque lo quiero y es mi hermano, ya le habría dado una paliza.

Recuerdo la primera vez que vi a Laura, lo hice gracias a Rocky. Él veía a una chica castaña que se reía junto a sus amigas, no la vio por su jodido cuerpo sino que la vio por esa sonrisa característica de ella. Yo lo primero que le vi fue el trasero, debía admitirlo. Rocky siempre fue más caballero que yo, pero era tímido. Estaba seguro de que si esa noche él se hubiera acercado a Laura, llevarían varios años de novios... Pero no lo hizo, así que lo hice yo. Gracias, Rocky.

Tampoco me malinterpreten, no la quiero solo por el sexo. Tuve que esperar un mes para ello y valió la pena, solo la quería a ella. Lo nuestro empezó como algo superficial, pero me enamoré completamente de ella. Laura fue mi primera vez en todo y yo fui su primer hombre. Ambos completamente inexpertos en el tema pero a la vez sabíamos como volver loco al otro, ella sobre todo.

— Podemos ir a McDonald's? No tengo ganas de cocinar. — Pregunta Rydel y nos encogemos de hombros. — Lo tomaré como un si.

Ruedo los ojos riendo. — Vamos. ¿Por qué Laura llamó a Rocky?

— Ross, déjala en paz. — dice riker.

— Es mi chica.

— Era tu chica. Por menos de tres meses lo fue. Ahora está felizmente casada.

Eso era mentira. Si estuviera felizmente casada no se acostaría conmigo y me diría que me ama.

Me limito a ignorarlo e irme al auto. No le diría a nadie sobre mis encuentros con Laura, quería protegerla de los demás.

El lugar estaba repleto de gente, creo que si yo fuera un niño me perdería fácilmente aquí, como dos niños que estaban llorando en un rincón.

Rydel y los demás ya estaban haciendo la fila, así que yo me acerco a los dos niños idénticos y me agacho en frente de ellos.

—  ¿Han perdido a alguno de sus padres? — les pregunto.

Uno de ellos asiente y solloza. — Tío Rocky dijo que lo esperemos pero un niño nos invitó a jugar... Ahora no sabemos donde está.

Les sonrío. — Tranquilos, los ayudaré a buscarlos. ¿Cómo se llaman?

— Él es Nick y yo soy Noah. ¿Tú? — pregunta el mismo de antes, al parecer el otro no hablaba mucho.

Le seco las lágrimas y me levanto para después tenderles la mano, ellos agarran mis manos tímidamente y yo les sonrío nuevamente.

Camino con los gemelos, buscando alguna madre o padre desesperado pero todos estaban riendo o hablando animadamente entre ellos. Excepto...

— ¡Allí está tío Rocky! — grita Noah sonriendo.

¿Qué mierda pasaba aquí? Los niños me llevan hasta mi hermano, quién hablaba con alguien por telefono.

— ¡Laura, te juro que estaban aquí! No, no llores cariño... Los encontraré. Lo siento. Si es mi culpa. — dice frotandose la cara con su mano desesperado.

—  ¡Rocky! — dice Noah llamando la atención de mi hermano, primero suelta un suspiro pero al ver con quién estaban me mira sorprendido.

— ¡Buenas noticias! Ya aparecieron. — exclama. — Ve a seguir trabajando. Oh, créeme que no querrás venir... Ross los ha encontra... Ya estás aquí. — dice y corta la llamada.

Lo miro confundido. Ya no entiendo nada de nada. ¿Quiénes eran estos niños? En ese momento, Laura entra al local y corre hacia los niños para después abrazarlos.

— ¡Mami! — gritan ellos alegres abrazándola.

En ese mismo momento, todo se detiene.

Laura tenía una familia con Elliot. Tenía dos hijos adorables y hermosos con él. Jamás lo dejaría, jamás arruinaría su familia perfecta por mi. Pero, ¿y si me llevo bien con los niños? Muchos padres se separan y de todas formas los hijos mantienen su relación con ellos.

Tenía que llevarme bien con los niños y ganarme su amor si quería tener a Laura. ¿Cómo es que nadie sabía de sus hijos?
Estuve tan metido en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta que Laura estaba hablándome.

—  ¿Qué? — le pregunto desconcertado.

—  Gracias por haberlos encontrado y traído de vuelta con Rocky. En serio, muchas gracias. —  dice para después abrazarme con fuerza, en seguida le correspondo.

— ¿Ya han almorzado? — le pregunta Laura a Rocky y él niega con la cabeza. — Bien, comerán en casa. Gracias por haberme ayudado.

— Los invito a comer, podemos comer acá o en otro lugar con menos personas. — ofrezco sin pensarlo y ella me mira sorprendida.

— No creo que sea buena idea...

— ¡Si, mami! Por favor... — piden los niños haciendo puchero. — Queremos cajita feliz.

Laura suelta un suspiro y asiente. — De acuerdo. Dos cajita feliz y para mi una hamburguesa con papas fritas. Las cajitas una de patitas y la otra de hamburguesa.

Sonrío triunfante. — A la orden, capitán.

Laura rueda los ojos riendo y se va con los niños al sector de juegos. Me giro hacia Rocky.

— ¿Cariño? ¿Tio Rocky? ¿Cuidas a sus hijos? ¿Qué me perdi aquí?

— Siempre le digo cariño, los niños me llaman tio Rocky porque si, cuando tiene una emergencia la ayudo. No te has perdido de nada, Elliot y ella tienen dos hijos de dos años. — dice para después irse.

Vuelvo a mirar a Laura, quién se había metido con ellos a un juego y se reía junto a sus hijos. Sonrío enternecido. Quería eso para mi... Quería que fuera mi esposa y que esos niños fueran nuestros hijos. Jodido Elliot suertudo.

Ese día fue uno de los mejores que pasé, Noah y Nick eran realmente divertidos y se parecían a mi en ciertas actitudes por los que podía entenderlos a la perfección, Laura siendo madre era la cosa más adorable. Creo que este día acabo de enamorarme aún más de ella. Necesitaba esto. Necesitaba tener una familia con ella, que Noah y Nick sean mis hijos y poder salir con ellos y Laura como ahora y pasar agradables momentos en familia... Pero eso era demasiado imposible dadas las circunstancias.