Lovers || Raura (PRIMERA y SEGUNDA TEMPORADA)

6.2 Apoyo

Ross

— Lynch, eres peor que los niños... — murmura Laura dormida cuando me acuesto a su lado silenciosamente, bueno... al parecer no tan silenciosamente.

— Rayos... — susurro.

Ella suelta una carcajada y se da la vuelta sonriéndome. Esa hermosa sonrisa que tiene.

— Acuéstate. Creí dejarte en claro que no quiero dormir más contigo. Es raro luego explicarle a los hombres que vivo contigo, duermo contigo y voy a todos lados contigo.

— Yo creo que no tienes por qué darles ninguna explicación, tampoco considerarlos como una futura pareja. Conmigo te basta y te sobra. — digo abrazandola y acercandola a mi provocando su risa.

— Oh, completamente me sobra.

— ¿Es eso algo bueno o algo malo, señorita Marano?

— Tomatelo como quieras.

Me subo arriba de ella sin dejar todo mi peso y rozo sus labios con los mios lentamente solo para provocarla.

— ¿Algo bueno o algo malo? — vuelvo a preguntar.

— ¡Deja de aprovecharte de mi embarazo!

— No has contestado.

— Algo bueno. — murmura mirando mis labios.

— ¿Quieres que te bese?

— Sal...

— No has respondido.

Laura levanta la vista y me sonríe levemente. — No quiero y tampoco debemos. Deja de abusar de mis hormonas.

— Deja de poner esa excusa. Siempre he tenido el mismo efecto en ti, embarazada o no. — digo sonriendo de lado y me bajo de ella.

— Eres imposible, Ross Lynch. — responde riendo. — ¿Mañana vienes conmigo a la ecografía, verdad?

— Por supuesto que si. Es a la tarde, a la mañana tengo que hablar con los chicos por un concierto y luego vendré aquí. Llegaré a tiempo, te lo prometo. Dos horas antes así te ayudo en lo que quieras.

Laura sonríe y sus ojos muestran algo que hace tiempo no había visto en ellos. ¿Amor? ¿Orgullo? No lo sé, pero no quería que me mirara de otra forma.

— Eres un buen padre, Ross... Y los bebés te amarán. Se que tienes ese miedo, el miedo a fallar y que tus hijos te odien. No te odiarán, eres una persona increíble y un gran hombre. Apenas estás empezando y lo estás haciendo genial, Ross. Estoy orgullosa de ti, cometerás errores, todos los cometemos, pero los amas y ellos lo saben. Sin siquiera saber que eras su padre, te querían y querían que formaras parte de sus vidas. Te admiran como persona y como artista, quieren ser como tú y están orgullosos de que tú seas su padre. Siempre hablan sobre ti, incluso cuando estabas de tour hablaban de ti. Te aman, y no me sorprende eso porque se la persona que eres y el corazón que tienes, has cometido errores pero soy capaz de reconocer eso. — dice acariciando mi mejilla.

Esta es una de las razones por las que la amo tanto. Siempre sabe que decir para hacerme sentir mejor sin siquiera tener que decirle que estoy preocupado o mal por algo. Diganme como olvidar a una mujer como ella. Imposible.

La abrazo con fuerza y escondo mi cara en su cuello mientras ella acaricia suavemente mi cabello.

— Gracias... Lo necesitaba. Gracias. — murmuro. — Los amo... a los cinco. Jamás me he sentido tan completo, feliz y afortunado hasta que ustedes llegaron a mi vida.

— Creo que serán nenas... — murmura luego de un rato mientras yo le acaricio la panza.

— Entonces estoy jodido.