Ross
— ¡Yo no he hecho nada! — exclamo por décima vez.
— ¡Siempre es lo mismo y estoy cansada! Tu amiguita y tú se pueden ir bien a la mierda. — dice mi esposa.
— Laura, ¿qué "amiguita"? Empecemos por ahí. ¿De qué estás hablando?
— ¡La estúpida de Mackenzie!
— Realmente es solo una amiga.
— Oh si, y Brad también es mi amigo.
La miro enojado. No acaba de decir aquello. — ¿Realmente quieres meter a mi ex amigo, con el que te acostaste, en esta discusión?
— ¡No me lo has perdonado!
— Si lo he hecho. Pero creeme que no me lo tomaré a bien que me recuerdes aquello. ¡No he hecho nada y cada vez estás más insoportable con Mackenzie! ¿Quieres que la ignore? Bien. ¿Quieres que la mande a la mierda? Bien. ¡Pero dime que sucede!
Sus ojos se llenan de lágrimas y de inmediato me odio por gritarle. Es que es ya la tercera vez que discutimos por Mackenzie, ella era una amiga de Alexa y en la fiesta de compromiso de Rocky la conocí. Laura jamás le había caído bien, ni a Laura le había caido bien ella pero no podía simplemente dejar de hablarle, lo he intentado pero siempre halla la forma de encontrarme.
— ¡Ella solo quiere acostarse contigo y tú no te das cuenta! O tal vez si lo haces y le sacas provecho.
— ¡No te engaño! ¿Tienes siquiera algo de confianza en mi? ¡Deja de pensar cosas que no son y piensa en lo que dices!
— Bien, ¿sabes qué? Fóllate a quien quieras. ¡Quiero el divorcio! — grita Laura para luego dar un portazo. — ¡Vete de mi casa, Lynch!
Ruedo los ojos y suelto un suspiro. Sinceramente, no sabía qué le pasaba y cada vez era más complicado hablar con ella. Afortunadamente, nuestros hijos no estaban en casa porque salieron con sus abuelos.
Me debato entre irme o no. Irme significaría darme por vencido con nuestro matrimonio y quedarme sería... más discusiones sobre una infidelidad que ni siquiera estoy cometiendo.
Agarro mi chaqueta, las llaves de mi auto y mi celular para luego irme de casa.
Laura
— ¿Por qué no hablas con él? — me pregunta Nate mientras hablamos por telefono y yo suelto un sollozo. — Realmente no creo que te esté engañando.
— Mackenzie no dice lo mismo... — murmuro llorando.
— Laura, Ross te ama más que a nada. ¿Por qué le crees a Mackenzie?
— Porque ella en realidad no me lo quiso decir, estaba hablando con sus amigas sobre lo bueno que es en la cama y yo justo la escuché. — le cuento.
— Puedo decirles a mis amigos que me me he follado a Megan Fox y me creerían. Habla con él, es tu marido y no se merece que desconfies así de él por una zorra que solo quiere a tu hombre.
Un sollozo más fuerte se me escapa. — Se fue...
— ¿Cuándo?
— Hace una hora. La cagué. Es que... No es él, soy yo. No me siento suficiente para él, por más que sepa que me ama y que para él soy única... Me aterra la idea de perderlo. Soy mamá de cuatro hijos, por supuesto que encontrará más atractiva a una modelo ejercitada como Mackenzie. Además, siempre estoy cansada para el sexo.
— Eres todo lo que Ross quiere, nena. No estés mal y háblalo con él. ¿No estarás embarazada?
— ¿Otra vez? — gimo y él se ríe. — A penas podemos con nuestros cuatro hijos y un matrimonio que se está derrumbando, ¿y quieres agregarle un hijo? ¿Me estás jodiendo?
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Lovers || Raura (PRIMERA y SEGUNDA TEMPORADA)
AcakCuatro años pasaron desde que el cantante Ross Lynch y la modelo Laura Marano se vieron por última vez. Muchas cosas han cambiado desde su último encuentro, pero la pasión que sintieron aquel verano sigue latente en ellos y no tiene sentido negarlo...