No Todo Es Una Cuestión De Amor

capítulo veinticinco

25| Cambiar mis reglas.

—Basta ya, no se para que te digo las cosas. Al final, usas todo para avergonzarme. — Mis amigos sueltan risitas y Christian solo se encoge de hombros, pero también me termina dando una sonrisa.

—Ya sabía que se babeaba por ti ese Iker.—Admite, haciendo caso omiso a mis peticiones.

—Déjalo en paz. —Murmuro, completamente avergonzada. Sorpresivamente, a mi hermano no se le ha activado el lado celoso protector canino cuando se enteró de mi beso con Iker, al contrario él simplemente empezó a hacer bromas o a tirar comentarios como "ya sabía"

—Soy un cupido increíble. —Dice Ashton, queriendo llevarse algo de crédito también. Mel asiente y le da unas palmaditas en los hombros, yo por mi parte: quiero desaparecer. Mis hermanos no han dejado de molestarme, Gero y Owen también lanzan algún que otro comentario. No puedo dejar de sonrojarse como una estúpida.

—Bien, debido a que todos están bastante pesados. Procedo a retirarme, voy a fingir que tengo una vida social por la cual preocuparme.

Mis hermanos se ríen, Ron me mira con intriga y aunque esboza una sonrisa traviesa no dice nada. Agradezco el gesto en silencio. Saludo a todos con una sonrisa simple, en realidad tenía que pasar por la biblioteca para buscar unos libros de la próxima clase. Estaba bastante feliz, finalmente todo se estaba acomodando, sentía una parte de mi más liviana. Además, el director tomó la decisión de expulsar a Betty del instituto.

Camino por los estantes y me detengo en cada libro que me llama la atención, pero no puedo desenfocarme mucho de mi principal objetivo. No es hasta que escucho unas voces, que me detengo sobre todo cuando presto atención a lo que están diciendo.

—Entonces el chico, Crawford será elegido.—Dice uno, quien no logró distinguir de quién se trata. No conozco esa voz, pero es un adulto es que está hablando.

—Si, si. Ashton Crawford.—Responde, una mujer. Fruncí el ceño, apunto de saltar cual canguro para preguntar de qué estaban hablando.

—Ojalá acepte la beca, además de ser buen deportista es uno de los mejores estudiantes.—Opina el varón.

—Puede que sea difícil,es popular. Tiene muchos amigos aquí y quizás no quiera despedirse de ellos, pero sería un desperdicio de talento.

—Ojalá no se deje llevar por sus emociones, pero es muy joven. Me sorprendió que no hayan elegido a Iker, es muy buen estudiante también.

¿De qué demonios están hablando? Antes de poder seguir escuchando, uno de los libros que había tomado se resbala de mis manos causando un fuerte estruendo. Queriendo evitar que me encuentren, por alguna razón, decido esconderme por varios minutos hasta que dejo de escuchar las voces.

¿Se llevarían a Ashton lejos? Bueno, es una oportunidad muy buena para él y ojalá la tomé, así como también pueda decidir qué es lo mejor para su presente. Pero pensar en su ausencia me dejaba un poco de gusto amargo. En realidad había empezado a entender que todos nos separaremos en cualquier momento, inclusive mis hermanos dejarían de estar cerca y esa idea, aunque sea egoísta, no me daba mucha ilusión.

—buuu —Exclama una voz, asustando me y terminó golpeando el pecho de esta persona con el libro. —¡Ay!

—Iker, joder. Lo siento ¿¡Pero qué haces!? Casi me da un infarto. —Hablo cuando lo reconozco, él esboza una sonrisa inocente y me pierdo en su rostro. En sus ojos cansados y aquel diminuto brillo que estos poseían.

—Es mi forma de recuperar mi reputación de badboy. —Se burla, pero se detiene cuando me presta más atención.— ¿Qué ha pasado?

Me sorprende que se de cuenta, definitivamente hay algo que está mal y no soy buena para disimularlo. Suelto un suspiro.

—¿Sabes guardar un secreto? Iker asiente, pero continúa preocupado. Se sienta en el suelo y me invita a repetir aquella acción, termino haciendo lo mismo y pongo mi rostro en su brazo en busca de un poco de calor.— Creo que van a transferir a Ashton.

—Vaya ¿Tengo que sentir celos de tu tan triste reacción? —Pregunta ladeando su cabeza y me hace sonreír.

—No, para nada. Reaccionaría igual por cualquiera de los chicos, simplemente caí en la realidad de que la mayoría de las personas que quiero ya no estarán aquí en un futuro cercano.

Suspira, y me hace lugar para que me recueste en su pecho. Cosa que hago con mucho gusto, a la vez, va dejando suaves caricias sobre mis brazos y mi cabello.

—Si, es normal. Quizás la peor parte de la vida. Pero no tienes que preocuparte por eso ¿sabes? Las personas que te quieren estarán contigo sin importar lo lejos que estén, siempre.

—¿De verdad lo piensas?

—Si, mira. —Se acomoda, apenas un poco pero no lo suficiente como para separarse de mi. — Mi padre es piloto, lo veo muy poco. Con suerte, cinco veces por año. Pero se que me quiere, también a Lexi. Aunque no parezca, él está cerca nuestro todo el tiempo.

Iker nunca había hablado de su padre, y que lo esté haciendo ahora me hacía sentir como si me estuviera dando un mimo directo al corazón. Lo abrazo, prestando atención en cada una de sus palabras.

Esboza una mini sonrisa, y continua; —Es extraño, hasta difícil de creer. Pero las personas que te aman nunca dejarán de estar para ti. Siempre encontrarán una forma de regresar, aunque no sea de una manera tan directa. Cada vez que escuches una canción, veas una fotografía o recuerdes un momento que te haga sonreír. Es porque ellos te están respondiendo, están ahí. Siempre estarán.

Lo abrazo, permitiendo sentir la calidez de su cuerpo pegado al mío.

—La vida son instantes, Olivia.

—Gracias, Iker.

Él sonríe mientras acaricia mi cabeza con consuelo, acerca su rostro, por lo que decido terminar la acción y me acerco para besarlo.

—Creo que este es el instante que más me gusta. —Dice, para después seguir besándome.

Quizás las cosas, no eran tan malas como lo había pensado durante todo este tiempo. Quizás era momento de cambiar mis reglas.

(🌟🌟🌟)

Y me toca decir de la nada que: últimos tres capítulos 👉👈

La historia tiene final cerrado, por lo tanto se trata de un libro auto conclusivo . Perdón por hacerlas esperar, se me estaría complicando básicamente existir. 🥺