Capitulo veinte

3.1K 235 20
                                    

Pasar el tiempo con Iker no era tan malo en realidad, al contrario había descubierto una faceta agradable sobre él que nunca pensé que llegaría.  Pero sin embargo, ahí estaba a un costado de mi cama con su cabello cayendo levemente sobre sus ojos no llegaban a cubrirlos, en realidad ese peinado le quedaba muy bien.

—¿Así que Ron dijo que me metí en problemas?  —Quise saber, él asintió  jugando con las cartas que había 
conseguido. 

—En realidad él estaba molesto, comenzó a gritarle a Betty adelante de toda la clase y tuvieron que sacarlo. Obviamente, ella salió ilesa si es lo que te preguntas. 

—Es más fácil confiar en ella que en el resto del curso, no me parece justo.

—Es porque es buena y no se mete en problemas. —Dijo pensativo.—Me refiero a que es buena con sus calificaciones y siempre hace lo que los profesores le dicen.

—Sigue pareciéndome una mierda de cualquier forma. 

—Si, no eres la única que piensa así.

Se hizo una pausa leve, de unos segundos. Iker estaba concentrado en las cartas que  recién cuando nos quedamos en silencio levantó su mirada para verme. 

—Dime ¿Sois muy amigos Crawford y tú?

Su pregunta fue un poco sorpresiva, ni siquiera habla recordando a Ashton estando con él.  Me pregunto si él también sabía lo de Betty y también me daba curiosidad saber a quién le creía. 

—Antes sí, ahora estamos en una relación tranquila luego de años de rechazo e ignorancia de mi parte.

—¿Una relación?

—No ese tipo de relación, Ashton no me gusta para eso. Nunca lo vi de esa forma.

—Ah.—Respondió indiferente.—Genial.

Se volvía sencillo hablar con Iker una vez que descubres que en realidad si presta atención a cada cosa que dices aunque parezca lo contrario. 

—¿Qué hay sobre ti?

—¿Qué hay?  —Dijo mirando hacia arriba y negué con una sonrisa. —Ah, quieres que te cuente cosas de mi.

—Estaría bien.

—No tengo mucho que decir, soy muy normal. No tengo pasatiempos extraños ni nada por el estilo.

—¿Odias el colegio? La mayoría de las personas lo hacen.

—No eres buena para hacer preguntas.—Sonrío,  en realidad era cierto.—No, no odio el colegio  simplemente a veces no tengo ganas de estar allí. Pero suelo ser bastante responsable con mis calificaciones y trato de siempre estar al día.

—¿De verdad?

—Si, es una alegría extra para mi madre.

—¿Y tus relaciones?

Iker me miró confundido y volvió a reírse con suavidad.

—Ya te dije que no tengo relaciones de ese tipo, la única chica interesada en mi es Betty.

—Y no está muy bien psicológicamente que digamos.

—Exacto.  Con esa experiencia me basta y sobra.

—Ah, estoy segura de que puedes tener una experiencia mejor que esa. 

Se encogió de hombros sin darle importancia, seguimos en silencio un rato más hasta que mi puerta sonó y ambos nos desesperamos unos minutos.

No recordaba que estaba cerrado con llave.

—¿Olivia?  —Era la voz de mi madre.— Tienes que cenar algo ¿Puedes abrirme un segundo?

No Todo Es Una Cuestión  De  AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora