No Todo Es Una Cuestión De Amor

Capitulo dieciocho

Al despertar me encontré con un clima espantoso, estaba lloviendo y hacía frío. Aún así, mi familia ya estaba en las mismas posiciones de siempre. Mis hermanos se encontraban desayunando junto a mi padre mientras que mamá estaba buscando algo en el living. 

Estaría hermoso aplicar lo de  "¿Puedo faltar a la escuela hoy?" Pero vamos, en el fondo sabía muy bien la respuesta. Tales posibilidades quedaban descartadas sobre todo con el sucio historial que tenía.

—Buenos días. —Hable con pesadez  Christian esbozó una sonrisa burlona y mordió su tostada. — ¿Desde cuándo le pones mantequilla?

—Desde hace unas semanas ¿Que no me prestas atención? Mamá, Olivia está lastimando mis sentimientos.

—No lastimes los sentimientos de tu hermano, Olivia.

—La mantequilla es asquerosa.—Lo moleste, mordiendo de mi comida. El me miró ofendido y negó. 

—No sabes nada del mundo, jovencita. ¿Ya tomaste tu yogurt? He dejado cereales para ti.

Aquella acción hizo que mi cerebro recuerde a una persona, Iker. Iker era quien se preocupaba así por su hermana y Christian en ocasiones solía hacerlo también, se preocupaba porque me alimente bien y no haga estupideces.

Agarre el yogurt con cereal  y lo termine.

—¿Cómo te ha ido con ese chico?  —Preguntó Mel de repente. Despertando la curiosidad de mis padres, en realidad no me incomodaba hablar de estos temas delante de ellos además no había hecho nada malo.

—Ah sí, el de la cafetería. —Siguió Christian.— Se me olvido el interrogatorio. 

—¿De qué chico hablan? —Preguntó mi papá, esboce una sonrisa ladeada y negue.

—Nada importante, en realidad no estaba interesado en mi. De hecho, estaba interesado en Christian. 

Todos se quedaron sorprendidos por mis palabras, sobre todo mi hermano.

—¿En mi?

—Si, quería hacer las pruebas para el equipo. Está interesado en eso. Deberías intentarlo, eres el actual capitán después de todo.

—¿Quieres decir que solo se acercan a mí y a ti para conseguir cosas? —parecía ofendido — ¡Vaya, que groseros todos! Pues de cualquier forma, a la mierda porque no tendrá oportunidades.

—¿Y eso por qué, acaso lo viste?—Quiso saber Mel. También esperé su respuesta.

—No, pero todos saben que Ashton será el próximo capitán. Él es el segundo mejor, primero estoy yo. — Aclaro.—  Así que no hace falta tomar pruebas para capitanes.

Mel no dijo  nada y siguió desayunando en silencio.

Era raro que no quisiera contradecir a Christian, aún así lo dejé en paz y seguí con lo mío.

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En realidad no estaba sorprendida por la poca cantidad de alumnos que éramos en el colegio, con este día fatal solo los locos o los pobres desgraciados tenían esa imposibilidad de faltar a clases, entonces mientras nosotros estábamos tratar de escuchar algo sobre Química a las nueve de mañana la lluvia resultó ser muchísimo más fuerte que la voz del señor Dallas.

Ninguno de mis amigos vino al colegio hoy, ni siquiera Iker.  Bueno en realidad Ashton si estaba sentado al otro lado del salón, muy atento en la clase porque a él en realidad si le gustaba estudiar. Se le daban bien todas las materias, no entendía cómo lo hacía. Yo tenía que leer las cosas más de cinco veces para entenderlas.