Renata.
Esa señora hasta que no bajamos no termino de hablar. Mi cabeza iba a explotar.
Apenas llegamos ella se iria a comprar mercadería, lo sabia por sus bolsas. Aunque se quedó a mi lado esperando a Sebastián y cuando el bajó al fin caminamos hacia la salida mientras pude oír la voz indiganada de la señora que clamaba:-¿¡Y?! ¿¡No hablarán del tema?!
- Adiós, Señora- Hable enseguida y salimos del lugar. Sebastián no esbozó ni una sonrisa, se quedó mudo. Subimos al auto y ambos adentro tomo aire y chocó su cara contra el volante haciendo resonar la bosina.
-¡Cariño!, ¡Cariño!- Hablé al correrlo hacia atrás. Su cara no decia "hablé con tu amiga y esta mal, me da pena pero no me afecta" ¡No! decia algo asi como "Quiero morir".
-¿Qué sucede?- Murmuré al poner mi mano en su hombro mientras él tapaba su cara con las manos. No respondió, me miró fijo con sus ojos vidriosos como si estuviera a punto de llorar:
- Cariñ...- y me cortó las palabras de un beso. En el que luego aclaró:- Nunca olvides lo mucho que te amo ¿esta bien?- Yo no respondí. Mi amiga estaba arriba y yo aquí sin hacer nada.
- ¡Detente!- Habló al tomarme del brazo. Lo miré frío, aunque siguió - Es inútil.
Así que respiré y me quedé allí. Y llamé:
-¡¿Qué haces?!- Llamar a mi mejor amiga , quizas
- No espera...
- ¿Porqué...
*Hola, ¿Cómo estas amiga?* Justo atendió , intuí que algo pasaba. Solo atiende ,automáticamente, cuando algo le sucede.
* Mal, estoy embarazada, solo eso*
*¡¿Cómo?!*
* Lo que escuchaste* Y luego cortó, Me quedé sin palabras y Sebastián me habló:
- Ahora sabes.
-¡¿Tú sabías?! -Le grite con el nudo en la boca.
- ¿Y que esperabas? Me pasé como media hora ahí, ¿Pretendias que no me enterara de eso?
- ¿¡Y no me dirías nada!?
- Cuando llegaramos si
-Pues conduce...- Mandé. Estuvimos en la mitad del viaje callados, pero no tanto, mis lagrimas caian y se oian. Iba contra el vidrio.
Intentando olvidarme de algo. "No es problema tuyo" Pensaba. "Aprende a vivir con eso" Seguia pensando pero eran tan fuertes los sentimientos convertídos en palabras que dolía y por eso caian, ellas.Estabamos en el semáforo y el murmura:
- Te duele ¿Verdad? - Y entonces lo largué de inmediato, nos acercamos como pudimos y me abrazó:
- Tranquila, ya. De seguro que su novio la ayudará , me imagino que es de él, ¿no es así?
- Si; Allan.- Le aclaré. - Pero creo que no estan más juntos. Si no, no estaría tan mal por esta noticia. Y en su voz la noté deprimida. Ella amaba a Allan, y yo creo que tener una familia con él era...- Suspiré- era lo mejor que le podría pasar.- Oí una pequeña risita de su parte y lo miré esperando respuestas:
- Me recuerda a alguien...
- ¿Quien?- Pregunte por más que en teoría ya supiera la respuesta.
- A mi, estoy muy enamorado de ti Renata y tenerte como la madre de mis hijos será lo mejor de mi vida y mucho más alla de ella. Si tan solo no paramos en el camino- Y me besó.
Entre ambos estaba ese espacio que soñaba tener. La distancia no es más que un impedimento que nos acerca mucho más de lo que queremos. Si su amor era real, demostrarlo, era lo de menos. Sebastián era como la persona que esperamos todos. Esa que nos salva y nos tira a la vez, porque aprendi que no existe ser que no engañe. Quizás algunas cosas duelan mas que otras pero si naciste es porque la vida supo desde un principio que podrias. Porque cada noche miles de estrellas se esparcian en el infinito para solo darte un dia en el que respires un aire que te alimente para seguir tu camino. Y en tu camino habrá piedras, piedras preciosas que si no cuidas se romperan. Tambien esta la posibilidad de la existencia prematura de un amor que fue creado por el simple hecho de andar,tropezar, caer y volver a andar.
Y entre esas palabras eramos yo y él.
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He's End.
Teen FictionMuchas veces el comienzo de algo es el fin de otra cosa mucho mas importante de lo que pensabas. Y es entendible, no quieres dañar a esa persona pero en cuanto menos lo pensaste mataste ese inofensivo ser. Las confusiónes tambien dañan, las confusi...