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- Era mi puesto. MÍO - ingresó gritando Ramiro al despacho de Micaela.

-Calmate gordo - intentó tranquilizarlo ella corriendo a su lado para abrazarlo.

- Llevó años soportando a esa gorda como para que ahora venga con que le deja los cargos importantes a su primito - exclamó con mucha molestia.

- Shhh... no grites, te van a escuchar y se va arruinar todo.

- No te das cuenta que ya esta arruinado. Le dio la dirección a Bruno.

- Todavía nada se arruinó, no seas idiota. Calmate y pensá - le aconsejo con fuerza la rubia. - Tuvo que llamar a su primo porque vos estabas con sus diligencias en Brasil y ella estaba agobiada, no podía con todo. Ahora esta desahuciada con el asunto de su padre, VOS te tenes que convertir en su mayor soporte, centrate en eso, aprovecha que de la empresa se encarga Bruno.

- Tenes razón - reflexiono Rama. - Es un último esfuerzo. Si yo estoy a su lado apoyandola en este momento, cuando muera Ramón, voy a obtenerlo todo.

- Correcto - sonrió Mica besandolo rapidamente. - Ahora salí de acá antes que sospechen. - finalizó la rubia empujándolo fuera de su oficina. Lo que los dos no tuvieron en cuenta, era la presencia de Bruno en los pasillos, que al parecer estaba yendo en dirección a ellos.

- Hola - les sonrió. - Ramiro, ¿necesitabas algo? - preguntó directo al ver al novio de su prima con la contadora de la empresa.

- ¿Te debo explicaciones? - retrucó desafiante Rama dejando en claro que no le simpatizaba.

Micaela para aligerar el ambiente soltó una carcajada - Ay este chico tiene un humor especial - dijo riendo tratando de cubrirse a si misma y a su amante. - Anda Rama, yo después te alcanzó las planillas financieras del tiempo que estuviste en Brasil - agregó Mica con inteligencia, dándole una explicación a Bruno indirectamente y así no levantar sospechas.

Ramiro le dirigió una última mirada fulminante a Bruno y siguió su camino.

- Creo que no le caigo muy bien - expuso el morocho viendo a su futuro primo caminar hacia la salida.

- Tiene un carácter particular - lo excusó nuevamente Micaela sonriéndole con gentileza a su jefe.

- Casi lo olvido, te estaba buscando - cambió de tema Bruno.

- ¿Qué paso? - preguntó Mica haciéndolo pasar a su oficina.

- Mañana por la noche la competencia da un coctel para profesionales. La empresa fue invitada y me gustaría que me acompañaras como representante de la firma.

Porque te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora