Porque te amo

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Bruno salió de la escribania nervioso y destrozado. No podía creer que Micaela, la mujer que amaba, era una superficial y fría. No quería creer que solo se había acercado a él por conveniencia. 

Se dirigió a toda prisa al departamento de ella, dónde la había dejado esa mañana cuando llegaron del aeropuerto. 

- Micaela -  la llamo él entrando bruscamente al departamento.

- Amor, ¿qué paso? - se sobresalto ella saliendo del cuarto ya que estaba deshaciendo las valijas y haciendo espacio en su ropero para darle un espacio a Bruno, ya que habían acordado que él iba a mudarse con ella hasta que buscarán una casa más grande.

- ¿amor? - rió con tristeza él -  no me mientas más. Ya me enteré todo.

- No sé de que hablas Bru - dijo confundida ella e intento acercarse a su marido pero él la alejo con frialdad.

- Sos amante de Ramiro - la acusó Bruno.

A Mica se le llenaron los ojos de lágrimas.

- No sé que te dijeron pero voy a decirte la verdad. Sí, fui amante de Ramiro, pero peleamos antes de que me invitarás al viaje a New York - le aseguró la rubia. - No hablé con él en estos días, claramente no iba a continuar esa relación y menos después de que nos hayamos casado.

- No te creo - contestó Bruno aunque por dentro quería ser ingenuo y confiar en ella. - Ustedes son cómplices, hicieron todo para quedarse con la fortuna de mi tío.

- Ese plan era de Ramiro, no te voy a negar que lo apoye pero por favor dame la oportunidad de contarte todo - le suplicó ella. Su marido suspiró y pego un golpe a la pared ofuscado.

- Okey. Te escucho - aceptó él después de meditarlo unos segundos.

Ambos fueron a sentarse a la cocina y Micaela le contó todo mientras preparaba té para los dos.

Le explicó que conoció a Ramiro en la empresa, que él la sedujo y que ella se enteró mucho después que era el novio de Fernanda. Reconoció que aceptó por el amor que le tenía a Ramiro que él siguiera con su plan y también que en varias circunstancias ella había aprovechado y disfrutado del dinero de Fernanda. Le dijo que se burlaba a las espaldas de su jefa y que si bien siempre fue una mujer de carácter frío y calculador, en el último tiempo se estaba convirtiendo en un monstruo.

- ¿Entendes? Él sacaba lo peor de mi. Nuestra relación fue tóxica desde el primer momento. Cuando vi desde otro punto lo que estaba haciendo me retracté - le confesó con sinceridad Micaela a su esposo con la esperanza que le creyera - di por terminada mi relación con Ramiro, te lo juro. Vos nunca fuiste parte de ningún plan, en serio me gustas Bru.