Bruno y Micaela habían cerrado con éxito los negocios con los japoneses, y como recién les tocaba volverse mañana, él había propuesto dar un paseo por el Central Park.
- Es tan hermoso - suspiró ella sonriendo y viejo el paisaje.
- Sí, hermoso - concordó él, pero solo la estaba viendo a ella. Lo que no paso desapercibido por la rubia.
- Ahora me vas a decir lo que quedo pendiente el otro día. No creas que me olvide - apuntó Mica.
Bruno rió con incomodidad y negó con la cabeza. - No era importante, olvidalo.
- Dale. Nada de lo que vos tengas por decir puede ser sin importancia - señaló ella.
- Me tenes en una alta estima - bromeó Bruno.
- La verdad que sí - afirmó Micaela causando que el corazón de su jefe se detuviera.
- Creo que te amo - soltó de repente mientras caminaban y él miraba al frente no queriendo verla después de tal confesión.
- ¿Hablas en serio? - preguntó la rubia deteniendo el paso y agarrándolo del brazo para que la mirase.
Quedaron frente a frente. Mirándose y contemplándose por lo que les pareció horas...
- Nunca creí en el amor a primera vista, pero ni bien te vi me enamoré de vos. - le aseguró Bruno. - Quiero todo con vos... y estoy tan seguro de lo que siento que me casaría con vos ahora mismo porque sé que lo nuestro es para siempre.
Micaela quería llorar de emoción. Todo era tan puro, sincero. Nada tóxico. Parecía correcto y bueno. Y ella quería lo bueno.
Acortó la distancia entre ellos y lo besó. Bruno sonrió en medio del beso porque sea ella quien tomara la iniciativa.
- Creo que también quiero todo con vos - respondió Micaela cortando el beso por unos instantes. Luego volvió a besarlo, una y otra vez.
***
Fernanda se sentía extasiada porque en los últimos dos días Ramiro había vuelto a ser el del principio. La acompañaba a todos lados y la hacía sentir amada y deseada.
Quería que se mantuviera así para siempre... ella lo amaba, siempre iba a hacerlo.
***
Carla había ido hasta la clínica para visitar a Ramón, quien en muchas ocasiones había sido un padre para ella.
Le dolía verlo tan grave. Fernanda estos días no había ido a visitarlo por pasar tiempo con Ramiro. No la culpaba, hacía tanto que Ramiro no le prestaba atención que ahora que lo hacía era lógico que su amiga aprovechara cada momento junto a él.
Carla no era tonta, sabía que Ramiro se interesaba en la boda para que fuese rápido y salga todo bien para luego ocupar el puesto principal en la empresa y tener acceso ilimitado a todas las cuentas de los Del Solar.
Muchas veces insistió en abrirle los ojos a su ingenua amiga pero no había caso, Fernanda estaba obnubilada. Así que esta vez, con pruebas en mano. Recurrió a su último recurso para salvar la empresa y la fortuna de las manos de Ramiro Nayar.
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Porque te amo
RomanceMicaela es una mujer frívola y superficial, que lo único que le importa en la vida es ser exitosa y poderosa. En su nuevo trabajo conoce a Ramiro, un abogado igual a ella con el cual empieza un romance pasional que la lleva a volverse más oscura de...