Capítulo 26:
—Deberías ir a casa y descansar un poco Sam, Jeff y yo podemos quedarnos sin problema.
—Estoy bien Ashley, gracias.
Sorbi mi nariz y limpie las eternas lágrimas que caían de mis ojos desde hace cuatro semanas desde que ocurrió el accidente. Ashley y Jefferson estuvieron conmigo desde que llagamos al hospital después del accidente. Estaban bien, siempre lo estuvieron realmente, nunca tuvieron ningún accidente. Hasta la fechan no sabemos de dónde vino ese mensaje y cuál fue la razón exacta del porque fue enviado, pero lo aborrecí desde el segundo que vi a la persona que más amo en el mundo postrado sobre esta cama de hospital con miles de aparatos conectados a él. Cayo en un estado de coma profundo que los mismos doctores no podían explicar, sus heridas no fueron graves y sanaron días después pero no podían explicar porque se esforzaba en permanecer en ese estado, porque por más intentos de reanimarlo él se negaba cayendo más profundo en ese sueño en el que estaba. Mi vida se paro desde hace dos semanas y caí en una rutina en la cuál consistía de la universidad al hospital, del hospital a la universidad. A estas alturas conocía a la mayoría de las enfermeras de aquí y ellas me conocían a mi, pasaba la mayoría del tiempo en una silla a su lado, hablaba con él y le contaba cómo iba el equipo, las clases y le decía cuánto lo amaba. Sus manos seguían siendo sus manos pero estaban inmóviles a sus lados, las tomaba y enlazaba con las mías durante la noche. No había tenido mejoras hasta hoy cuándo con un apretón me despertó, sus dedos estaban con los míos y los apretó de nuevo, mi cuerpo hormigueo y una alarma se encendió en mi cuerpo, quería salir corriendo a buscar a alguien pero no quería alejarme y que sus reacciones terminaran. Puse mi mejilla sobre nuestras manos y llore pidiendo perdón cómo todas las noches hasta que llego.
—No me arrepiento, nunca lo hice, nunca lo haré.
Dije eso a la nada en esa recámara que se había convertido en mi segundo hogar desde hace un mes, después de esa reacción no hubo mejoras en su estado, en ningún momento me alejé de él.
***
Mis dientes titiriaban y mis manos estaban frías a lado de las de él, sonreír al ver su cabello más largo de lo normal. Mechones caían en su frente enmarcando su rostro, sus ojos permanecían cerrados y su cuerpo inmóvil, las lágrimas cayeron de mis ojos recordando la persona tan llena de vida que estaba sobre la cama, tan tranquila tan en paz. Mis manos tomaron las suyas y pedí perdón de nuevo de la misma forma que había hecho desde hace más de un mes. Me acerque y bese sus labios, fríos e inmóviles. Su mano rozó la mía y salte cuándo sus ojos estaban sobre mí, una mirada gélida y desorientada me atravesó. Camine hacía él y tome su rostro en mis manos, analice su rostro y las lágrimas cayeron de mis ojos cuándo mis labios tocaron los suyos. Permanecimos así, sin decir nada mientras las palabras se formaban en mi boca. Sin que decir sonrei pero su sonrisa no estaba ahí, desvío la mirada y las palabras más simples salieron de su boca, aunque parecía que cada una de ellas rasgaba su lengua de mil formas diferentes.
—Necesito agua por favor.
Salí del cuarto y volví con una botella de la misma y se la tendí.
—¿Cómo te sientes?
Evadió mi pregunta y respondió tajantemente.
—¿Dónde está Jeff y Ashley?
—Estan bien, siempre lo estuvieron.
Su rostro cayo y su ánimo también, suspiro y terminó su agua por completo.
—No sabemos de dónde salió ese mensaje ya que tu teléfono quedo hecho pedazos durante el accidente.
–¿Estas bien?
-Lo estoy, lo estuve pero en cambio tú... Lágrimas comenzaban a salir de mis ojos cuándo imágenes de lo que paso inundaron mi mente, —el coche se impacto de lleno contra ti y tu cabeza golpeo con fuerza el asiento. Haz estado aquí desde hace más de un mes sin ninguna reacción hasta ahora, cosa que preocupó a los doctores ya que no había un diagnóstico coherente y que parecía que el que quería permanecer en ese estado eras tú. Estuvimos aquí por un buen tiempo. Sonreí rogando a dios que me devolviera la sonrisa pero no lo hizo.
—¿Quieres que llame a la enfermera?
—Si.
Esa simple palabra salió de su boca y sabía que tenía que salir de ahí antes de que los sollozos salieran de mi haciendo que me desarmara frente a él. Salí del cuarto con mi corazón entre mis manos, con arcadas picando mi estómago en cada paso.
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Ojos Azules👀💙
FanfictionTodo puede cambiar en unos instantes. Llegar a un nuevo lugar,tener diferente tipo de perspectiva en el mundo allar las sorpresas que nos depara en un simple cambió.