Mundos Diferentes.

1 0 0
                                    

Capítulo 17:

El bar estaba lleno de personas, el ambiente era bueno y los amigos de Dylan no paraban de soltar bromas todo el tiempo. Jeff y Ashley se la pasaron bailando desde que llegamos y no paraban de sonreír, estaban enamorados, tome la mano de Dylan por debajo de la mesa y la apreté, me sonrió y dejo un brazo sobre mi hombro para acercarme a él. Estaba todo bien hasta que una rubia apareció tambaleándose hacía nosotros, era realmente hermosa y tenía un cuerpo de modelo. El brazo de Dylan se tenso y su agarre se aflojo, tomó su cerveza y la bebió de un trago y dejó de golpe la botella sobre la mesa.
—¿Dylan Peterson? ¿Eres tú?
Una sonrisa apareció en los labios de la rubia y mis sentidos se alertaron con eso.
—Hola Stacy.
Dylan parecía perdido y estaba tratando de enfocar la mirada hacía otro lado que no fuese dónde estaba parada la chica ¿qué demonios esta pasando? Su brazo abandonó mis hombros y mi alma cayo a mis pies ¿quién demonios era esta chica y porque Dylan se comportaba así?
—¿Vienes solo?
Por favor di que vienes conmigo, di que estas conmigo, anda. Mi garganta se apretó y mis manos sudaban de forma asquerosa, las miradas de el equipo de fútbol se centraron en la pequeña charla y se formó una tensión con la que estaba apunto de ahogarme, busque su mano por debajo de la mesa pero ya no estaba ahí.
—Si, vengó con los chicos.
Esas palabras cortaron todos los lazos que habíamos formado en estos días, en semanas e incluso desde que nos conocimos. Tome mi bolsa y me deslice fuera de la cabina, el silencio se apodero de la zona dónde estábamos y todos me veían con lástima pura en sus ojos. Mi cuerpo se paralizó y mis extremidades no respondían. Inhala, exhala, inhala, exhala. Todo a mí alrededor eran sonidos agudos y voces a lo lejos, camine hacía el otro lado de la mesa e impacte mi mano contra su mejilla sus ojos estaban perdidos y desorientados, mi mano acalambrada y mi corazón roto de nuevo.
Me despedí de los Jeff y Ashley fingiendo sentirme enferma, no podía arruinar esta noche para ellos. Tome un taxi pidiendo a Dios que él saliera a buscarme, se lo pedí tantas veces que simplemente ya no tenía fuerzas para hacerlo una vez más, ya no podía con estos cambios en mi vida y no podía seguir alado de una persona que se avergüenza de mi, no puedo volver cada que él quiera y lastimarme de igual modo. Esta sería la última vez en la que derramaría lágrimas por él, no puedo tolerar esta situación ya, es un círculo vicioso dónde ambos somos masoquistas y no me merezco tanto dolor. Esa chica significó más para él que yo, significó tanto para él para ser puesta por encima de mí.
Llegue a la residencia y subí a mi recámara aún sin una lágrima en mi rostro, tengo guardar lo que siento y no dejar salir el dolor. Me deje caer en la cama y cerré los ojos, no quería una vida sin él pero no puedo dejar que él robe la mía, si la decisión esta tomada no voy a interferir en ello. Por dios que estaba haciendo ¿en que momento creí que las cosas entre nosotros podrían funcionar? Somos dos mundos opuestos en todos los sentidos y desde un principio lo supe pero mi amor por él creía poder con todo.
Los golpes en mi puerta me hicieron despertar al instante y mi sistema se altero porque podía sentir su presencia a unos metros de mí, golpeo con tanta fuerza que la madera comenzó a crujir.
—Nena, por... Favor... Abre. Apenas podía unir las sílabas para formar las palabras, su lengua chocaba cada vez que trataba de articular la siguiente, estaba borracho.-Perdón fui un idiota, pero... Fui un jodido idiota pero es que no pensé lo que estaba diciendo pero todo esto es nuevo para mí, perdón, abre por favor...
Las lágrimas comenzaron a asomarse por mis ojos y el dolor en mi pecho renació, un llanto desde el fondo de mi garganta salió y se apodero de toda la habitación. Los golpes cesaron y lo único que podía escuchar era mi llanto, mordí mi labio inferior para tratar de amortiguar el dolor pero eso lo hacía más fuerte. Este amor era el peor que había conocido, tan cobarde y sucio. Tengo que odiarlo Dios, tengo que sacarlo de mi vida ya mismo y aguardar a que mi alma siga sufriendo. Tenía que acabar esto de una vez y parar ese círculo vicioso que habíamos formado, salí de la cama y abrí la puerta. Estaba sentado frente a mi con los ojos rojos y la mirada ahogada en alcohol, se levanto y camino hacía mi. Busco mi mirada pero la esquive, tomó mi rostro en sus manos y sus labios tocaron los míos, no respondí su beso y lágrimas comenzaron a caer de sus ojos. Esto se había acabado.
—Nena perdón, perdón, perdón.
Cayó de rodillas ante mi y abrazo mis piernas, las lágrimas en mis ojos aparecieron de nuevo en mis ojos y casi me hace doblegarme.
—Esto no puede seguir, entiende que no esta bien y tampoco merecemos tanto dolor. Vamos a darnos un tiempo para acostumbrarnos a esto y asimilar las cosas. No estamos listos para esto y lo sabes.-El dolor de mi corazón se intensificó cuándo su agarre se hizo más fuerte a mi alrededor.
—No quiero alejarme de ti, no quiero estar lejos de ti.
—Han pasado tantas cosas en tan poco tiempo y tengo que procesarlo, necesito estar fuera de esto ahora que voy a iniciar la universidad.
—Cometí un error, perdón, perdóname por favor.

Aleje sus manos de mi y cerré la puerta detrás de mi, cerré los ojos y comencé a llorar de nuevo. Congele mi corazón y así se mantendría por un tiempo.

Ojos Azules👀💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora