Capitulo 32

63 4 0
                                    

Lauren PV

¡Un año de relación con Camila! No lo puedo creer. Es lo primero que pienso cuando despierto y verifico la fecha.

Me levanto de mi cama temprano para salir a correr como todas las mañanas y entro al baño para hacer mi aseo personal y ponerme ropa deportiva, salgo tomando el celular entre mis manos para enviarle un mensaje a John.

John: Hey, te veo en el parque, extraño a mi mejor amigo:(.

Envió el mensaje riendo por lo dramática que soy y salgo de mi casa, mis padres llegan hoy de viaje y mis hermanos aún siguen durmiendo, así que empiezo a hacer estiramientos para después comenzar a trotar hasta llegar al parque donde alcanzo a divisar a John llegando por el camino de el lado derecho.

— Hola ojitos – saluda dándome un efusivo abrazo.

— Hasta que recuerdas que tienes una mejor amiga – me separe lentamente de él y empezamos a caminar.

— He estado ocupado en la facultad y cuando tengo tiempo libre trato de estar con Tay para que no sienta que la dejo abandonada, además de que mi padre me tiene agobiado en la empresa – encogió sus hombros suspirando, se veía realmente agotado.

— Te ves pésimo hermano – negué lentamente viéndolo – ¿que te parece sí vas está tarde a casa? Mi padre hará sus famosas hamburguesas y estaremos todos ahí.

— Me parece buena idea, iré sólo porque amo esas hamburguesas – afirmo riendo.

— ¡Genial! Ahora acompáñame a recoger el regalo de Camila y comprar algo más – asintió divertido.

...

Después de comprar los regalos para mi castaña, regrese a casa para ducharme y arreglarme e ir por ella, no la he visto desde hace una semana ya que la universidad me tiene esclavizada y a mi linda novia también la tiene ocupada.

Salgo de mi habitación tomando entre mis manos la guitarra que he comprado para ella y la cajita que contiene un lindo anillo de oro con fragmentos de diamantes incrustados que forman las letras "JC".

Pongo las cosas en el asiento trasero y subo a mi auto encendiendo lo y saliendo de la casa dirigiéndome a la florería, estaciono y pido lo encargado, veo al chico sonreír me y asentir para dirigirse a la parte trasera del lugar y regresar con una caja negra con un listón en moño blanco arriba, tomo la caja entre mis manos y le agradezco saliendo del lugar y poniendo la caja en la cajuela del auto y ahora si a dirigirme a verla.

En el transcurso del camino voy tarareando una canción de Lana del rey hasta que llego a su casa y veo a Martinez lavando el auto de Alejandro, lo saludo con un gesto de mano y estaciono frente a la puerta principal, bajó del auto y marcó el número de mi novia quien contesta al tercer timbre.

— Hola amor – escucho su alegre voz  y sonrió.

— Hola cariño, ¿estas en tu casa? – pregunto volteando a todos lados.

— No, estoy en la facultad arreglando unas cosas aún ¿porque? – suspiro aliviada y abro la puerta trasera del auto.

— Tengo ganas de verte Camz – escucho como suspira y entiendo porque lo hace.

— Yo también, muero por verte Lau, no sabes cuanto te extraño, ¿podremos vernos hoy? Yo saldré dentro de unos minutos – ansió verla pero tendré que mentirle.

— No lo creo cariño, tengo muchas cosas que hacer hoy, e inclusive ahora mismo estoy en la empresa con mi padre – suspire falsamente tratando de no reír.

— Lau hoy es un día especial, tenemos que vernos – afirmo con voz de niña pequeña, algo que me causo gracia.

— ¿Un día especial? – pregunte fingiendo no saber nada.

— Lauren Michelle Jauregui Morgado, más te vale que no lo hayas olvidado y mucho menos que salgas con tus cosas como siempre – reprendió con la voz molesta y yo solo me mordía el labio tratando de no reír.

— Camz me tengo que ir porque tenemos una reunión importante y durara horas, te marco cuando salga – tome la guitarra y cerré la puerta del auto.

— Jauregui ya estas advertida... – iba seguir hablando pero simplemente la corte.

— Te quiero cariño, Chao – termine la llamada riendo por lo molesta que se escuchaba y tome la bolsa con las cosas que compre.

Entré a la casa encontrándome con Nana, quien estaba limpiando.

— Hola Nana – me acerque a saludarla con un efusivo abrazo.

— ¡Vaya! Que milagro tenerte por acá mi niña – afirmo haciéndome reír.

— He estado ocupada con la universidad y la empresa – suspiro encogiendo los hombros.

— Me debo imaginar, por cierto ¿Camila no te aviso que no estaba en casa? – me miro sorprendida.

— Sí me aviso, pero hoy cumplimos un año juntas y quiero dejar las cosas en su habitación – alce las manos con las cosas y asintió sonriendo.

— Que dulce mi niña, pues ve antes de que llegue – asentí besando su mejilla sonoramente haciéndola reír.

— Gracias Nana, ahora vuelvo – subí rápidamente las escaleras y me dirigí a su puerta.

Entré a su habitación viendo todo perfectamente ordenado lo cual significaba que Nana había subido hace poco a arreglar todo el desorden que haya dejado mi novia, rápidamente acomode un peluche de tamaño mediano color café en medio de la cama y puse la guitarra con su estuche en los pies de este, después baje al auto para sacar la caja y y llevarla a la habitación poniéndola aún lado de la guitarra, abrí la caja y sonreí al ver que estaba tal y como lo quería para al final poner sus dulces favoritos en la cama. Cuando termine sonreí al ver el estupendo trabajo que hice y me dirigí a la cocina a despedirme de Olga.

...

Cuando llegue a casa mis padres ya habían llegado de viaje y se hallaban acomodando todo para hacer hamburguesas en la parrilla con mis hermanos ayudándoles.

— Hola – salude a mis padres dándoles un abrazo y me separe para sentarme en las sillas alrededor de la piscina.

— ¿Dónde andabas hija? – escuche a mi madre y voltee a verla.

— Fui a casa de Camila pero ella aún estaba en la facultad – suspire con un encogimiento de hombros.

— ¿Aún no se han visto? – pregunto mi padre mientras ponía la carne en la parrilla.

— No – negué suavemente y mire a Taylor quien estaba sentada a mi lado – por cierto, John vendrá ¿sí te lo dijo?.

— Sí, me mandó mensaje avisándome – sonrió feliz y le di abrazo.

— ¿Porqué no invitas a tu novia tu también? – pregunto mi madre a Chris quien sonrió.

— Ya la invite, viene en camino – reí por su sonrisa divertida y me sitúe a un lado de mi padre quien me hizo señas.

— Lau necesito que vayas a la oficina y me traigas los archivos que deje en mi escritorio, son realmente urgentes hija y ya sabes que tu madre no me dejara ir – hizo una mueca observándola.

— Claro papá, ¿son los de Europa? – asintió mientras volteaba la carne.

— Sí, tengo que ir a España dentro de dos días y tengo que detallar algunas cosas todavía, tu iras conmigo, necesito de tu ayuda – me señalo con las pinzas y trague saliva.

— ¿Por cuanto tiempo iremos?

— Solo será el fin de semana, no dejaré que faltes a la facultad hija – asentí de acuerdo y sonreí.

— Bien, ahora vuelvo – me despedí y salí rumbo a la empresa.

Gracias por los 2K!! Realmente mucha gracias y disculpen el retraso pero he estado muy ocupada. Lofiu. Xoxo.

Sueños en procesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora