La mayoría sabe algunas cosas de Maddison Collins y Derek Hale.
Pero nadie sabe como todo comenzó entre ellos.
Aquí descubrirás todo acerca de ellos desde el comienzo hasta el final de su tan caótica relación.
22/10/16
15/08/18
[Aclarando aquí solo...
Bajo del auto tomando un par de cosas que había comprado para comer, entro al edificio caminando directamente hacia el departamento. Teníamos alrededor de 2 semanas en esta ciudad.
No esperaba que mi madre me recibiera con los brazos abiertos después de estar desaparecida por una semana y media. Pero al menos quería intentarlo.
Ella sabía que nosotros sus hijos habíamos cambiando por completo después de lo sucedido, solo que no sabía como actuar al momento de llamarnos la atención.
Me miro al espejo del elevador acomodando mi cabello. La noche anterior había amenecido en medio del bosque cubierta de sangre y con alrededor de tres cuerpos destruidos junto a mi. Si lo preguntan, si eran cazadores. Pero qué podía ser yo, si solo buscaba vengaza.
Toco un par de veces la puerta principal del departamento que tía Emily la hermana de mi madre nos presto. Me da un rápido vistazo de pies a cabeza como verificando que este sana y salva, para después abrazarme.
-Maddison, ¿Dónde estuviste?.-pregunta mamá dándome un abrazo.
Me suelta después de unos segundos, se que esta temerosa de mi respuesta. Camino hacercandome al gran par de ventanas con una vista increible hacia la ciudad de Nueva York.
-En verdad, madre. No quieres saberlo.-respondí mirando fijamente en paisaje frente a mi.
-Tú no eras así, cariño.-emitió con las bolsas de comida en su mano.
Doy un giro, dejando mi vista sobre ella, cruzo mis brazos.-Las personas cambian.-musito, sacando mis garras de las manos.
Mamá niega con un movimiento de cabeza mientras camina con prisa a la cocina.
Muerdo el interior de mis mejillas por lo que hice, pero no tenía ninguna otra opción tenía que ser fuerte y fría para sobrevivir. De eso se trataba todo cuando eras un lobo.
-¿Sabes algo de, Billy?.-pregunta con la voz elevada, a un estaba en la cocina.
-No.-respondó.-Pero si esta con Steven, quiero creer que esta bien.-admití.
Mamá sale de la cocina un poco nerviosa, se acomoda un mechón de cabello detrás de su oreja para después tomar asiento frente a mi. Algo estaba pasando aquí.
-Hable con los Hale's y no la están pasando nada bien, creo que debemos regresar Maddison.-exclamó mi madre jugando con sus manos.-Aunque nos duela estar ahí, pero es nuestro pueblo, nuestro hogar.-
Ruedo mis ojos cruzando me de brazos mi vista va hacia mi madre.
-No quiero hacerlo.-emitó apretando mis labios.
El semblante de mamá cambia a uno frío mientras sus ojos de color azul como los míos se vuelven aun más profundos. Estaba molesta.
-Regresaremos, Maddison. Te guste o no.-brameó.-Ya te deje desquitar tu enojo lo suficiente, así que ahora me toca llevar a mi el mando. Recuerda que aun eres menor de edad. En un par de semanas estaremos en Beacon Hills de nuevo.-
Mis labios se entre abren lista para atacar con mis palabras, pero ella hace una seña con sus manos callando me así que solo balbuceo, me pongo de pie lo más rápido posible saliendo del lugar.
Tenía que crear algo rápido para evitar que fueramos a Beacon Hills por lo menos estos meses.
...
Mis manos están atadas con una una cuerda por arriba de mi cabeza, mientras mis pies están a varios centímetros del piso, había sido tan torpe por caer accidentalmente en una trampa de cazadores, jadeo com cansancio después de a ver corrido mucho. Estoy tratando de soltarme lo cual no consigo con mucho éxito. Trato de respirar lo mejor posible entrando en mi modo de alerta y mirando todo a mi alrededor.
Un tipo con finta de cazador sale de entre los arbustos con una sonrisita de satisfacción al verme de ese modo, su ceño se frunce haciendo que me mire detenidamente como tratando de buscar algo en mi.
Lo miro sacar una navaja del bolsillo de sus jeans, gruño al sentirme amenazada, este chasquea su lengua haciendo una seña hacia donde salió de ese lugar venía una chica. Así que lo siguiente que hace es cortar la soga.
Caigo al piso golpeando mi cuerpo con rudeza y provocando un ruido sordo.
Gimo con dolor sacando la flecha que esta en una de mis piernas, la sangre que salía de la herida arruinó mis zapatos favoritos. El sujeto que esta frente a mi se pone de cuclillas mientras me mira seriamente, la chica junto a él me sigue apuntando con un arco el cual trae una flecha y esta lista para disparar, regreso mi vista al sujeto, pensando en como esquivarlos para matarlos o solo escapara del lío en que me había metido.
-No vas a escapar tan fácil, lobita.-chasqueo su lengua negando con un movimiento de cabeza.- Soy Lukas y ella es Kay.-señala a la chica. Esta solo asiente con un movimiento de cabeza.- Conocíamos a tu padre, Maddison.-guardo silencio, mi ceño se frunce lo suficiente.- Y por lo mismo no te haremos daño. Solo ten cuidado, hay un grupo de cazadores del sur que te están buscando, quieren tu cabeza.-
-Pueden darle mi ubicación, me vendría bien matar a algunos más como ustedes.-escupó mis palabras poniendome de pie.
-No sabes lo que dices, Maddison.-contradijo.-Ellos no pensaran dos veces para matarte a sangre fría, niña.-
-Ni mucho menos yo.-me cruzo de brazos alzando una de mis delgadas cejas.
El cazador de nombre Lukas, se pierde entre los grandes árboles del bosque. Suelto un suspiro frustrada, estaba a punto de gritar pero mi móvil suena provocando un ruido en el silencio del bosque. Miro la pantalla leyendo el nombre de Steven.
-¿Qué sucede?.-respondó de mala gana.
Escucho su respiración por algunos largos segundos.
-Solo quería saber como estabas.-responde con cautela.-Tu madre me a dicho que pasas más tiempo afuera que en casa y...-
-Si quieres darme un sermón para que cambie mi perspectiva de venganza, ahorratelo, Steven.-brameó.
Este suelta un bufido y apuesto mi vida a que esta rodando los ojos.
-No te hablaba para eso.-afirma con voz segura.-Solo te iba a decir que si en algún momento necesitas ayuda, no dudes en hablarme, Madd. Cuidate.-
Me cuelga después de despedirse, muerdo mi labio inferior caminando entre el bosque y tratando de salir a la carretera, las hojas secas crugen debajo de mis zapatos.
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¡hi, sluts!
Nuevo capítulo después de mucho tiempo, perdón por tenerlas abandonadas amiwas!.
