Tras el trágico "secuestro" de Canadá, América tendrá que encontrarlo cueste lo que cueste.
Llevándose varias sorpresas en su vida como nación.
"Tu puedes Héroe Alfred F. Jones"
*La imagen de la portada no me pertenece crédito a su respectivo d...
Disclamer: Los personajes de Hetalia no me pertenecen su dueño es: Hidekaz Himaruya.
Advertencia: Violencia, tortura y mas tortura.
***
Pov. Canadá -2 años atrás-
No veo nada, recuerdo como me sacaron de mi auto para subirme a la camioneta de desconocidos lo último que vi fue a Alfred tirado en el piso de ahí todo se volvió negro.
No sé cuánto tiempo ha pasado desde aquello, me han bajado y subido a lo que presiento que es un ¿avión?
El tiempo vuela y con ello ahora me trasportan en un ¿auto? Creo que sí.
El auto para, oigo que abren la puerta y me cargan como si un saco de papas se tratase, caminan muy poco tiempo y soy aventado al piso sin delicadeza alguna, me descubren el rostro y salen de ahí sin decir nada.
-Matty~; habla una voz muy conocida para mí, me reincorporo rápidamente parándome encontrándome con la inocente y perversa mirada de Rusia.
-Matty querido ¿sabes porque estás aquí?; pregunto, no conteste preferí guardar silencio -Bueno si no vas a hablar...; lo interrumpí abruptamente -¿Qué quieres Iván?; pregunte con rabia debía ser intimidante ¿no? -Ya cooperaste eso es bueno, te lo diré sin rodeos necesito tu cuerpo tanto físicamente como psicológicamente; respondió contento, ¿Él quiere mi cuerpo? Este sujeto está loco.
Siguió hablando sacándome de mi delirio mental que tenía en esos momentos -Así que basta de pláticas necesitamos moldear tu cuerpo; hablo golpeándome con su tubería tirándome en el piso siguiendo golpeándome.
Cinco horas después me encontraba tirado en un charco de mi propia sangre, respiraba con dificultad, mover un solo musculo era una tarea titánica, era como las piñatas que México dice que las golpean tan fuertes que las rompen, bueno en mi caso todavía no me rompo en pedazos.
-Bueno yo creo que hasta aquí lo dejamos ya no respondes ufu; dijo Rusia mientras me picaba mi mejilla con su dedo, veía borroso pero pude divisar como Rusia salía de ahí entrando otro en su lugar.
-O viešpatie*, Raivis ayúdame; reconozco esa voz, es Lituania. Sentí como me intentaban cargar, no creo que sobreviva pensé, cierto soy un país no puedo morir o ¿si? pensaba mientras mis ojos se cerraban lentamente.
-Despierta da~; esto solo es una terrible pesadilla, abrí los ojos lentamente, mi cuerpo dolía demasiado, esta no era mi cama me encontraba atado a una silla de madera para ser especifico una silla de tortura.
Me empecé a angustiar y aterrarme.
Voltea a mi lado izquierdo Rusia se encontraba ahí junto a una mesa con diferentes instrumentos de tortura. -Empecemos da; hablo mientras agarraba un cuchillo, quiero que esta pesadilla acabe...
***
¿Cuánto tiempo ha pasado? No sabría qué decir, mi cuerpo ya no aguanta tanto.
Ahora estoy atado a esta silla de madera, Rusia no está solo hoy conmigo también vinieron sus hermanas y también los bálticos.-Hermano que has hecho; comento la señorita Ucrania mientras intentaba ir hacia a mí para liberarme pero fue detenida por Rusia -Creo que сестра* no va ser los honores, serás tú Bielorrusia; hablo Rusia entregándole el botón de la máquina de electrocutación -прабачэнне*; susurro ella -Claro hermano y después nos casaremos; declaro Bielorrusia presionando el botón y una fuerte descarga eléctrica me abrazaba de la forma más horrible posible.
Una dos tres cuatro cinco, perdí la cuentas electrocutaciónes me habían dado, mis grito era la música de Rusia, no se inmutaba ante mi sufrimiento, lo disfrutaba, disfrutaba ver sufrir a la gente.
Mi vida se convirtió en un infierno del cual no podía huir, aunque intentaba huir con la ayuda de la señorita Ucrania y de los bálticos algunas veces de la señorita Bielorrusia pero siempre era descubierto, una de los tantos intentos de huir fui castigado de la peor forma que uno de los químicos de Iván modifico mi pelo.
Algunas veces oigo discusiones afuera de aquí, es una voz no muy reconocida para mí.
Me han entrenado tanto con armas como pelea, parezco una máquina de matar.
Ya han pasado dos años, he llevado la cuenta, pero mi mente me formula una pregunta.
¿Quién soy?
***
Bueno hasta aquí el capitulo de hoy.
Pobre Matthew es lo único que voy a decir ante este capitulo, me partió el corazón en dos al escribirlo hasta llegue a pensar "es demasiada tortura" °-°.
Aunque eso si Canadá "nos esta contando la historia a nosotros" y Rusia le esta contando la historia a los países. El capitulo originalmente iba a ser que Rusia contaba lo sucedido no Canadá.
Viešpatie: Dios mio en lituano.
Cестра: Hermana en ruso.
прабачэнне: Perdón en bielorruso.
Bueno bye***
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