—¿Han llegado a un acuerdo de custodia por cuenta propia? —La juez se puso sus lentes antes de mirar la montaña de papeles que había frente a ella.
—Sí, su señoría —Bucky y Leah asintieron y esperaron las palabras de la juez.
—Luce bien para mí —ella los miro ambos por encima de sus lentes bifocales—. ¿Y sus propiedades?
—Las dividiremos sin disputa —Leah estaba tratando de mantenerse calmada mientras que su vida entera estaba siendo divida por la mitad en el tribunal. No parecía justo. Ella tendría su casa, su carro y una garantía de manutención cada mes pero nada de eso podía reemplazar el sentimiento de perder a su esposo.
—¿Es eso cierto, Sr. Barnes? —Ella se volteó para mirar a Bucky.
—Es cierto —él asintió con sus manos unidas frente su cuerpo.
—Entonces no veo porque habría que aplazarlo. Prosigamos de todo esto y concederemos el divorcio —el corazón de Leah se hundió con sus palabras. Eso era todo.
Sus labios... la forma en que la estaba besando. Era tan familiar. Aun así sabía tan mal. Era suficiente como para hacer el estómago de Leah retorcerse. Ella pudo jurar que perdería su desayuno ahí y en ese momento. Ella rompió el inesperado beso mientras que su boca se abría. Sus ojos se agrandaron mientras luchaba con decir algo que Bucky fuera capaz de entender. Leah quería empujarlo, golpearlo, decirle que era un bastardo y que lo odiaba por lo que estaba haciendo y diciendo. Pero ella parecía no poder hacer nada. Ninguna reacción vino de ella.
—¿Leah? ¿Estás bien? —Él alzo su ceja mientras observaba su rostro. Él acuno la cara de Leah, pasando un frío dedo de metal por su mejilla—. Te amo.
Leah gentilmente quito la mano de él de su espalda y dio un paso atrás, tratando de recordar todo lo que Steve le había enseñado acerca de cómo lanzar un puñetazo. Leah volvió su mano un puño, asegurándose de que su pulgar no estuviera atrapado entre sus dedos. "Podrías romper tu pulgar, así que no hagas eso", recordó a Steve decir. Ella se aseguró de poner su peso en el pie que tenía más atrás, asegurando que pudiera usar toda su fuerza. Y entonces ella lanzo el gancho justo como Steve le había enseñado. Perfectamente.
Bucky cerró sus ojos y pasó su lengua por su labio ahora reventado. Él lamió la sangre de la cortada y dejo salir un suspiro. —Merecía eso.
—¡Por supuesto que merecías eso! ¿Cómo coño te atreves? —La furia que Leah había tratado de canalizar a través de toda la conversación finalmente se estaba mostrando—. ¿Me amas? Tú rompiste nuestro matrimonio porque querías tener sexo. Me abandonaste a mí y a tus hijos para continuar acostándote con alguien a la que no le importas una mierda o el hecho de que estábamos casados cuando todo esto comenzó —Bucky no dijo nada y acepto su paliza verbal con su labio aun sangrando. Steve habría estado orgulloso—. ¡Estoy disgustada contigo! ¿Creíste que ibas a venir aquí y decirme que me amas, y que yo caería de rodillas y te perdonaría? —Leah sacudió su cabeza, sin aliento.
—¿Quién te enseño a lanzar un golpe así? —Leah estuvo sorprendida de que esa fuera la única cosa que él tuviera para decir.
—Steve. Él ha estado por aquí mucho más que tu —Leah dio otro paso hacia atrás, tomando su copa de vino y tomando un sorbo antes de caminar al fregadero y tirar el resto.
Ella lo observo. Él lucia despreocupado, como si eso no fuera un gran problema. Como si ella no acabara de lanzarle un puñetazo a su cara o le hubiera dicho todas esas cosas. —No creas que puedes cambiar el tema.
ESTÁS LEYENDO
Un amor de muerte natural |Bucky Barnes/Steve Rogers
FanfictionDespués de cinco años de matrimonio y dos hijos, Bucky y Leah han decidido que yo no pueden hacer que la relación funcione. Advertencias: ¡lenguaje!, divorcio, angustia, engaños. |Terminada y editada|