Un amor de muerte natural |Bucky Barnes/Steve Rogers

Aun no te he amado todo lo que puedo amarte

—Bucky está en camino. Está atrapado en el tráfico —Steve le dio una pequeña sonrisa al entrar al hospital con una botella de agua para Leah.

—Hoy de todos los días —Leah rio, contrayéndose un poco de dolor cuando otra contracción vino.

—¿Estas bien? —Él se puso de pie, luciendo inútil al lado de su cama. Leah asintió, manteniendo su respiración uniforme y tratando de no enfocarse en el dolor.

Una vez que la contracción paso, ella suspiro. —¿Le enviarías un mensaje a mi mamá? Solo para saber cómo esta Jack —Leah tomo la botella de agua ya que no estaba en peligro de estriparla.

—Sí, absolutamente —Steve miro alrededor para encontrar el teléfono de Leah a un lado del bolso que ella había empacado.

—Eres un ángel, Rogers —Leah sonrió, cerrando sus ojos e intentando descansar un poco antes de que fuera el momento de pujar. Ella sabía que después de eso estaría exhausta y que estaría tratando de recuperar el sueño perdido por un tiempo.

—Estoy aquí —Bucky entro a la habitación sin aliento. Leah asumió que había sido porque había tomado las escaleras para llegar más rápido a la habitación—. Gracias por quedarte con ella, Steve —todo lo que Steve hizo fue asentir antes de pasarle el teléfono a Bucky.

—Iré a buscar algo de café —Steve le dio una media sonrisa a Leah pero la manera en que miro a Bucky no pareció enteramente amigable. Leah asintió y él salió de la habitación.

—¿Cómo te sientes? —Bucky aparto un mechón de cabello de la cara de Leah. Era raro. Los dos no habían sido realmente físicos con el otro últimamente. Pero no era por falta de intentar por parte de Leah.

—Estoy bien —Leah cerro sus ojos y sonrió un poco—. Lista para tener este bebé —ella rio suavemente al sentir otra contracción. Cada vez eran más seguidas. Ya casi era tiempo.

—No puedes quedarte esta noche —Leah frunció su ceño, pasando sus dedos de arriba abajo por el brazo de Steve. Se sentía como el primer momento de paz que había tenido en el último par de días.

—Lo sé —su voz era callada mientras mantenía sus ojos pegados a la televisión. Estaba sintonizada en el canal de las noticias para Steve. Leah miro el reloj y suspiro suavemente. Era tarde, faltaban quince minutos para las once. Los niños habían estado durmiendo hacía un rato—. Probablemente debería irme —él suspiro, removiendo sus manos de Leah y levantándose del sofá.

Él había estado de un humor extraño luego de haber leído los mensajes entre Leah y Bucky. Leah se preguntaba si era porque no había contestado la pregunta de Bucky acerca de si estaba enamorada de Steve, pero él había sido tan bueno antes cuando le había dicho que no estaba lista para decirlo... Debido a eso, ella no estaba completamente segura de donde había salido este humor.

—Sí, um —Leah se levantó del sofá y aliso su ropa antes de seguirlo a la puerta—. Si quieres puedes llamarme mañana —dijo solo como una sugerencia.

—Tratare de hacerlo. Tenemos una sesión de información —dijo.

—Oh... Bucky no menciono eso. Se suponía que tendría a los niños esta semana —Leah cruzo sus brazos.

—Él no va a ir a esta misión —Steve se puso su abrigo y paso una mano por su cabello.

—Hey, ¿Steve? —Leah no quería dejarlo ir mientras sintiera que había tensión entre los dos. Especialmente no después del maravilloso día que había pasado con él.