Las ocho de la mañana, el sol ya hacía presencia en los ojos de una rubia con el flequillo revuelto, que se los tapaba girándose mientras hacía unos sonidos extraños dormida. Típico de ella, pues desde siempre ha sido muy dormilona. El despertador empezó a sonar de una forma muy ruidosa (como hacen todos los despertadores, vaya) y esto provocó que la rubia lo golpeara fuertemente, pero por instinto (todavía estaba dormida).
—Cinco minutitos más, mami... —Le dijo al despertador que se había ido lejos por la tremenda hostia que le había propinado, parecía que no iba a volver a funcionar—.
Ante tal proeza de la maknae, obviamente se quedó dormida y se perdió la clase de canto. Mientras tanto Rosé, que había notado su ausencia, la llamó al móvil varias veces pero no obtenía respuesta alguna. Estaba en medio de la clase de canto preocupada por ella «Joder, Lisa, que en un rato empieza la batalla de gallos...» es lo que se decía para sí misma la otra rubia.
Terminaba la clase de canto y en el pequeño descanso entre clases (antes de la batalla de gallos) Rosé corría rápidamente para ir al apartamento de Lisa a ver qué le había sucecido. Para colmo, con lo que no contaba Rosé es que había un muchacho moreno caminando con dificultad en sentido contrario, yendo hacia la YG. Ambos se chocaron, pero con el problema de que el chico llevaba un vaso de café y este cayó encima de ella.
—¿Podrías mirar por dónde vas? Joder —El chico la miró y le contestó muy borde, sin disculparse ni nada continuó caminando hacia su destino, muy molesto—.
—No, si encima que me mancha la puta blusa no me pide disculpas ni nada —Se levantaba Rosé con una gran mancha de café en su escote, enfadada—. Pues nada, tengo que ir a cambiarme antes de ir así por la calle.
Volvió al gran edificio para ir a cambiarse rápidamente, pero también se topó con Jennie y Jisoo que la miraban con los ojos abiertos. Al escote también. Después de unos segundos donde la rubia se sentía atacada y avergonzada, Jennie abrió la boca.
—¿Y Lisa? —Fue lo primero que preguntó, totalmente nerviosa. Ni siquiera le importaba en ese momento lo que le hubiese podido ocurrir a Rosé con el café—.
—No lo sé, no está —Dijo Rosé marchándose deprisa, ya que había visto la hora y estaba a punto de terminar el descanso—.
A Jennie le preocupó de sobremanera que Lisa no estuviera allí, y un montón de pensamientos negativos aparecían en su mente. «¿Y si no quiere verme? ¿Y si simplemente ha huído? ¿Y si se acostó con el tío aquel y...?» ya empezaba a montarse películas ella sola, que encima sumándole los nervios pues Jennie estaba a punto de explotar en el sitio. Jisoo, que veía perfectamente cómo estaba Jennie, le pasó el brazo por el hombro y la llevó a la sala donde se iba a hacer la batalla de rap, y se sentaron para tratar de que la morena se calmara.
* * *
—¡Lisa! —Sonaban unos golpes en la puerta de su apartamento—.
—Hm... —Se giraba Lisa entreabriendo un ojo, aún dormida—, cinco minutitos más...
—¡¡Lisa abreeee!! —Los golpes y los gritos eran cada vez más fuertes, Rosé ya se estaba preocupando—.
Lisa se despertó de golpe, por fin había escuchado los gritos de su amiga. No entendía nada, no estaba el despertador en su mesita si quiera. Lo primero que hizo fue levantarse y mientras iba hacia la puerta se arreglaba un poco el pelo y sobre todo, el flequillo.
—¿Qué pasaaa? —Preguntaba una Lisa adormilada, quitándose las legañas de los ojos y bostezando—.
—¿¿Que qué pasa?? Estaba preocupara por ti, imbécil —Miraba Rosé a su amiga, que todavía tenía la mejilla algo roja, pero no tanto—. ¿Tú has visto la hora que es?
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pretty or nasty.
Fanfictionlisa y jennie son trainees en la yg, y junto sus amigas rosé y jisoo intentarán superar los problemas que les acechan para formar lo que será el grupo que cambiará sus vidas.