— Bienvenida a casa, Pranpriya.
Una chica rubia entró sin apenas fuerzas en el pequeño apartamento de sus padres, ni siquiera se animó a reprocharle a su madre que ya no se llama así. Dejó las maletas en el suelo y se dirigió escopetada a su cuarto, encerrándose, sin siquiera cambiarse se tiró a la cama queriendo dormirse para siempre y así, desaparecer.
* * *
— Nada, no lo coge —Dos chicas resoplaban al móvil rindiéndose—.
— De verdad se ha ido así, ¿sin más? —La pelinegra preguntaba, tristemente, a lo que la contraria asentía con la cabeza—
— ¿Y Jennie? —Preguntaba ahora la rubia a la mejor amiga de la anteriormente nombrada—
— No lo sé... —Musitaba Jisoo, sintiendo pena por sus mejores amigas pero, sobre todo por su mejor amiga, tampoco daba señales de vida desde que le dijeron que Lisa se había ido a Tailandia—
Rosé y Jisoo decidieron dirigirse al apartamento de Jennie para ver cómo se encontraba o, al menos, saber si estaba allí. Se dieron bastante prisa pues preocupación no les faltaba. Al llegar, tocaron al timbre, y la voz de un hombre bastante serio respondió al otro lado del telefonillo.
— ¿Quién es?
— Somos Jisoo y Rosé, amigas de su hija Jennie. ¿Se encuentra allí? —Preguntaron nerviosas—
— Jennie no está aquí, ¿por qué pregunta? —Parecía bastante despreocupado por su hija—
— A-Ah... Por nada. Gracias. Adiós. —Se despidieron y, con más preocupación encima, se miraron fijamente—
— Y ahora, ¿qué hacemos? —Preguntó la mayor encogiéndose de hombros—
— Vayamos a dar una vuelta, quizá nos la encontramos por la calle —La más pequeña agarró la mano de la contraria, haciendo que se sobresaltara— Seguramente haya buscado un sitio para estar sola, vamos —Con una pequeña sonrisa optimista se llevó a Jisoo para tratar de encontrar a su amiga—
* * *
Corriendo por las calles, que a la vez se iban oscureciendo pues ya se hacía tarde, iba una chica de estatura media, cabello largo y moreno, con los ojos rojos de llorar y sin voz por gritar. Aún así, lágrimas desbordaban de sus ojos, dejando un rastro oscuro en el suelo. No sabía de dónde sacaba las fuerzas, solo quería llorar, gritar y correr, quería correr para estar junto a ella.
Pero eso era imposible.
Ella no estaba.
Ella se fue.
Lejos.
Se desmoronó en un desierto parque que iluminaban unas farolas, viendo la oportunidad de sentarse en uno de los bancos que había en el lugar. Inhaló profundamente, tratando de controlar su agitada respiración. Tras unos difíciles minutos, logró calmarse, secándose también las lágrimas que habían empapado todo su rostro.
— Eres una estúpida... —Agachó la cabeza hacia el suelo, tratando de aguantarse las lágrimas de nuevo—
— ¿Quién? ¿Tú?
La morena rápidamente abrió los ojos, tensándose, lo último que se esperaba era escuchar aquella voz masculina en el parque. Lo reconoció enseguida: Hanbin.
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pretty or nasty.
Fanficlisa y jennie son trainees en la yg, y junto sus amigas rosé y jisoo intentarán superar los problemas que les acechan para formar lo que será el grupo que cambiará sus vidas.