pretty or nasty.

Capítulo 25

Cinco años más tarde...

— ¡Lisa! ¡Qué te he dicho de robarme mi helado! 

Una ya adulta morena gritaba a su novia enfadada, realmente tenía hambre. 

— Jooooo, yo también quiero... —Dijo haciendo un puchero la pelirroja— 

— Pues te jodes y te compras uno.

— Qué perezaaaaaaaaaaaaaaa —Daba vueltas a la cama pataleando como una niña pequeña—

— Dios, realmente no has cambiado —Trataba de sonar impotente pero en el fondo podía escucharse una risa nostálgica—   

Ambas chicas jugaban y reían en la cama, ahora recordando viejos momentos. Wow, cinco años pasaron ya desde aquel loco viaje a Tailandia. ¿Quién lo diría, verdad?

Vale, vale, ya sé que el recurso de viajar al futuro y luego hacer flashbacks explicando todo está muy usado, pero joder, ni que fuera yo Shakespeare. Ups, perdón, esto debería seguir narrando. Prosigamos.

— ¿Te acuerdas de la cara que se le quedó a tu padre cuando le dijiste que estábamos juntas? —Recordaba la más pequeña mirando al techo—   

— Como para olvidarlo...

"— ¿¿Qué??     

— Lisa y yo nos queremos y estamos juntas.

— Psst, Jennie.

— Qué pasa Lisa.

— Es que... Es la tercera vez que se lo repites y no reacciona... Me está empezando a dar miedete... 

Su padre por fin volvió en sí recuperando la extraña-mueca-difícil-de-describir. Realmente él ya tenía sus sospechas, no es ciego y podía ver la química que corría entre ellas dos desde que se conocieron. Es solo que su mente cerrada todavía quería creer que Jennie se haría con un buen y exitoso novio que les haría aún más ricos. 

Pero creedme, en el fondo quiere a su hija y desea lo mejor para ella. Desde que tres días antes se enteró del gran escándalo del director de la YG, supo que hizo mal no escuchando y entendiendo a su hija. 

— Hm, me alegro por vosotras.

Las chicas, sorprendidas, se miraron parpadeando varias veces y luego volvieron a su vista al hombre.

— Espera, ¿no vas a gritarnos? ¿A separarnos? Vale, quién eres y qué has hecho con mi padre.

— Mira, Jennie, sé que no me he portado nada bien contigo. Te he explotado durante años queriendo que fueras la chica más exitosa de esa maldita academia, realmente yo quería un buen futuro para ti pero este camino no era el correcto. Y menos después de enterarme de que he estado protegiendo a un asqueroso como él... Ni siquiera sé cómo puedes seguir considerándome tu padre.

Jennie y Lisa se quedaron realmente mudas. Es decir, no esperaban una madurez tan repentina por su parte. Instintivamente la morena le abrazó, y sin poder evitarlo, con lágrimas recorriendo sus mejillas.

Después de un rato, el padre se dirigió a Lisa personalmente.

— Sigue cuidando de ella, por favor.   

Lisa simplemente asintió, mostrándole una cálida sonrisa."

— Nunca me olvidaré de aquello —Añadía la pelirroja incorporándose en la cama, acercándose a Jennie—.