Entregados (EAM3)

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Fernando

No era el mejor cocinero pero debo admitir que tampoco me va mal...

Al menos me va mejor que a mi par de chef, esas gemelas me hacían probar algunas cosas que...de no ser mis hijas hace mucho hubiera clausurado la cocina.

Decidí que hoy era un día especial, cocinaría e invitaría a los amigos de Lucia.

Quizás ver otros rostros diferentes le siente bien a su cabeza y recuerdos o todo lo contrario, pero seré positivo en esto. Tengo un buen presentimiento de este día. Y casi nunca me equivoco sobre mis presentimientos.

La carne estaba en su punto, el puré de papas (instantáneo) cremoso y los vegetales al vapor con la sal justa.

-Te ves...un poco consternado.- Lucia me sonrió desde la entrada de la cocina cruzando los brazos en su pecho.

-Es mi cara de concentración.- Le respondí limpiando mis manos con un paño. No era la primera vez que me decían que ponía cara de sufrimiento cuando en realidad estaba concentrado en algo.

-La verdad es que es más bien cara de dolor...- ¿Me lee el pensamiento? La miré antes de responderle.

-Me quemé.- Alce mi dedo índice. No era el motivo de mi cara de sufrimiento pero me quemé en serio, nada grave.

-No es para tanto.- La sonrisa no había abandonado su rostro y eso era buena señal.

-¡Claro que sí! Las quemadas más pequeñas son las más dolorosas.- Decidí estirar un poco el drama ya que Lucy se encontraba en modo hablador.

-Cierto.- Hizo una pausa y casi se me sale la baba de sólo verla, admirarla con toda su belleza.-Huele bien...- Comentó.

-¡Sabe aún mejor!- O eso esperaba. De verdad lo esperaba.

Maldición esto debía salir perfecto, solo dios sabe lo que haría si todo se fuera a la mierda.

-¿Los chicos?- Aunque no quería adelantarme a las cosas, mi preciosa artista había hecho un espacio en su corazón olvidadizo para mis hijos, eso me daba esperanzas renovadas para mi causa de "Enamorar a Lucy 2.0"

La mesa estaba servida y los invitados en sus asientos, estaban todos los conocidos de Lucia, sus únicos amigos cercanos. La verdad es que la vida de esta señorita gira en torno a unas pocas personas, no se interesó mucho en hacer crecer su circulo y antes del accidente parecía muy cómoda y feliz con eso. De hecho parecía incomoda al conocer nuevas personas...cualidades de los artistas, me parece.

-El embarazo te sienta bien.-Comentó Jack mientras se servía un poco de vegetales en el plato, de hecho había comenzado él mismo la conversación asegurando que su meta de este año era ser vegetariano y por lo tanto solo comería vegetales y puré.

-La verdad es que sí.- Lo secundo Louis.- Pero tu te vas a desmayar en cualquier momento si no comes algo de proteína.- Miró el plato de su pareja contrariado negando con la cabeza.

-¡Por favor, Louis!- Jack se sentó un poco más erguido y a modo de ignorar el regaño del amor de su vida le sonrió a Lucia. -¿Cómo te sientes?

-Bien, gracias.- La mirada de todos estaba en ella y parece que al escuchar su respuesta seca y directa se desinflaron en sus asientos.

-¿Los dolores?- Mary tomó unos instantes la mano de su mejor amiga y colega.

-Menguando, casi no los siento.

-Solo si respira muy hondo.-Agregué llevándome un trozo de carne a la boca. No sabía mal, no era como la que venden en los restaurantes cinco estrellas pero estaba comible.