Entregados (EAM3)

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Fernando

Decidí que hoy iba a ser un día diferente primero porque ya no tenía la resaca moral de no haber besado a Lucia la cual por cierto tardó dos días en hablarme y mirarme de manera... normal, por decirlo de una manera dulce. La mejor manera de explicarlo era algo así como "normal dentro de los nuevos estándares de la nueva Lucia, que es algo así como "la vieja Lucia" que no me conocía de nada pero a la cual intenté besar pero no..."

Creo que sigo ebrio.

Sacudí mi cabeza al ver a Lucia.

-¿Y bien?- Me regaló una gran sonrisa.

-¿Lista para salir?- Pregunté lo obvio, se veía completamente radiante.

-¡Sí! Estoy que salgo volando como pajarito por la ventana.

-No queremos suicidios, mejor por el elevador.- Abrí la puerta y señalé el camino.

-Sabes...- se detuvo al pasar. -No eres bueno con los chistes...- Palmeó mi hombro, en lo que creo, era su forma de consolarme mientras arrugaba la cara.

-Soy bueno en otras cosas.- Aseguré de manera pervertida.

-Oh, estoy segura...- Se acarició la barriga.- Tu segunda tanda de gemelos...eres bueno haciendo bebés.

Bien, ella es buena poniendo los puntos claros. Suspiro cerrando la puerta y deseando que, de verdad, esta salida sea algo bueno que recordar.

-¿Estás bien caminando o prefieres ir en auto?- Me aseguro preguntando una vez salimos del edificio.

-¿Me vas a encerrar en un auto ahora?

-No te estoy encerrando...- Alzo mis cejas.- Digo, no sabía que te sentías así...es decir pude imaginármelo pero quiero que sepas que no tiene nada que ver con...

-Fernando relajate. ¿A dónde vamos?- Lucia miraba todo como si fuera la primera vez, con dicha e interés.

-A donde nuestros pies nos guíen.- Meto las manos en loa bolsillos de mi pantalón. - No tenía muy claro a donde ir así que...

-Vamos a improvisar entonces...- Me regala una sonrisa que no soy capaz de devolvérsela del todo. -¿Estás nervioso?- Está usando su tono burlón.

-No demasiado...es primera vez que sales, una salida de verdad.

-¿Es tu primera cita conmigo?- La miro con verdadero interés tratando de ocultar la sonrisa que está por brotar de mis labios pero solo queda en intento, no puedo luchar contra ella.

-Una cita ¿eh?- Rasco mi barbilla. Lucia parece tomar noción de sus palabras y su cara va más allá del color rojo.

-Es decir... es como...

-Yo diría que esta es nuestra primera cita inocente...-Me encojo de hombros.- No hemos sido muy bueno en eso de salir de manera tranquila o común.- La veo tragar gordo y señalar una pastelería antes de entrar en ella.

-Café.- Respiro profundo disfrutando del olor. Lucia señala una mesa y yo asiento, un café no le hace daño a nadie.

-Se siente bien ser normal un rato.- Sus manos juguetean como niña pequeña sobre la mesa, sus mejillas siguen visiblemente coloradas así que solo puedo intuir que su en su mente solo rondan las palabras "citas" una y otra vez.

-Eres normal...-Tomo sus manos.-Para con eso...-Sus ojos se abren nerviosos.- Vas a tumbar el servilletero si sigues así.- Ella suelta una pequeña risa y se aquieta un poco.

Excelente Fernando, aún pones nerviosas a las chicas. Golpe de pecho.

-Buen día...-La chica se queda en silencio pasando su mirada de una a otro. -¡Oh dios! Nadie me lo va a creer.- Su sonrisa crece y sus mejillas parecen a punto de reventar.