11

2K 134 18
                                    

Lucia

Hoy era el día para, de nuevo, tratar de compartir con las personas que más me acompañaban en mi día a día.

En este caso el turno le correspondía a Mary y mis protectores, Matt y Leo.

Estaba nerviosa esta vez. La iniciativa la tomé yo. Dar el primer paso siempre es algo que me ha costado realizar pero una vez tomo la decisión voy directo a ello. Es por eso que me como las uñas de manera intensa.

Había decido llamar a Mary para quizás tomarnos un café y poder hablar un poco, podría preguntarle más sobre mí, lo que hacía, cómo lo hice o también saber un poco de Fernando. En realidad quería saber más sobre Fernando y siendo mi amiga y asistente, debe tener suficientes detalles de mi relación con él. Mary tomó muy bien la invitación así que solo llamé a Matt para que me acompañara con su colega y compañero, ya había leído mucho en internet y no pasé por alto aquella noticia del acosador muy extraño que casi me lleva a la otra vida, de alguna manera agradezco no tener recuerdo alguno de eso.

-Chicos.- Saludé al subirme al auto. Ellos asintieron y nos pusimos en marcha. -¿Hay algún café cerca de la galería?

-Su favorito, por su puesto.- Matt que está en el volante, respondió.

-Por su puesto.- Traté de soñar graciosa.

-Lo siento.-Se disculpó. No sonó como un chiste. Negué con la cabeza y tomé aire.

-No hay problema, a veces yo también me olvido de esto.-Me pongo un poco más cómoda disfrutando del silencio y admirando el paisaje que me regala está gran y movida ciudad, hasta que el auto se detiene en un bonito y pintoresco café.

-¿Llamamos a la srta. Mary?- Leo abre mi puerta y me mira esperando una respuesta.

-¿Puedes hacerlo?- Le pregunto.

-Por su puesto.- Responde llevándose el teléfono al oído.

-Por aquí...-Sigo a Matt, que me aparta una silla y me pongo cómoda en el lugar, disfrutando de la brisa fresca y el bonito sol que acompaña el día. Se sentía bien hacer algo distinto y a mi manera para variar.

-¿No se sientan conmigo?- Los miro a ambos y ellos niegan. Esto no es lo que esperaba o mi mente tenía planeado.

-Estaremos en los alrededores.- Supongo que mi cara debe ser un poema porque no me lo esperaba y  estoy segura que esto es lo común en mi día a día con ellos. Acompañada pero en la distancia. Estar sola sin estarlo... no lo sé.

-Cuidando de usted.-Agrega Leo. Y sin más se alejan de mi.

Perfecto.

-¡Lucia!- Mary se acerca con los brazos abiertos y no puedo evitar sonreírle con entusiasmo y aceptar su abrazo.-Estoy tan feliz de que me llamaras.- Es bueno saber que a pesar mi estado, por decirlo de manera suave, repelente, no haya acabado con mi amistad.

-Bueno...-Aparto mi cabello del rostro.-Si.

-¿Cómo te sientes?

-Muy bien... ¿ordenamos algo?- Tomo asiento de nuevo y ella me imita. Puedo notar que echa una mirada alrededor y me pongo en alerta. -¿Pasa algo?- Miro con ella para intentar descubrir lo que busca.

-¡No!- Responde muy alto. -Digo...- Aclara su garganta.- Yo...

-¿Estas...roja?- Señalo sus mejillas que ahora parecen unas manzanas y no puedo evitar reír.

-Diablos Lucy, nunca se te escaba nada ¿uh?- Lleva sus manos para palpar el calor de su rostro y suelta una carcajada. -Tengo tanto que contarte pero...

Entregados (EAM3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora