|| HADES || RM & TÚ || [Segunda Temporada] || TERMINADA ||

Capítulo 2

*Narra (tn)_____*

Entro a mi habitación, o mejor dicho, a nuestra habitación. Enciendo el interruptor y la luz deja ver la gran cama en el centro del cuarto. Sonrío y recuerdo la primera vez que estrené la cama. Soy una puta loca.

Tomo unas bragas, un sostén y una camisa de Yoongi, y voy a darme una ducha. Abro el grifo y las gotas salen disparadas. Espero a que el agua esté caliente y entro. Necesitaba esta ducha, últimamente mi vida ha estado llena de mucho estrés. Termino de quitar la suciedad que se encuentra en mi piel y salgo. Me miro al espejo. La camisa cae ligeramente hasta la mitad de mis muslos. A Yoongi no le gustará.

Salgo de la habitación y me dirijo a cenar. Aghata me espera en el comedor con una ración de verduras, pollo, vino y un pastel de postre.

- Por aquí mi niña.- voy hacia el asiento que me indica y me siento.- Espero que sea de su agrado.- agradezco y comienzo a comer.- ¿El señor?- la miro por un instante.

- No lo sé.- digo sin importancia y bebo vino.

Unos pasos acelerados se dirigen al comer. Los gritos cada vez se hacían más fuertes y me empezaba a enojar.

- ¡YA TE DIJE QUE QUIERO A ESOS PUTOS BAJO TIERRA!- Yoongi me miró de pies a cabeza y luego a mi atuendo.- Te llamaré luego.- quitó el celular de su oreja y se acercó a mí.- ¿Qué diablos haces?

Lo miré.- ¿Mal día?- pregunté.

- No estoy para tus bromas.- escupió.

- Y yo no estoy para reclamos.- dije bebiendo más vino.

- Sabes que no me gusta que te andes paseando por los pasillos con esa diminuta ropa.- señaló mis piernas.- Los de seguridad te pueden ver.

- ¿Y?

Yoongi rió irónico.- ¿Y? El único que te puede ver así soy yo.

Aghata entró con el mismo platillo que el mió y lo puso en el lugar de Yoongi.- Espero que lo disfrute señor.- dijo.

Yoongi bufó y fue a su asiento. Masticaba con furia esas pobres verduras al vapor. Sigo comiendo como si nada, realmente está exquisito el pollo. Cada vez que metía un bocado, sentía millones de explosiones en mi paladar.

- ¿Cómo te fue?- la rasposa voz de Yoongi me sobresaltó.

- Bien.- hablé seco.

- Que tan bien.

- Encontraron al bocón que nos echó a perder la exportación de marihuana.

Enarcó una ceja, interesado en mi relato.- ¿Y?- preguntó.

- Ese imbécil no volverá a ver un nuevo amanecer.

- Esa es mi chica.

La lujuria se presentaba cada vez más en mí. Mi intimidad palpitaba y en reacción, me estaba poniendo húmeda. Sentía sus ojos clavarse en cada parte de mi cuerpo. Podría jurar que ya me había quitado la ropa en su mente.

- Déjanos solos Aghata.- Yoongi carraspeó. Aghata asintió y caminó a la salida.- Y cierra la puerta.- el clic del seguro, indicó que estábamos completamente solos.- ¿Por qué me haces esto cariño?

- ¿Hacer qué?- mi tono era inocencia.

- Cada vez que te veo haces que mi miembro se ponga duro.- con su dedo me hizo una seña para que me acercara.

Subí a la mesa y comencé a gatear, haciendo a un lado los platos y vasos. Ver a Yoongi con sus trajes ajustados y camisas ligeramente abiertas, era como si estuviera en la gloría. Llegué hasta la otra orilla. En la posición en la que estaba se podían ver mis senos. Besó mis labios, deborándolos. El sudor bajaba por mi sien, me ponía nerviosa cada vez que estaba con él. Con una ligereza, fue desabotonando la camisa, hasta quitármela. Hizo una seña para que me sentara en su regazo. Bajé de la mesa y me senté, sintiendo su miembro palpitar en mi feminidad. Mis piernas colgaban a cada lado.

Besó mi cuello, dando pequeños mordiscos, llegó a mi clavícula y paró. Mi respiración se descontrolaba cada vez que sentía sus labios en mi cuerpo. Desabrochó mi sostén y liberó mis senos. Tomó un pezón con su boca y lo mordió. Un gemido se escapó y mi piel se erizó. Volvió a hacer lo mismo con el otro y volví a gemir. Moví mis caderas rozando mi sexo con el suyo. Yoongi gruñó de placer. Me deshice de su camisa rozando sus pectorales con mis dedos. Me tomó del trasero y me sentó en la mesa.

Quitó su pantalón y lo dejó caer junto con su bóxer. Mordí mi labio inferior. El miembro yacía erecto y listo para penetrarme. Sacó mis bragas de un movimiento y con su mano recorrió mi feminidad.

- Estas tan mojada...- su voz rasposa erizó de nuevo mi piel. Tomó su pene con su mano y la dirigió hacia mi entrada, para penetrarme.

Mi vagina le dio la bienvenida al pene de Yoongi. Cómo añoraba esa sensación en mis paredes. Cerré mis ojos y disfruté de las embestidas. Nuestros gemidos hacían eco en el gran comedor. Yoongi disfrutaba cada vez que gemía, lo hacía sentir lleno.

Su pene palpitaba, lanzando el líquido preseminal. Un temblor me cobijó, mis músculos se contrajeron y un delicioso orgamos me llenó. Mi grito se pudo haber escuchado por toda la mansión. Yoongi no tardó en correrse dentro de mí, expulsando su semen.

- Eres tan perfecta señora Min.- besó mis labios.

Abrazó mi cuerpo y nos quedamos así por varios minutos.